Aunque la relación con los piratas veganos no iba tan bien como Panda tenia planeado, al menos no los había hecho sus enemigos, por lo que todavía tenia una chanse de mejorar su relación con ellos a futuro para lograr sus planes.
Panda pregunto por el cocinero y en efecto era un sujeto sospechoso, por lo que pudo saber gracias a Enzo, aquel sujeto había venido hace poco trasladado de otra prisión, desgraciadamente los veganos no tenían intención de proporcionarle más ayuda o información a Panda, por lo que el oso simplemente se levanto a investigar un poco más, no sin antes despedirse de sus compañeros de prisión.
-Gracias por todo chicos, nos vemos más tarde.
Conseguir aliados era vital para su plan, pero si se confiaba mucho podía meterse en más lios o incluso peor ser descubierto por algún guardia. Siguiendo el consejo del capitán, procedería con suma prudencia y procuraría ocultar su pasado de ahora en más.
Llevando su plato de comida al estilo casual y pidiendo repetir con extra de Bambu, el panda aprovechaba para echarle un vistasin rápido al individuo sospechoso. Por unos segundos la mirada del oso se cruzo con la de aquel individuo. Panda pudo sentir esa mirada penetrante que combinaba miedo y determinación, pero desafortunadamente no pudo descubrir mucho más.
~Mm que extraño~ Pensaba panda, mientras trataba de dilucidar las intenciones de el reo. En eso un olor, una fragancia poco comun se filtro por su nariz, lo que le hizo hacer una mueca de desagrado.
~¿Metal? mm que curioso olor, ¿de donde provendrá?~ Panda caminaba dubitativo, mientras se acercaba sutilmente a aquel grupo que el chef misterioso observaba, en la esquina del comedor.
A diferencia de como hizo con los veganos, esta vez Panda buscaría un acercamiento indirecto, sentándose cerca de ellos, pero no en la misma mesa. Como le prometió al capitán buscaría no llamar mucho la atención sin saber donde se estaba metiendo. Su intención esta vez seria escuchar algo de su conversación, mientras devoraba aun más bambú, porque nunca es suficiente Bambú. También, buscaría rastrear la fuente de aquel olor metálico, a ver si provenía de aquel grupo, del cocinero misterioso o si se filtraba por algún pasillo. Aquella ceniza tan llamativa y el olor podría tener algo en común, quizás alguna especie de maquina o artefacto cercano, pero el oso aun no tenia suficiente información como para desarrollar sus conjeturas. Debía indagar un poco más, todavía no estaba del todo seguro como desarrollaría su fuga, pero lo más probable es que si intentaba algo, seria a la noche cuando los guardias y los presos dormitaban.
Panda pregunto por el cocinero y en efecto era un sujeto sospechoso, por lo que pudo saber gracias a Enzo, aquel sujeto había venido hace poco trasladado de otra prisión, desgraciadamente los veganos no tenían intención de proporcionarle más ayuda o información a Panda, por lo que el oso simplemente se levanto a investigar un poco más, no sin antes despedirse de sus compañeros de prisión.
-Gracias por todo chicos, nos vemos más tarde.
Conseguir aliados era vital para su plan, pero si se confiaba mucho podía meterse en más lios o incluso peor ser descubierto por algún guardia. Siguiendo el consejo del capitán, procedería con suma prudencia y procuraría ocultar su pasado de ahora en más.
Llevando su plato de comida al estilo casual y pidiendo repetir con extra de Bambu, el panda aprovechaba para echarle un vistasin rápido al individuo sospechoso. Por unos segundos la mirada del oso se cruzo con la de aquel individuo. Panda pudo sentir esa mirada penetrante que combinaba miedo y determinación, pero desafortunadamente no pudo descubrir mucho más.
~Mm que extraño~ Pensaba panda, mientras trataba de dilucidar las intenciones de el reo. En eso un olor, una fragancia poco comun se filtro por su nariz, lo que le hizo hacer una mueca de desagrado.
~¿Metal? mm que curioso olor, ¿de donde provendrá?~ Panda caminaba dubitativo, mientras se acercaba sutilmente a aquel grupo que el chef misterioso observaba, en la esquina del comedor.
A diferencia de como hizo con los veganos, esta vez Panda buscaría un acercamiento indirecto, sentándose cerca de ellos, pero no en la misma mesa. Como le prometió al capitán buscaría no llamar mucho la atención sin saber donde se estaba metiendo. Su intención esta vez seria escuchar algo de su conversación, mientras devoraba aun más bambú, porque nunca es suficiente Bambú. También, buscaría rastrear la fuente de aquel olor metálico, a ver si provenía de aquel grupo, del cocinero misterioso o si se filtraba por algún pasillo. Aquella ceniza tan llamativa y el olor podría tener algo en común, quizás alguna especie de maquina o artefacto cercano, pero el oso aun no tenia suficiente información como para desarrollar sus conjeturas. Debía indagar un poco más, todavía no estaba del todo seguro como desarrollaría su fuga, pero lo más probable es que si intentaba algo, seria a la noche cuando los guardias y los presos dormitaban.