Henry
Tigre Rojo de la Marina
24-12-2024, 02:24 PM
El grupo de tres marines seguía pintando aquél barco, lo que se tornó como un método para relajar el estrés y la tensión del momento. Tanto Lukas como Elena y Henry trabajaban lo más rápido posible ya que las miradas de los civiles de la zona les hacía saber que aquello no era un acto muy normal y que estaban llamando la atención. Cada segundo era oro, cada símbolo de la marina que tapaban significa un segundo más sin ser disparados por aquellos piratas.
Pero al final del día seguía habiendo el mismo problema, los símbolos de la marina marcados en la madera del barco, hecho por un foloso y resistente cuchillo. A pesar de ser un detalle minúsculo era algo que preocupó tanto a Elena que esta buscó una solución a dicho asunto, usar sábanas para tapar dichas marcas y así pasarían aún mas desapercibidos. Era una buena idea, todos asentían al escucharla solucionar aquél problema.
Ya faltaba poco para terminar con aquél barco, solo quedaba dejarlo al sol para que este seque la pintura recién aplicada. Esto tardaría, pero sería un preciado tiempo el cual los tres marines usarían para mentalizarse sin saber sobre lo que estaba a punto de ocurrir. De la nada el sonido de una tremenda explosión rompe con la tranquilidad del muelle, aunque no terminó allí, seguido de esto hubo un poderoso estruendo.
Era una explosión como ninguna otra, una cosa a lo que marines con su experiencia como lo eran Lukas, Henry y Elena jamás se habían enfrentado. Pedazos de madera de todos los tamaños salían volando a una peligrosa velocidad desde una dirección en específico, hiriendo a Lukas en el hombro. Elena solo obtuvo un pequeño corte causado por un pedazo de astilla, permitiendole atender a Lukas sin mucho problema.
Los gritos de pánico se empezaron a escuchar, los civiles corrían de un lado a otro, unos sin saber a donde ir por el pánico mientras que la mayoría corrían con dirección a sus casas. El agua del muelle empezaba a tomar un color rojo, pues se trataba se sangre, esto fué la última pista que el suboficial Henry necesitaba para empezar a sospechar de lo que estaba pasando. Fue cuando este mismo recibió una llamada por Den Den Mushi, se trataba del alférez Kuda, el cual traía malas noticias.
Se trataba del barco pirata, este había explotado debido a que estaba hasta arriba de pólvora, llevándose consigo a todo aquél pelotón que Murray había enviado desesperadamente. La cosa era un caos tremendo, Kuda y Lukas se encontraban heridos, Murray no respondía y no se tenía ni idea de dónde pondrían estar los piratas.
Había que actuar rápido y reorganizarse, aquella era la única opción para seguir con la misión.— Kuda, tienes permiso para salvar a todos los que puedas y llevarlos a la costa pero no para buscar ninguna pista, tu también necesitas atención. Si te sientes sin fuerzas por lo menos sal a la orilla también, allí te atenderemos, Henry fuera. — el joven suboficial tenía que mantener la calma, especialmente cuando era el único que se olía un gran peligro desde el comienzo.
Este se gira a sus compañeros con una idea en mente. — Lukas, Elena, quédense aquí, cuando Lukas se sienta mejor vengan a donde se dió la explosión. — luego de estas palabras Henry salió corriendo a toda velocidad hacia aquél lugar, su prioridad en aquél momento eran las vidas de sus compañeros que aún luchaban por mantenerse entre nosotros.
A mitad del camino Henry volvió a tomar su Den Den Mushi, esta vez llamaría directamente a la base del G-39. — Aquí el suboficial Henry, el barco pirata era una trampa, este explotó llevándose consigo al pelotón. Necesito que envíen entre uno y dos pelotones con bastante equipo médico para llevarse a los heridos y formar un nuevo equipo de búsqueda contra los piratas. — Con la ausencia de Murray el joven marine debía de ponerse el peso de la operación encima, sabiendo que cada segundo era oro puro.
— Y por último, mantengan las alarmas puestas, un ataque a la base no es imposible, repito, un ataque a la base no es imposible, Henry fuera. — el joven marine ya había acabado con todas las llamadas qué tenía en mente, ahora quedaba observar el infierno desatado en aquella costa.
Pero al final del día seguía habiendo el mismo problema, los símbolos de la marina marcados en la madera del barco, hecho por un foloso y resistente cuchillo. A pesar de ser un detalle minúsculo era algo que preocupó tanto a Elena que esta buscó una solución a dicho asunto, usar sábanas para tapar dichas marcas y así pasarían aún mas desapercibidos. Era una buena idea, todos asentían al escucharla solucionar aquél problema.
Ya faltaba poco para terminar con aquél barco, solo quedaba dejarlo al sol para que este seque la pintura recién aplicada. Esto tardaría, pero sería un preciado tiempo el cual los tres marines usarían para mentalizarse sin saber sobre lo que estaba a punto de ocurrir. De la nada el sonido de una tremenda explosión rompe con la tranquilidad del muelle, aunque no terminó allí, seguido de esto hubo un poderoso estruendo.
Era una explosión como ninguna otra, una cosa a lo que marines con su experiencia como lo eran Lukas, Henry y Elena jamás se habían enfrentado. Pedazos de madera de todos los tamaños salían volando a una peligrosa velocidad desde una dirección en específico, hiriendo a Lukas en el hombro. Elena solo obtuvo un pequeño corte causado por un pedazo de astilla, permitiendole atender a Lukas sin mucho problema.
Los gritos de pánico se empezaron a escuchar, los civiles corrían de un lado a otro, unos sin saber a donde ir por el pánico mientras que la mayoría corrían con dirección a sus casas. El agua del muelle empezaba a tomar un color rojo, pues se trataba se sangre, esto fué la última pista que el suboficial Henry necesitaba para empezar a sospechar de lo que estaba pasando. Fue cuando este mismo recibió una llamada por Den Den Mushi, se trataba del alférez Kuda, el cual traía malas noticias.
Se trataba del barco pirata, este había explotado debido a que estaba hasta arriba de pólvora, llevándose consigo a todo aquél pelotón que Murray había enviado desesperadamente. La cosa era un caos tremendo, Kuda y Lukas se encontraban heridos, Murray no respondía y no se tenía ni idea de dónde pondrían estar los piratas.
Había que actuar rápido y reorganizarse, aquella era la única opción para seguir con la misión.— Kuda, tienes permiso para salvar a todos los que puedas y llevarlos a la costa pero no para buscar ninguna pista, tu también necesitas atención. Si te sientes sin fuerzas por lo menos sal a la orilla también, allí te atenderemos, Henry fuera. — el joven suboficial tenía que mantener la calma, especialmente cuando era el único que se olía un gran peligro desde el comienzo.
Este se gira a sus compañeros con una idea en mente. — Lukas, Elena, quédense aquí, cuando Lukas se sienta mejor vengan a donde se dió la explosión. — luego de estas palabras Henry salió corriendo a toda velocidad hacia aquél lugar, su prioridad en aquél momento eran las vidas de sus compañeros que aún luchaban por mantenerse entre nosotros.
A mitad del camino Henry volvió a tomar su Den Den Mushi, esta vez llamaría directamente a la base del G-39. — Aquí el suboficial Henry, el barco pirata era una trampa, este explotó llevándose consigo al pelotón. Necesito que envíen entre uno y dos pelotones con bastante equipo médico para llevarse a los heridos y formar un nuevo equipo de búsqueda contra los piratas. — Con la ausencia de Murray el joven marine debía de ponerse el peso de la operación encima, sabiendo que cada segundo era oro puro.
— Y por último, mantengan las alarmas puestas, un ataque a la base no es imposible, repito, un ataque a la base no es imposible, Henry fuera. — el joven marine ya había acabado con todas las llamadas qué tenía en mente, ahora quedaba observar el infierno desatado en aquella costa.