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Octojin
El terror blanco
23-12-2024, 02:19 PM
(Última modificación: 23-12-2024, 02:49 PM por Octojin.
Razón: Editado el día
)
3 de Invierno del año 724.
El rumor se ha extendido como el fuego en la maleza seca. Una nueva empresa con una hippie a la cabeza, ha revolucionado los viajes entre mares con una novedosa tecnología. Los rumores hablan de criaturas marinas colosales voladoras. Sí sí, como lo oís. Pulpos tan grandes que sus cuerpos sirven de globos aerostáticos, y que ahora permiten transportar barcos enteros y a sus tripulantes por el aire. Vaya movida tú, la hippie esa debió fumar algo bien gordo cuando se le ocurrió eso.
En fin, que con el eslogan de Viajes prácticamente regalados se han hecho con un buen sector en el mundo de los rumores. Es la frase que acompaña todas las habladurías, y como bien sabemos, la palabra gratis es un aliciente lo suficientemente potente como para encender el fervor de miles de personas en el East Blue.
Es invierno, y el aire frío que se cuela entre las islas llena de nostalgia y urgencia los corazones de los habitantes. Cambiar de mar, probar suerte en otras tierras, escapar de las dificultades o simplemente vivir una nueva aventura; las razones para acudir a los muelles son tantas como las almas que se agolpan en ellos. Una decisión difícil, ya no por lo económico, sino por separarte de aquello a lo que algún día cogiste cariño. Desde los pescadores más humildes hasta nobles venidos a menos, todos parecen compartir el mismo destino: El North Blue.
El East Blue se ha llenado de expectación. En islas como Loguetown, Tequila, las islas Gecko, DemonTooth, y las más remotas aldeas costeras, los muelles se han abarrotado. Familias enteras cargan baúles, comerciantes llevan sus mercaderías en carretillas, y grupos de aventureros se arman con sus herramientas y mapas, listos para explorar el North Blue en busca de nuevos objetivos. Todos con el aliciente de este primer viaje tan barato. Pero... ¿No os dais cuenta que os están usando de conejillos de indias? Como algo salga mal... La hippie esta que preside la empresa no va a tener mar para navegar.
Entonces, como de la nada, comienzan a aparecer. Primero es un sonido lejano, un susurro acompasado como de múltiples campanas resonando en el aire. Luego, las sombras se delinean contra el cielo estrellado. Son inmensos. Cada pulpo flota majestuosamente, con sus tentáculos largos y gráciles moviéndose con una extraña elegancia, y sus cuerpos hinchados que parecen brillar tenuemente bajo la luz del sol.
El frenesí aumenta en todos los muelles. Gritos de asombro y sorpresa llenan el aire mientras los pulpos descienden lentamente, guiados por un equipo de trabajadores que parecen conocer cada gesto de las criaturas. Hombres y mujeres uniformados con chaquetas oscuras y una insignia brillante en el pecho, quienes, sin perder tiempo, comienzan a organizar a la muchedumbre.
—¡A todos los que tienen pases de abordaje, diríjanse al lado izquierdo del muelle! ¡Los que no estén registrados, esperen aquí y aguarden las instrucciones!— La voz de uno de los coordinadores resuena con autoridad, y la multitud empieza a dividirse. Las instrucciones son simples y serán iguales para todas las islas.
La mayoría tenéis entrada, sin embargo, hay algunos que tienen la pequeña esperanza de colarse en el viaje e intentan mezclarse entre los registrados. Los empleados de la compañía mantienen el orden con una eficiencia sorprendente, llevando a las personas hacia filas ordenadas frente a cada pulpo.
Cada uno de los colosos tiene un número pintado en su costado, y los trabajadores dirigen a los grupos en función del tamaño de su embarcación.
Las criaturas emiten un leve zumbido, un sonido rítmico y calmante que parece mantener a raya el caos potencial de la situación. Son bestias enormes, por lo que no creo que sea buena idea golpearlas durante el trayecto, aunque desde luego sería una original manera de morir. ¿Qué serían capaces de hacer? Quién sabe pero seguro que nada bueno.
Pronto, las primeras plataformas comienzan a elevarse. Barcos y pasajeros son levantados lentamente hacia el cielo, donde los pulpos extienden sus tentáculos como si acariciaran las estrellas. La vista es espectacular: decenas de luces danzando en el aire, acompañadas por los murmullos emocionados de aquellos que simplemente miran desde abajo.
Abróchense los cinturones porque esto va a empezar.
Ponemos rumbo al North Blue.
![[Imagen: CSnwgkH.png]](https://i.imgur.com/CSnwgkH.png)