No hubo tiempo de mediaciones, cualquiera que se encontrara frente a la bestia temblaría del miedo, y no era diferente de Picollo, que apenas pudo moverse al ver como el animal destrozaba la embarcación con un voraz bocado. Por como lo observaban sus ojos rojos, se dio cuenta que él era el objetivo , mantuvo su posición a un costado del barco esperando el momento preciso para moverse. - Lo siento mucho Go..-
Cuando el mítico pez se lanzo sobre él, dio un preciso salto hacia atrás evitando que este sea mortal y procurando mantenerse sobre la cubierta, que ahora estaba destrozada. Con el temor ocupando cada parte de sí, sintió como su cuerpo era desgarrado por los colmillos de la bestia, justo en ese momento que se lanzaba sobre Picollo, logró dar un salto atrás pero no logro esquivarlo completamente, el Rey Marino había conseguido quitarle uno de sus brazos y le arranco gran parte de su muslo derecho, quedando con algunas partes desmembradas por la mordida del animal, a partir de entonces volvería a su estado original producto del dolor.
Sus pensamientos empezaron a nublarse, estaba perdiendo la conciencia, mientras la sangre brotaba hacia el mar a través de la madera destruida, que caía hacia lo profundo, gracias al nuevo agujero de la Tartana, observó, como aquel brillo fantasmal volvía a la profundidad llevándose consigo una parte significativa de su cuerpo, tambaleó, mientras el barco se inclinaba e intento mantenerse a pie pero no lo logro, sus pies se resbalaron en su propia sangre, de no ser por la cuerda se hubiera hundido con la bestia.
Apenas en flote, la Tartana había recibido un mordisco de proporciones colosales, gran parte de la cubierta y habitaciones inferiores habían sido el desayuno de Raah, los ruidos y crujir de la madera evidenciaban una pronta inundación, sería de urgencia empezar las reparaciones o caso contrario abandonar la nave, nada de lo que Picollo pudiera ocuparse, mientras colgaba de una parte del bote brotando sangre y completamente fuera de si.
Cuando el mítico pez se lanzo sobre él, dio un preciso salto hacia atrás evitando que este sea mortal y procurando mantenerse sobre la cubierta, que ahora estaba destrozada. Con el temor ocupando cada parte de sí, sintió como su cuerpo era desgarrado por los colmillos de la bestia, justo en ese momento que se lanzaba sobre Picollo, logró dar un salto atrás pero no logro esquivarlo completamente, el Rey Marino había conseguido quitarle uno de sus brazos y le arranco gran parte de su muslo derecho, quedando con algunas partes desmembradas por la mordida del animal, a partir de entonces volvería a su estado original producto del dolor.
Sus pensamientos empezaron a nublarse, estaba perdiendo la conciencia, mientras la sangre brotaba hacia el mar a través de la madera destruida, que caía hacia lo profundo, gracias al nuevo agujero de la Tartana, observó, como aquel brillo fantasmal volvía a la profundidad llevándose consigo una parte significativa de su cuerpo, tambaleó, mientras el barco se inclinaba e intento mantenerse a pie pero no lo logro, sus pies se resbalaron en su propia sangre, de no ser por la cuerda se hubiera hundido con la bestia.
Apenas en flote, la Tartana había recibido un mordisco de proporciones colosales, gran parte de la cubierta y habitaciones inferiores habían sido el desayuno de Raah, los ruidos y crujir de la madera evidenciaban una pronta inundación, sería de urgencia empezar las reparaciones o caso contrario abandonar la nave, nada de lo que Picollo pudiera ocuparse, mientras colgaba de una parte del bote brotando sangre y completamente fuera de si.
U40001
ÚNICA
Racial - Pasiva
Tier
No Aprendida
Picollo posee resistentes escamas en algunas partes de su cuerpo, principalmente en sus brazos, piernas y abdomen, estas se distinguen por tener un color diferente al verde, dicha defensa le permite resistir ataques con filo y o reducir la fuente de impactos incrementando en +18 su Defensa Pasiva.