Rose D. Hestia
Vesta
24-11-2024, 11:14 PM
La joven Hestia se encontraba en shock, sin duda el haber salido de una situación potencialmente mortal y encontrarse en una primera instancia en los brazos de la mismísima muerte no era una experiencia agradable en lo más mínimo. Y siguiendo las ordenes de su capitán el esqueleto viviente fue a poner solución a su tétrico aspecto antes de inspeccionar a la paciente. Mientras tanto Juuken como Lance estaban teniendo la sensación de que ya habían visto a esa joven antes, aunque claro así desarreglada y empapada no era tan reconocible en un primer golpe de vista.
Por su parte Teruyoshi estaba enfrentando una dura realidad. Habia un ladrón en el barco, concretamente un ladrón de dulces. El sospechoso para el felino era más que evidente, aquel sucio mono que desprestigiaba la mayoría de sus platillos y rechazaba casi siempre comer un bocado de la carne que él preparaba, lo cual era una gran afrenta para su orgullo de cheff. Pero mayor afrenta era aun que se comieran sus platillos e ingredientes a escondidas, la gestión de las raciones era vital en las travesías de alta mar, actitudes como esta podían fácilmente conducir a la muerte, como casi le paso a la chica naufraga.
Goku volvería a aparecer de los camarotes portando una túnica oscura sobre su cabeza, dando a los trozos de hueso de su rostro un sombreado que se amoldaba de forma tétrica a su esquelética figura. Causando un mayor impacto en la joven cuando comenzó a hablar con una grave y tétrica voz sobre juzgar su estado - El juicio de la muerte... No se si saldré bien parada de esta jeje... - Se rio por lo bajo porque no podía alzar más la voz, hasta que el doctor muerte dictamino que necesitaba comer algo de comer, en un tiempo perfecto en el que el gato Teruyoshi entraba por la puerta acusándole de haberse terminado los postres. Pero el huesos se desentendió en un hábil movimiento saltando al mar de nuevo con el fin de pescar a los tiburones para la cena dejando a la naufraga con los demás.
El felino seria el primero en reconocer a Rose por ese fugaz y fortuito encuentro hace unas lunas en Kilombo, en el que habia acordado verse tras resolverse todo el entuerto, pero Hestia se perdió en alta mar y quedo a la derriva. El felino le dio algo de beber a la joven para que fuera recuperando un poco sus sentidos mientras se llevaba a Juuken a la cocina para preparar los tiburones que el esqueleto viviente estaba pescando y subiendo al barco.
Por su lado Lance, quien ya reconoció a Rose y la trataba de hacer reaccionar se mostraba muy emocionado por el rencuentro, pero el hombre se veía algo confuso puesto que por un lado reconocí a la chica, pero por otro le preguntaba por su nombre - ¿Mi nombre...? - Se cuestionaría para si misma por unos momentos - Hasta donde se siempre me he llamado Hestia, pero tu... - Comenzaba a reconocer mejor los rostros que la rodeaban, aunque a Teruyoshi y Juuken apenas los vería entrar a la cocina - Tu eras... Lance? No me jodas, también has muerto? - La joven se incorporarira sentándose por unos momentos y tras eso abrazaria a Lance casi al borde del llanto, en parte por el reencuentro en parte por creer que estaban muertos - Siento no haberos encontrado luego de separarnos como dijimos, aunque sea en estas circunstancias es bueno verte.
Por su parte Teruyoshi estaba enfrentando una dura realidad. Habia un ladrón en el barco, concretamente un ladrón de dulces. El sospechoso para el felino era más que evidente, aquel sucio mono que desprestigiaba la mayoría de sus platillos y rechazaba casi siempre comer un bocado de la carne que él preparaba, lo cual era una gran afrenta para su orgullo de cheff. Pero mayor afrenta era aun que se comieran sus platillos e ingredientes a escondidas, la gestión de las raciones era vital en las travesías de alta mar, actitudes como esta podían fácilmente conducir a la muerte, como casi le paso a la chica naufraga.
Goku volvería a aparecer de los camarotes portando una túnica oscura sobre su cabeza, dando a los trozos de hueso de su rostro un sombreado que se amoldaba de forma tétrica a su esquelética figura. Causando un mayor impacto en la joven cuando comenzó a hablar con una grave y tétrica voz sobre juzgar su estado - El juicio de la muerte... No se si saldré bien parada de esta jeje... - Se rio por lo bajo porque no podía alzar más la voz, hasta que el doctor muerte dictamino que necesitaba comer algo de comer, en un tiempo perfecto en el que el gato Teruyoshi entraba por la puerta acusándole de haberse terminado los postres. Pero el huesos se desentendió en un hábil movimiento saltando al mar de nuevo con el fin de pescar a los tiburones para la cena dejando a la naufraga con los demás.
El felino seria el primero en reconocer a Rose por ese fugaz y fortuito encuentro hace unas lunas en Kilombo, en el que habia acordado verse tras resolverse todo el entuerto, pero Hestia se perdió en alta mar y quedo a la derriva. El felino le dio algo de beber a la joven para que fuera recuperando un poco sus sentidos mientras se llevaba a Juuken a la cocina para preparar los tiburones que el esqueleto viviente estaba pescando y subiendo al barco.
Por su lado Lance, quien ya reconoció a Rose y la trataba de hacer reaccionar se mostraba muy emocionado por el rencuentro, pero el hombre se veía algo confuso puesto que por un lado reconocí a la chica, pero por otro le preguntaba por su nombre - ¿Mi nombre...? - Se cuestionaría para si misma por unos momentos - Hasta donde se siempre me he llamado Hestia, pero tu... - Comenzaba a reconocer mejor los rostros que la rodeaban, aunque a Teruyoshi y Juuken apenas los vería entrar a la cocina - Tu eras... Lance? No me jodas, también has muerto? - La joven se incorporarira sentándose por unos momentos y tras eso abrazaria a Lance casi al borde del llanto, en parte por el reencuentro en parte por creer que estaban muertos - Siento no haberos encontrado luego de separarnos como dijimos, aunque sea en estas circunstancias es bueno verte.