Baltazar Bonez
Mr.Bonez
13-12-2024, 05:57 AM
(Última modificación: 13-12-2024, 06:07 AM por Baltazar Bonez.)
Después de aquella amenaza, aquel tipo que había entrado con una actitud soberbia y altiva había terminado sorprendido y aterrorizado al ver cómo rápidamente el chico de piel ceniza había dejado neutralizada el arma de aquel hombre que aún ni siquiera entendía lo que había ocurrido en el momento en el que Bonez había lanzado aquella carta.
Las cuentas estaban claras, mostrándole a aquel tipo que si deseaba seguir haciéndose el guapo, perdería más que su arma, siendo una amenaza que simplemente intentaba mantener a raya a esos tipos. Sin embargo, a pesar de que Bonez se sentaba creyendo que ya había dejado claro el mensaje para esos tipos, aquel hombre que se había presentado como "Doctor Vesper" parecía tener una actitud extraña, viendo como sus ojos parecían adoptar un tono negruzco antes de que pareciera murmurar algunas cuantas palabras, casi incomprensibles para los presentes, antes de que se levantara de su silla con aquella risa tan única mientras gritaba que por fin estaba libre. Parecía que algo había desatado esa actitud tan diferente, haciendo que una vez que pareciese recobrar la conciencia, soltara una risotada que se escuchó por todo el lugar.
Bonez no entendía muy bien a qué se refería en cuanto a "estar libre", aun así este esbozó una sonrisa al ver el rostro de miedo de aquel bandido que ahora se encontraba desarmado, dando unos cuantos pasos atrás antes de que Vesper, el cual ahora parecía otro tipo de persona, aunque el simple hecho de observar la cara de terror de aquel tipo, al cual se le había esfumado toda aquella confianza con la que había llegado, quedando congelado en su lugar cuando Vesper cruzó miradas con él, diciéndole que no servía de nada solamente desarmarlos, haciendo que acto seguido de su mano derecha salieran afiladas garras de sus uñas, con las cuales destajó el brazo de aquel bandido de un solo corte.
La sangre pintó de rojo el suelo de la taberna, a su vez que el doctor cubría los gritos de aquel bandido con sus carcajadas estruendosas, haciendo que los compañeros que esperaban en la entrada como refuerzos solo fueran útiles para llevarse a su compañero malherido.
¡Ewa! sabía que eras tú quien se deshizo de McGee,Doc. Dice antes de palmear el hombro de aquel hombre entre risas, ya que había algo en aquel tipo llamado Vesper que le agradaba, se sentía a gusto entre todo ese caos y locura. Yo invito a las próximas botellas de sake, compañeros. dice con cierto buen humor tras el caos que se había formado en la taberna.
El bar volvió a la normalidad una vez que aquella escena había culminado, haciendo que los clientes presentes no hicieran mucho drama por lo ocurrido. Estaba claro el porqué, al ser un bar de malamuerte, era normal que ocurrieran ese tipo de situaciones gráficas que parecían ni siquiera hacerles levantar una ceja.
La única que parecía verdaderamente sorprendida era Jun, la cual estaba con los ojos abiertos de sorpresa y más pálida que de costumbre. Era algo fácil de notar, ya que aquel apetito voraz había desaparecido, decidiendo dejar la hamburguesa a un lado cuando todo volvía a la normalidad.
Bonez siguió barajando las cartas con aquella hábil destreza en sus dedos como si nada hubiera ocurrido, haciendo que sonriera ante la pregunta de Jun divertido por aquella pregunta que se mezclaba entre bromas y seriedad, a su vez que Bonez repartía las cartas a sus compañeros.
Claro que no, Jun. Eso solo si intentas engañarnos como a ese tipo; si es así, te cortaremos los dedos y se los damos de botana al doctor. Dice antes de soltar una risotada relajada, ya que poco le importaban los Berrys en esos momentos. Al fin y al cabo, la diversión de aquel momento ya pagaba aquel juego de póker.
Las cuentas estaban claras, mostrándole a aquel tipo que si deseaba seguir haciéndose el guapo, perdería más que su arma, siendo una amenaza que simplemente intentaba mantener a raya a esos tipos. Sin embargo, a pesar de que Bonez se sentaba creyendo que ya había dejado claro el mensaje para esos tipos, aquel hombre que se había presentado como "Doctor Vesper" parecía tener una actitud extraña, viendo como sus ojos parecían adoptar un tono negruzco antes de que pareciera murmurar algunas cuantas palabras, casi incomprensibles para los presentes, antes de que se levantara de su silla con aquella risa tan única mientras gritaba que por fin estaba libre. Parecía que algo había desatado esa actitud tan diferente, haciendo que una vez que pareciese recobrar la conciencia, soltara una risotada que se escuchó por todo el lugar.
Bonez no entendía muy bien a qué se refería en cuanto a "estar libre", aun así este esbozó una sonrisa al ver el rostro de miedo de aquel bandido que ahora se encontraba desarmado, dando unos cuantos pasos atrás antes de que Vesper, el cual ahora parecía otro tipo de persona, aunque el simple hecho de observar la cara de terror de aquel tipo, al cual se le había esfumado toda aquella confianza con la que había llegado, quedando congelado en su lugar cuando Vesper cruzó miradas con él, diciéndole que no servía de nada solamente desarmarlos, haciendo que acto seguido de su mano derecha salieran afiladas garras de sus uñas, con las cuales destajó el brazo de aquel bandido de un solo corte.
La sangre pintó de rojo el suelo de la taberna, a su vez que el doctor cubría los gritos de aquel bandido con sus carcajadas estruendosas, haciendo que los compañeros que esperaban en la entrada como refuerzos solo fueran útiles para llevarse a su compañero malherido.
¡Ewa! sabía que eras tú quien se deshizo de McGee,Doc. Dice antes de palmear el hombro de aquel hombre entre risas, ya que había algo en aquel tipo llamado Vesper que le agradaba, se sentía a gusto entre todo ese caos y locura. Yo invito a las próximas botellas de sake, compañeros. dice con cierto buen humor tras el caos que se había formado en la taberna.
El bar volvió a la normalidad una vez que aquella escena había culminado, haciendo que los clientes presentes no hicieran mucho drama por lo ocurrido. Estaba claro el porqué, al ser un bar de malamuerte, era normal que ocurrieran ese tipo de situaciones gráficas que parecían ni siquiera hacerles levantar una ceja.
La única que parecía verdaderamente sorprendida era Jun, la cual estaba con los ojos abiertos de sorpresa y más pálida que de costumbre. Era algo fácil de notar, ya que aquel apetito voraz había desaparecido, decidiendo dejar la hamburguesa a un lado cuando todo volvía a la normalidad.
Bonez siguió barajando las cartas con aquella hábil destreza en sus dedos como si nada hubiera ocurrido, haciendo que sonriera ante la pregunta de Jun divertido por aquella pregunta que se mezclaba entre bromas y seriedad, a su vez que Bonez repartía las cartas a sus compañeros.
Claro que no, Jun. Eso solo si intentas engañarnos como a ese tipo; si es así, te cortaremos los dedos y se los damos de botana al doctor. Dice antes de soltar una risotada relajada, ya que poco le importaban los Berrys en esos momentos. Al fin y al cabo, la diversión de aquel momento ya pagaba aquel juego de póker.