Shy
"Shy"
29-11-2024, 03:39 PM
En cuanto Shy observó que Illyasbabel no parecía estar por la labor de continuar con aquel interrogatorio, se encogió de hombros. Sin alguien que hiciera las preguntas por él, no podría hacer mucho más, de forma que decidió seguir a su compañero en silencio, no sin antes dedicar otra mirada fría a Ibon el Fuerte. Que suerte has tenido. Oh, sí. De haber estado en mis manos, te aseguro que no te habrías ido de rositas. Te habría sacado las respuestas a estocadas. Saben los dioses del Mar que, incluso sin hablar, puedo ser muy persuasivo y hacer que los que están bajo mi cuidado muestren toda la locuacidad de la que son capaces. Espero que me recuerdes, y que aparezca en tus mejores pesadillas. Cuando terminó de formular aquel monólogo interno, se marchó en silencio, siguiendo a su compañero.
Shy maldijo para sus adentros cuando Illyasbabel saludó a un recién llegado: ni más ni menos que Yoshiro, el autoproclamado líder del gremio. Su rostro no mostró ninguna expresión, como de costumbre, pero en su fuero interno se desataba una inaplacable y gélida furia. Cuando Illyasbabel estaba a solas, le resultaba relativamente sencillo controlarle para que no sacase los pies del tiesto. Al fin y al cabo, era muy obediente y solía estar de acuerdo con sus decisiones. Pero cuando se juntaban aquellos dos descerebrados, Shy no podía ni controlarse a sí mismo. Deseó empezar a darse de cabezazos contra la pared del bloque de celdas -incluso de esa manera acabaría con menos dolor de cabeza que siguiendo a aquellos dos cabestros.
-Hm... Saludos -dijo Shy, rezongón.
Illyasbabel no tardó en decirle que acabábamos de dar con un callejón sin salida y que necesitábamos buscar una nueva línea de investigación, a lo que Yoshiro alegremente le dio la venia de guiarle y planificar el trabajo. Shy, algo rezagado a pesar de sus largas piernas, tuvo tiempo de frotarse los ojos con exasperación. Iba a ser una noche muy larga...
Shy maldijo para sus adentros cuando Illyasbabel saludó a un recién llegado: ni más ni menos que Yoshiro, el autoproclamado líder del gremio. Su rostro no mostró ninguna expresión, como de costumbre, pero en su fuero interno se desataba una inaplacable y gélida furia. Cuando Illyasbabel estaba a solas, le resultaba relativamente sencillo controlarle para que no sacase los pies del tiesto. Al fin y al cabo, era muy obediente y solía estar de acuerdo con sus decisiones. Pero cuando se juntaban aquellos dos descerebrados, Shy no podía ni controlarse a sí mismo. Deseó empezar a darse de cabezazos contra la pared del bloque de celdas -incluso de esa manera acabaría con menos dolor de cabeza que siguiendo a aquellos dos cabestros.
-Hm... Saludos -dijo Shy, rezongón.
Illyasbabel no tardó en decirle que acabábamos de dar con un callejón sin salida y que necesitábamos buscar una nueva línea de investigación, a lo que Yoshiro alegremente le dio la venia de guiarle y planificar el trabajo. Shy, algo rezagado a pesar de sus largas piernas, tuvo tiempo de frotarse los ojos con exasperación. Iba a ser una noche muy larga...