Juuken
Juuken
06-08-2024, 08:39 PM
El muchacho peliblanco me estrechó la mano de vuelta, he de decir que con bastante firmeza y fuerza. A la vez agradecía y se presentaba.
-Gracias a los dos. Mi nombre es Shiro, y de verdad, perdonadme pero es que soy un desastre para encontrar cualquier sitio.
Se llevó la otra mano a la cabeza, entonces me di cuenta que todavía le estaba sujetando la otra, la solté rápidamente, no me había dado cuenta, igual se sentía incómodo, y tal vez notase mi reacción. Yo no le di mucha importancia, me sobresaltó darme cuenta del detalle, pero después proseguí como si nada.
-Ey, si no fuésemos todos un poco desastre, no estaríamos a punto de ir a un concurso de comida todos juntos jajajaja. -Hay que reconocer que Lance tenía algo de razón, todos somos un desastre de una forma u otra.- Así que no seas tan duro contigo mismo, todos somos un poco desastres en algo jajaja.
Habría dicho algo, pero me parecía algo demasiado obvio como para tener que decir nada, no soy el más conocedor del mundo, tal vez es posible que sea uno de los mayores ignorantes que viaje por el vasto mundo, pero durante toda mi vida siempre me había topado con gente que acababa destacando en algún terreno por tener algún defecto, no creo que exista algo como la perfección.
-Bueno, puede que seas un desastre, todos lo somos, yo hasta hace poco no sabía ni en qué isla estaba, y ni recuerdo como se llamaba ese hombre que me lo dijo, aunque era simpático. -Pero también vestía de forma muy rara, aunque eso preferí callarmelo, no estaba seguro de si le había caído muy bien a Lance.- Pero si algo se, es que depende de cada uno que esas cosas sean malas o buenas. Cada uno lo ve con sus ojos.
No estaba del todo seguro de lo que había dicho, era algo que poco a poco había ido entendiendo, eran palabras de Marin, algo que siempre utilizaba para intentar hacerme sentir bien, y muchas veces hasta lo conseguía.
Cuando comenzamos a avanzar, el nuevo acompañante nos dijo que nos seguiría, pero al poco de comenzar a avanzar nos hizo una pregunta que ya comenzaba a hacerse familiar en mi vocabulario.
-¿Sois de por aquí o estáis de paso?
No pude evitar reírme ante esa pregunta, momento que aprovechó Lance para adelantarse a mí y comenzar a responder, normalmente no respondía tan apresuradamente, pero seguramente nos habían hecho tanto esa pregunta últimamente que ya se sabría el monólogo de carrerilla.
-¡Pues la verdad es que no! Hemos venido juntos desde hace unos días, y la verdad, es posible que pronto marchemos a otro lugar. -Se quedó mirándome mientras decía esas palabras, yo terminaba de reírme. Me quedé un poco intrigado por esa revelación, no sabía cuánto nos quedaríamos allí, pero no esperaba que nos marchásemos pronto. Aunque lo cierto es que me daba un poco igual.- Queremos formar una tripulación dentro de no mucho, viajar y perseguir los sueños de todos.
Eso último sí que lo sabía, ya lo habíamos hablado antes, Lance quería hacerse con un grupo de aliados con los que viajar y tener aventuras juntos, la verdad es que me parecía bien, de hecho hasta me gustaba la idea de viajar con amigos, pero por el momento tan solo tenía confianza con él, probablemente con el resto me costaría algo más estrechar lazos.
-¿Te parece bien a ti también, Juuken?
Su pregunta me cogió desprevenido, no sabía a qué responderle, ni siquiera a qué se refería de lo que había dicho. En cualquier caso me fiaba de él, estaba seguro de que si había algo que quería hacer o bien era lo correcto o sería entretenido y divertido. Además si quiero acabar viendo el mundo, en algún momento nos tocará salir de esta isla y avanzar hacia adelante.
Simplemente le lancé una sonrisa y asentí, no estaba seguro a que accedía, pero me gustaba la aventura. Aunque tan solo esperaba navegar en mejores condiciones que la última vez, había demasiada gente en aquél barco y cada dos por tres acabas tropezando con alguien, siempre había gente mareada, incluso parecía que algo les provocaba fallos en el habla pues no se les entendía mucho.
Avanzábamos cuando de pronto nos vimos ante un gentío impresionante que nos cortaba el paso, iban con carteles en alto, algunos los cogían con sus manos, en algunos había dibujado un sabroso trozo de carne con un círculo rojo a su alrededor y como tachado, en otros había animales con el mismo símbolo, no entendía nada de eso.
Proclamaban a gritos algo del verano y de la carne, que elegirán el amor sobre la carne, que el mundo era mejor sin carne. Eso me hizo preguntarme ¿Qué sería eso del amor que lo ponían por encima de la carne? Y poco más que decir lo deliciosa que estaba esta. No sabía cómo reaccionar, quería preguntarles qué ocurría ahí y que estaban diciendo, pero de pronto Shiro saltó con un tono algo molesto.
-¿En serio esos locos no van a dejarnos pasar? -Algo debería estar pasando para que no quisieran dejarnos pasar, pero no terminaba de entenderlo. Nuevamente Lance volvió a hablar dejándome con las ganas de lanzar la pregunta.
-Tranquilo muchacho, cada quien tiene su derecho a defender lo que es justo. -Cuando más escuchaba más confundido me sentía, decidí no decir nada y esperar a que todo pasara, algo me decía que esto podría traer problemas.- Aunque también, cada uno es libre de actuar siempre que no afecta a los demás.
Acto seguido su pose cambió muy drásticamente, tanto que me alegré de haberme contenido de preguntar nada. Se puso serio como nunca le había visto todavía, eso no era muy propio de él, ¿le pasaba algo? Me preparé por si acaso con la mano cerca de la empuñadura de la espada, la gente se quedó mirando hacia adelante, parecía que Lance les estaba asustando, pues conforme dijo una sola palabra todo el mundo enmudeció, les ordenó que se apartaran con una voz muy grave. ¿También le cambiaba la voz? ¿O tan sólo estaba imitando otra voz que no era la suya?
Alguien parecía que iba a decir algo, pero el peliblanco simplemente le señaló y le increpó que no se les ocurriera ponerse en su camino. Era extraña esa actitud de Lance, nunca lo había visto así y me dejó bastante confundido. No tardó en comenzar a avanzar y hacer que la gente se apartara a nuestro paso, algunos nos miraban con miedo, otros con asco, pude incluso ver a alguien escupiendo al suelo mientras nos miraba.
La situación estaba resultando mucho más tensa de lo que me imaginaba. Me acerqué a Shiro para decirle algo en voz baja, solo esperaba que no desatase ninguna reacción de parte de nadie.
-Oye. ¿De qué va todo esto? -Le dije sin saber realmente si quería que me respondiese rápido o no.
Pude notar que un tipo me miraba mientras arrugaba la frente. Por la actitud que pude ver en Lance, parecía que no quería buscar ningún tipo de problemas, por lo que no sería yo quien dijera nada al respecto. Sin embargo, la curiosidad no paraba de rondar por mi mente. ¿Tal vez solo estaban publicitando ese “amor” por que lo servían donde íbamos? No creo que sea nada de eso, pero seguía picándome la curiosidad por saber qué sería eso.
Por suerte aquél tipo que se me había quedado mirando no dijo nada, tal vez no me habría escuchado bien y solamente le molestó ver que le decía algo a mi compañero, pero seguía sin comprender el por qué.
No tardamos en pasar ese tumulto y avanzar hacia adelante, conforme nos alejamos de ese grupito comenzaban de nuevo a gritar con sus frases sobre el amor y el verano. Quería respuestas, pero me di cuenta de que estábamos llegando a la zona de la comida, mucha gente cogiendo platos de mesas, algunos grupos postrándose en mesas largas, dieron una cuenta atrás y la gente comenzó a engullir a lo bestia los platos que tenían delante, conforme se los terminaban les ponían otro plato para seguir y así iban apilando todos los platos, de vez en cuando se escuchaba algún quejido y alguien se levantaba de la mesa. Cuando solo quedó uno comenzaron a aplaudir y vitorear, ese hombre, que tenía una barriga que le sobresalía por todos los lados de su cuerpo, alzó los brazos extendiendo dos dedos en cada mano. ¿Significaría algo eso?
A mitad de vítores ese hombre cayó al suelo de espaldas, la gente comenzó a concentrarse a su alrededor, al final todos se echaron a reir diciendo que estaba roncando, y le dejaron ahí en el suelo. Le cogieron entre cuatro hombres y le arrastraron a un lado mientras más gente parecía prepararse para comer.
Me disponía entonces a volver a preguntar, pero vi al muchacho nuevo con una cara que parecía que no había comido en dos días. Me recordaba a las caras que veía a diario en aquel maldito lugar. Estaba claro que solo quería comer, y lo cierto es que ver todo eso y los aromas que llegaban solo hacían que mi estómago buscase algo que le llenase. Me sonaron un poco las entrañas, tal vez fuera el pistoletazo que necesitaba para tomar la iniciativa, coger a Shiro y a Lance del brazo y avanzar hacia adelante.
-¡Vamos a comer! Seguro que si cogemos algo y nos sentamos en esa mesa nos seguirán poniendo como al resto. -Les miré mientras iba arrastrándoles hacia esa mesa.- ¿Vamos?
-Gracias a los dos. Mi nombre es Shiro, y de verdad, perdonadme pero es que soy un desastre para encontrar cualquier sitio.
Se llevó la otra mano a la cabeza, entonces me di cuenta que todavía le estaba sujetando la otra, la solté rápidamente, no me había dado cuenta, igual se sentía incómodo, y tal vez notase mi reacción. Yo no le di mucha importancia, me sobresaltó darme cuenta del detalle, pero después proseguí como si nada.
-Ey, si no fuésemos todos un poco desastre, no estaríamos a punto de ir a un concurso de comida todos juntos jajajaja. -Hay que reconocer que Lance tenía algo de razón, todos somos un desastre de una forma u otra.- Así que no seas tan duro contigo mismo, todos somos un poco desastres en algo jajaja.
Habría dicho algo, pero me parecía algo demasiado obvio como para tener que decir nada, no soy el más conocedor del mundo, tal vez es posible que sea uno de los mayores ignorantes que viaje por el vasto mundo, pero durante toda mi vida siempre me había topado con gente que acababa destacando en algún terreno por tener algún defecto, no creo que exista algo como la perfección.
-Bueno, puede que seas un desastre, todos lo somos, yo hasta hace poco no sabía ni en qué isla estaba, y ni recuerdo como se llamaba ese hombre que me lo dijo, aunque era simpático. -Pero también vestía de forma muy rara, aunque eso preferí callarmelo, no estaba seguro de si le había caído muy bien a Lance.- Pero si algo se, es que depende de cada uno que esas cosas sean malas o buenas. Cada uno lo ve con sus ojos.
No estaba del todo seguro de lo que había dicho, era algo que poco a poco había ido entendiendo, eran palabras de Marin, algo que siempre utilizaba para intentar hacerme sentir bien, y muchas veces hasta lo conseguía.
Cuando comenzamos a avanzar, el nuevo acompañante nos dijo que nos seguiría, pero al poco de comenzar a avanzar nos hizo una pregunta que ya comenzaba a hacerse familiar en mi vocabulario.
-¿Sois de por aquí o estáis de paso?
No pude evitar reírme ante esa pregunta, momento que aprovechó Lance para adelantarse a mí y comenzar a responder, normalmente no respondía tan apresuradamente, pero seguramente nos habían hecho tanto esa pregunta últimamente que ya se sabría el monólogo de carrerilla.
-¡Pues la verdad es que no! Hemos venido juntos desde hace unos días, y la verdad, es posible que pronto marchemos a otro lugar. -Se quedó mirándome mientras decía esas palabras, yo terminaba de reírme. Me quedé un poco intrigado por esa revelación, no sabía cuánto nos quedaríamos allí, pero no esperaba que nos marchásemos pronto. Aunque lo cierto es que me daba un poco igual.- Queremos formar una tripulación dentro de no mucho, viajar y perseguir los sueños de todos.
Eso último sí que lo sabía, ya lo habíamos hablado antes, Lance quería hacerse con un grupo de aliados con los que viajar y tener aventuras juntos, la verdad es que me parecía bien, de hecho hasta me gustaba la idea de viajar con amigos, pero por el momento tan solo tenía confianza con él, probablemente con el resto me costaría algo más estrechar lazos.
-¿Te parece bien a ti también, Juuken?
Su pregunta me cogió desprevenido, no sabía a qué responderle, ni siquiera a qué se refería de lo que había dicho. En cualquier caso me fiaba de él, estaba seguro de que si había algo que quería hacer o bien era lo correcto o sería entretenido y divertido. Además si quiero acabar viendo el mundo, en algún momento nos tocará salir de esta isla y avanzar hacia adelante.
Simplemente le lancé una sonrisa y asentí, no estaba seguro a que accedía, pero me gustaba la aventura. Aunque tan solo esperaba navegar en mejores condiciones que la última vez, había demasiada gente en aquél barco y cada dos por tres acabas tropezando con alguien, siempre había gente mareada, incluso parecía que algo les provocaba fallos en el habla pues no se les entendía mucho.
Avanzábamos cuando de pronto nos vimos ante un gentío impresionante que nos cortaba el paso, iban con carteles en alto, algunos los cogían con sus manos, en algunos había dibujado un sabroso trozo de carne con un círculo rojo a su alrededor y como tachado, en otros había animales con el mismo símbolo, no entendía nada de eso.
Proclamaban a gritos algo del verano y de la carne, que elegirán el amor sobre la carne, que el mundo era mejor sin carne. Eso me hizo preguntarme ¿Qué sería eso del amor que lo ponían por encima de la carne? Y poco más que decir lo deliciosa que estaba esta. No sabía cómo reaccionar, quería preguntarles qué ocurría ahí y que estaban diciendo, pero de pronto Shiro saltó con un tono algo molesto.
-¿En serio esos locos no van a dejarnos pasar? -Algo debería estar pasando para que no quisieran dejarnos pasar, pero no terminaba de entenderlo. Nuevamente Lance volvió a hablar dejándome con las ganas de lanzar la pregunta.
-Tranquilo muchacho, cada quien tiene su derecho a defender lo que es justo. -Cuando más escuchaba más confundido me sentía, decidí no decir nada y esperar a que todo pasara, algo me decía que esto podría traer problemas.- Aunque también, cada uno es libre de actuar siempre que no afecta a los demás.
Acto seguido su pose cambió muy drásticamente, tanto que me alegré de haberme contenido de preguntar nada. Se puso serio como nunca le había visto todavía, eso no era muy propio de él, ¿le pasaba algo? Me preparé por si acaso con la mano cerca de la empuñadura de la espada, la gente se quedó mirando hacia adelante, parecía que Lance les estaba asustando, pues conforme dijo una sola palabra todo el mundo enmudeció, les ordenó que se apartaran con una voz muy grave. ¿También le cambiaba la voz? ¿O tan sólo estaba imitando otra voz que no era la suya?
Alguien parecía que iba a decir algo, pero el peliblanco simplemente le señaló y le increpó que no se les ocurriera ponerse en su camino. Era extraña esa actitud de Lance, nunca lo había visto así y me dejó bastante confundido. No tardó en comenzar a avanzar y hacer que la gente se apartara a nuestro paso, algunos nos miraban con miedo, otros con asco, pude incluso ver a alguien escupiendo al suelo mientras nos miraba.
La situación estaba resultando mucho más tensa de lo que me imaginaba. Me acerqué a Shiro para decirle algo en voz baja, solo esperaba que no desatase ninguna reacción de parte de nadie.
-Oye. ¿De qué va todo esto? -Le dije sin saber realmente si quería que me respondiese rápido o no.
Pude notar que un tipo me miraba mientras arrugaba la frente. Por la actitud que pude ver en Lance, parecía que no quería buscar ningún tipo de problemas, por lo que no sería yo quien dijera nada al respecto. Sin embargo, la curiosidad no paraba de rondar por mi mente. ¿Tal vez solo estaban publicitando ese “amor” por que lo servían donde íbamos? No creo que sea nada de eso, pero seguía picándome la curiosidad por saber qué sería eso.
Por suerte aquél tipo que se me había quedado mirando no dijo nada, tal vez no me habría escuchado bien y solamente le molestó ver que le decía algo a mi compañero, pero seguía sin comprender el por qué.
No tardamos en pasar ese tumulto y avanzar hacia adelante, conforme nos alejamos de ese grupito comenzaban de nuevo a gritar con sus frases sobre el amor y el verano. Quería respuestas, pero me di cuenta de que estábamos llegando a la zona de la comida, mucha gente cogiendo platos de mesas, algunos grupos postrándose en mesas largas, dieron una cuenta atrás y la gente comenzó a engullir a lo bestia los platos que tenían delante, conforme se los terminaban les ponían otro plato para seguir y así iban apilando todos los platos, de vez en cuando se escuchaba algún quejido y alguien se levantaba de la mesa. Cuando solo quedó uno comenzaron a aplaudir y vitorear, ese hombre, que tenía una barriga que le sobresalía por todos los lados de su cuerpo, alzó los brazos extendiendo dos dedos en cada mano. ¿Significaría algo eso?
A mitad de vítores ese hombre cayó al suelo de espaldas, la gente comenzó a concentrarse a su alrededor, al final todos se echaron a reir diciendo que estaba roncando, y le dejaron ahí en el suelo. Le cogieron entre cuatro hombres y le arrastraron a un lado mientras más gente parecía prepararse para comer.
Me disponía entonces a volver a preguntar, pero vi al muchacho nuevo con una cara que parecía que no había comido en dos días. Me recordaba a las caras que veía a diario en aquel maldito lugar. Estaba claro que solo quería comer, y lo cierto es que ver todo eso y los aromas que llegaban solo hacían que mi estómago buscase algo que le llenase. Me sonaron un poco las entrañas, tal vez fuera el pistoletazo que necesitaba para tomar la iniciativa, coger a Shiro y a Lance del brazo y avanzar hacia adelante.
-¡Vamos a comer! Seguro que si cogemos algo y nos sentamos en esa mesa nos seguirán poniendo como al resto. -Les miré mientras iba arrastrándoles hacia esa mesa.- ¿Vamos?