
Gretta
La Devoramundos
28-11-2024, 10:07 PM
(Última modificación: 01-12-2024, 02:58 PM por Gretta.
Razón: añadir explicación
)
"Sí, este sitio me gusta, aquí venderé mis artes o mis partes…" —OUNGH OUNGH— Pensaba y se reía Gretta mientras miraba un árbol enorme en un claro en medio del pantano. El lugar no era para nada atractivo; un pantano no era un sitio muy común para montar una tienda, pero a ella le gustaban esos sitios. "Es feo sí, pero le dará el toque místico que necesito y es bien sabido que lo que más vende es la magia... Además que monto mi negocio dónde me sale del chocho, están los medicuchos esos por ahí haciéndose ricos y yo aquí con mis infinitos conocimientos desaprovechados". Asentía con la cabeza, imaginándose rica y dueña de un imperio. "Primero apañar un tocón" Se dijo, mirando aquel pedazo enorme de árbol que tenía delante.
—¡Apartiad! Le dijo al resto, mientras apretaba los puños y se dirigía al gran árbol.
Había logrado convencer a la banda para que la ayudaran con la idea del negocio. Les había dicho que era una tienda para todos poder vender sus cosas, pero en realidad es que era eso y también una casa para Goku y ella. Le gustaba la tranquilidad del pantano, y todo el día con la misma gente en el barco era a veces incómodo.
Convencerlos a todos fue medianamente sencillo: Goku era su pareja y no osaría decirle que no. Qazan tampoco se lo pensó mucho, llevaban años de convivencia y no dudó en apoyarla y ayudarla con los trabajos de construcción. Teru fue el más reacio; el mono y él no se terminaban de tragar, pero cedió cuando Gretta le ofreció poder subirse a ella cuando quisiera. A Juuken se le convencía fácil, no le gustaba que fuésemos solos por ahí, así que se tuvo que venir detrás a supervisar. Lance ya era otra cosa; Gretta no sabía ni qué podía hacer ese hombre aún, les había seguido, pero miraba desde atrás como si la cosa no fuese con él.
En cuanto se apartaron, Gretta empezó a aporrear el árbol hasta que cayó. El golpe provocó un gran ruido seguido de un temblor.
-Teru, corta trionco ah. Qasan ven niecesito tu para construir. ¡Jiuken! enquiarga de hacer seniales desde puerto hasta quí. Goku, repartiste cartas con lo que escribió Jiuken, ¿verdad? Decía ella moviendo los brazos y señalando cosas sin ningún criterio ni sentido.
Ni si quiera escuchó si estos le respondían; ella estaba absorta imaginándose la tienda y mandando que hacer. Primero cortaron el árbol hasta hacerlo un tocón enorme, lo vaciaron por dentro y entonces empezó el adecentamiento. Mesas, estanterías, una cama. Libros de cuentas que ella no usaría porque no sabía leer o escribir. Por la noche de ese mismo día, estaba ya todo perfecto; podían abrir.
-Pierfecta, es hogar... Dijo Gretta agradecida viendo la pedazo de choza, para cualquier persona de tamaño normal aquello era enorme. Miró a sus compañeros y les dio un abrazo a todos a la vez, estrujándolos. Ya estaban acostumbrados a estas muestras de cariño, acto seguido se metió con Goku para estrenarla.
![[Imagen: 16958131745874.jpg]](https://e00-marca.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2023/09/27/16958131745874.jpg)
Ahora era cuestión de esperar a que los clientes viniesen.
—¡Apartiad! Le dijo al resto, mientras apretaba los puños y se dirigía al gran árbol.
Había logrado convencer a la banda para que la ayudaran con la idea del negocio. Les había dicho que era una tienda para todos poder vender sus cosas, pero en realidad es que era eso y también una casa para Goku y ella. Le gustaba la tranquilidad del pantano, y todo el día con la misma gente en el barco era a veces incómodo.
Convencerlos a todos fue medianamente sencillo: Goku era su pareja y no osaría decirle que no. Qazan tampoco se lo pensó mucho, llevaban años de convivencia y no dudó en apoyarla y ayudarla con los trabajos de construcción. Teru fue el más reacio; el mono y él no se terminaban de tragar, pero cedió cuando Gretta le ofreció poder subirse a ella cuando quisiera. A Juuken se le convencía fácil, no le gustaba que fuésemos solos por ahí, así que se tuvo que venir detrás a supervisar. Lance ya era otra cosa; Gretta no sabía ni qué podía hacer ese hombre aún, les había seguido, pero miraba desde atrás como si la cosa no fuese con él.
En cuanto se apartaron, Gretta empezó a aporrear el árbol hasta que cayó. El golpe provocó un gran ruido seguido de un temblor.
-Teru, corta trionco ah. Qasan ven niecesito tu para construir. ¡Jiuken! enquiarga de hacer seniales desde puerto hasta quí. Goku, repartiste cartas con lo que escribió Jiuken, ¿verdad? Decía ella moviendo los brazos y señalando cosas sin ningún criterio ni sentido.
Ni si quiera escuchó si estos le respondían; ella estaba absorta imaginándose la tienda y mandando que hacer. Primero cortaron el árbol hasta hacerlo un tocón enorme, lo vaciaron por dentro y entonces empezó el adecentamiento. Mesas, estanterías, una cama. Libros de cuentas que ella no usaría porque no sabía leer o escribir. Por la noche de ese mismo día, estaba ya todo perfecto; podían abrir.
-Pierfecta, es hogar... Dijo Gretta agradecida viendo la pedazo de choza, para cualquier persona de tamaño normal aquello era enorme. Miró a sus compañeros y les dio un abrazo a todos a la vez, estrujándolos. Ya estaban acostumbrados a estas muestras de cariño, acto seguido se metió con Goku para estrenarla.
![[Imagen: 16958131745874.jpg]](https://e00-marca.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2023/09/27/16958131745874.jpg)
Ahora era cuestión de esperar a que los clientes viniesen.