Yoshi
Yoshi
05-08-2024, 09:49 PM
Auquella panadería estaba muy viva, su cantidad de postres la convertían en un centro de reunión para parejas, amigos o familiares por lo que eran normal ver a tanta gente sentada en las mesas distribuidas por el local, comiendo y conversando de forma amena sin molestar a nadie.
¿Y como culparlos? El rico aroma que desprendía el horno allá atrás abría de par en par el apetito de cualquiera que se atreviera entrar y la colorida recepción dejaba a la vista todo lo que se ofrecía en aquel lugar por lo que igual que un niño chiquito, Yoshiro se pegó a la vitrina y mientras observaba las delicias ahi expuestas empezó a pedir lo que ya tenia en mente.
Pero la cajera era toda una experta en marketing pues apenas tuvo la oportunidad empezó a ofrecer muchas más delicias culinarias que le darían diabetes hasta un fisicoculturista. Yoshiro se encontraba realmente en el paraíso dulce y no sabía que hacer ¿Se gastaba todo en postres?
¡Ay, me tientas mucho! ¡Daba un pedazo de esas tres leches y un rollo de canela! Un par de galletas de estas y...-el muchacho por fin miró a la chica y se quedó deslumbrado por su belleza, sus ojos se abrieron como si intentaran esforzarse en creer lo que estaban viendo. Su corazón casi que se detuvo por la vergüenza que le llegó por andar de infantil y tragó saliva nervioso.
Que rico bombón... digo, quiero tú bombón. Es decir. Un bombón. Para llevar... ah... -atontado dijo una estupidez y avergonzado intentó aclarar las cosas sin éxito y al final simplemente se "derritió" en el respaldo de la vitrina deseando que la tierra se lo trague.
¿Y como culparlos? El rico aroma que desprendía el horno allá atrás abría de par en par el apetito de cualquiera que se atreviera entrar y la colorida recepción dejaba a la vista todo lo que se ofrecía en aquel lugar por lo que igual que un niño chiquito, Yoshiro se pegó a la vitrina y mientras observaba las delicias ahi expuestas empezó a pedir lo que ya tenia en mente.
Pero la cajera era toda una experta en marketing pues apenas tuvo la oportunidad empezó a ofrecer muchas más delicias culinarias que le darían diabetes hasta un fisicoculturista. Yoshiro se encontraba realmente en el paraíso dulce y no sabía que hacer ¿Se gastaba todo en postres?
¡Ay, me tientas mucho! ¡Daba un pedazo de esas tres leches y un rollo de canela! Un par de galletas de estas y...-el muchacho por fin miró a la chica y se quedó deslumbrado por su belleza, sus ojos se abrieron como si intentaran esforzarse en creer lo que estaban viendo. Su corazón casi que se detuvo por la vergüenza que le llegó por andar de infantil y tragó saliva nervioso.
Que rico bombón... digo, quiero tú bombón. Es decir. Un bombón. Para llevar... ah... -atontado dijo una estupidez y avergonzado intentó aclarar las cosas sin éxito y al final simplemente se "derritió" en el respaldo de la vitrina deseando que la tierra se lo trague.