Mayura Pavone
El Pavo Real del Oceano
14-12-2024, 12:33 AM
Adoro cuando los jugadores me sorprenden, quisiera describir lo que siento, pero no es ese tipo de foros. Tu plan, tan brillante, impulsado por una necesidad tan vulgar como el hambre, ha dado resultado. El humo se alzó en el puerto como una cortina gris, mezclándose con el creciente caos provocado por el fuego. Las sombras danzaban en la neblina, deformadas y alargadas por la luz de las llamas cercanas. El rugido de las olas y los gritos lejanos eran amortiguados por el denso manto que habías liberado. El puerto se había convertido en un escenario digno de la confusión que habías sembrado.
El joven marine estaba listo para dar la voz de alerta, pero se encontró con tú serpiente evitándole si quiera hablar, había caído víctima del caos y de su propia fobia al poner sus manos y sentir el reptil en su cuello. No tuvo tiempo de reaccionar, y el golpe certero en la sien lo había dejado inconsciente antes de que pudiera si quiera hacer algo para librarse. Tu querida Nessie, regresó ágilmente a tu brazo, lista para continuar con la aventura que estaban viviendo juntas.
Felicidades, Hestia, ahora tienes el camino despejado hacia las cajas de suministros. De entre los olores que se mezclaban en el ambiente podrías notar el ahumado de la madera quemada, la sal marina, y algo más tentador... frutas maduras, pescados, carne curada y especias que prometían al menos más de una comida decente tras días de hambre atroz. Tus ojos, probablemente ahora tan hambrientos como tu estómago, se clavarían en las cajas apiladas frente a ti, cubiertos por el humo sí que nadie externo a la cortina que habías levantado pudiera si quiera ver, igual andaban ocupados con el incendio causado e incrementado por las fuertes brisas que seguían.
No obstante, había algo que quizás no habías considerado del todo, aunque el humo cubría tu rastro, el tiempo seguía en tu contra. Los refuerzos de la Marina no tardarían en llegar, y los gritos de alerta comenzarían a resonar con fuerza en cualquier momento a medida que los marines más experimentados del puerto detectaran la naturaleza anómala del humo alrededor de los suministros y retornaran su atención hacia el cargamento.
Ahora, Hestia, el escenario está a tu favor, pero no por mucho tiempo, es hora de decidir y actuar rápido. Puedes optar por tomar lo que puedas cargar y salir del puerto antes de que alguien más descubra tu presencia, o podrías intentar aprovechar el caos para llevarte más de lo necesario, arriesgándote a ser descubierta. Pero, tú que tienes ideas innovadoras… ¿Qué te parece arriesgarte a intentar liberar las cajas enteras al mar con la esperanza de recuperarlas más adelante?
Los segundos pasaban como siglos, y las sombras en el humo parecían acercarse. La oportunidad que has creado pende de un hilo, y tu próximo movimiento determinará si te marchas con el estómago lleno o con una orden de captura más alta que nunca. El escenario está listo, y el tiempo es tu mayor enemigo. ¿Cómo jugarás tus cartas? Sorpréndeme, Hestia.
El joven marine estaba listo para dar la voz de alerta, pero se encontró con tú serpiente evitándole si quiera hablar, había caído víctima del caos y de su propia fobia al poner sus manos y sentir el reptil en su cuello. No tuvo tiempo de reaccionar, y el golpe certero en la sien lo había dejado inconsciente antes de que pudiera si quiera hacer algo para librarse. Tu querida Nessie, regresó ágilmente a tu brazo, lista para continuar con la aventura que estaban viviendo juntas.
Felicidades, Hestia, ahora tienes el camino despejado hacia las cajas de suministros. De entre los olores que se mezclaban en el ambiente podrías notar el ahumado de la madera quemada, la sal marina, y algo más tentador... frutas maduras, pescados, carne curada y especias que prometían al menos más de una comida decente tras días de hambre atroz. Tus ojos, probablemente ahora tan hambrientos como tu estómago, se clavarían en las cajas apiladas frente a ti, cubiertos por el humo sí que nadie externo a la cortina que habías levantado pudiera si quiera ver, igual andaban ocupados con el incendio causado e incrementado por las fuertes brisas que seguían.
No obstante, había algo que quizás no habías considerado del todo, aunque el humo cubría tu rastro, el tiempo seguía en tu contra. Los refuerzos de la Marina no tardarían en llegar, y los gritos de alerta comenzarían a resonar con fuerza en cualquier momento a medida que los marines más experimentados del puerto detectaran la naturaleza anómala del humo alrededor de los suministros y retornaran su atención hacia el cargamento.
Ahora, Hestia, el escenario está a tu favor, pero no por mucho tiempo, es hora de decidir y actuar rápido. Puedes optar por tomar lo que puedas cargar y salir del puerto antes de que alguien más descubra tu presencia, o podrías intentar aprovechar el caos para llevarte más de lo necesario, arriesgándote a ser descubierta. Pero, tú que tienes ideas innovadoras… ¿Qué te parece arriesgarte a intentar liberar las cajas enteras al mar con la esperanza de recuperarlas más adelante?
Los segundos pasaban como siglos, y las sombras en el humo parecían acercarse. La oportunidad que has creado pende de un hilo, y tu próximo movimiento determinará si te marchas con el estómago lleno o con una orden de captura más alta que nunca. El escenario está listo, y el tiempo es tu mayor enemigo. ¿Cómo jugarás tus cartas? Sorpréndeme, Hestia.