Henry
Tigre Rojo de la Marina
04-12-2024, 09:24 PM
Al intentar parar aquellas dos balas de cañón que volaban directamente hacia el faro una de ellas chocó contra la ardiente lava del suboficial, explotando con una fuerza fuera de lo normal, logrando dañar parte del faro. El faro aún aguantaba pero no le faltaría mucho para caer, en cuanto al tercer pelotón, sus miembros sufrieron de gran manera por aquella explosión, dejando a uno de ellos en el piso sin poderse levantar.
El resto del pelotón no podía evitar soltar alguno que otro grito de puro dolor. El panorama era uno de puro caos y Henry lo estaba experimentando de primera mano, como un espectador que no puede ser herido y esto también le dolía, le dolía no poder sufrir como sus compañeros y a su vez tener que quedarse allí parado protegiendo el faro. Desde lejos se podía escuchar como los piratas en el barco cargaban otra ronda de cañonazos, la cual podrían disparar en cualquier momento.
Entonces el Den Den Mushi empezó a sonar, se trataba del segundo pelotón. Este anunciaba que se estaban acercando pero que los piratas le estaban pisando los talones y que no tenían mucho tiempo. Tener el apoyo del segundo pelotón era todo un alivio y Henry tenía en mente la mejor forma de darles uso. — ¡Segundo escuadrón, sigan corriendo hacia el faro, una vez allí únanse al tercer pelotón y protejan el faro, olvídense del primer pelotón por ahora! — anunció al segundo pelotón via Den Den Mushi.
Rápidamente, justo después de terminar la llamada con el segundo pelotón Henry es interrumpido con un comunicado del primer pelotón, el cual reportaba la pérdida de dos efectivos. El suboficial Henry tenía un plan en mente para resistir aún más, pese que a este le hubiera gustado retirar al tercer pelotón a la base. Henry se lleva el micrófono del Den Den Mushi a la altura de la boca nuevamente. — Primer pelotón, retírese al faro y únase con los demás pelotones aquí, ustedes serán la última línea de defensa, corto. —
Ya era hora de sacar a todos los pelotones del campo de batalla, pues estos cunplieron de forma valerosa con su misión de detener a los piratas. En el caso de Henry este podía ver algunos segundo pelotón correr hacia su dirección, siendo perseguido por un grupo de piratas. Sabiendo que el segundo pelotón ayudaría a proteger el faro Henry deja de producir lava y vuelve a su estado normal, empezando a correr hacia el segundo pelotón.
Cuando solo quedaban pocos metros entre el suboficial y el pelotón, este último se dividió en dos, dejando pasar a Henry el cual cargaba contra los piratas. — ¡No dejen que caiga el faro! — gritaba Henry mientras pasaba por medio de sus hombres mirando a los enemigos con determinación. Cuando este estuviese lo suficientemente lejos del pelotón activó sus poderes nuevamente, aunque esta vez usaría algo para acabar con sus enemigos en nada de tiempo.
Henry da un salto de unos pocos metros para impactar en el justo medio del grupo pirata, desatando el poder caótico de su puño de lava.
El resto del pelotón no podía evitar soltar alguno que otro grito de puro dolor. El panorama era uno de puro caos y Henry lo estaba experimentando de primera mano, como un espectador que no puede ser herido y esto también le dolía, le dolía no poder sufrir como sus compañeros y a su vez tener que quedarse allí parado protegiendo el faro. Desde lejos se podía escuchar como los piratas en el barco cargaban otra ronda de cañonazos, la cual podrían disparar en cualquier momento.
Entonces el Den Den Mushi empezó a sonar, se trataba del segundo pelotón. Este anunciaba que se estaban acercando pero que los piratas le estaban pisando los talones y que no tenían mucho tiempo. Tener el apoyo del segundo pelotón era todo un alivio y Henry tenía en mente la mejor forma de darles uso. — ¡Segundo escuadrón, sigan corriendo hacia el faro, una vez allí únanse al tercer pelotón y protejan el faro, olvídense del primer pelotón por ahora! — anunció al segundo pelotón via Den Den Mushi.
Rápidamente, justo después de terminar la llamada con el segundo pelotón Henry es interrumpido con un comunicado del primer pelotón, el cual reportaba la pérdida de dos efectivos. El suboficial Henry tenía un plan en mente para resistir aún más, pese que a este le hubiera gustado retirar al tercer pelotón a la base. Henry se lleva el micrófono del Den Den Mushi a la altura de la boca nuevamente. — Primer pelotón, retírese al faro y únase con los demás pelotones aquí, ustedes serán la última línea de defensa, corto. —
Ya era hora de sacar a todos los pelotones del campo de batalla, pues estos cunplieron de forma valerosa con su misión de detener a los piratas. En el caso de Henry este podía ver algunos segundo pelotón correr hacia su dirección, siendo perseguido por un grupo de piratas. Sabiendo que el segundo pelotón ayudaría a proteger el faro Henry deja de producir lava y vuelve a su estado normal, empezando a correr hacia el segundo pelotón.
Cuando solo quedaban pocos metros entre el suboficial y el pelotón, este último se dividió en dos, dejando pasar a Henry el cual cargaba contra los piratas. — ¡No dejen que caiga el faro! — gritaba Henry mientras pasaba por medio de sus hombres mirando a los enemigos con determinación. Cuando este estuviese lo suficientemente lejos del pelotón activó sus poderes nuevamente, aunque esta vez usaría algo para acabar con sus enemigos en nada de tiempo.
161U301
ÚNICA
Ofensiva Mantenida
Tier 3
No Aprendida
40
29
2
Convierte cualquier extremidad en una versión gigante de 3 metros de largo de magma el cual mantiene las propiedades pasivas de la Magu Magu. Con el que puede atacar a los enemigos o chocar otras ofensivas en su contra con un +30 de [Colisión], manteniendo el brazo transformado siempre y cuando no se vea sobrepasado el daño de este por una ofensiva enemiga, en cuyo caso se desactivara y entrara en enfriamiento. Siempre que este brazo impacte contra algo liberara su daño en un área de 3 metros de radio de la zona de impacto.
Golpe básico + [CAx2.5] de [Daño de Fuego]
Henry da un salto de unos pocos metros para impactar en el justo medio del grupo pirata, desatando el poder caótico de su puño de lava.