
Sowon
Luna Sangrienta
25-12-2024, 09:00 PM
Pese a que las descripciones eran cada vez más fantasiosas, la rubia no parecía darle demasiada importancia, quizás fantaseando con una épica lucha en contra de una fuerza de la naturaleza desatada e incontrolable. Era inocente de corazón y cualquier exageración podía volverse una gran inspiración que convirtiese un trabajo aburrido en la mayor aventura de su vida, suspiró con cierta pesadez al enterarse que los chicos no habían visto a la bestia todavía aunque sus ojos brillaron con una renovada esperanza. A lo mejor la bestia salvaje pudiera ser mucho menos peligrosa, se concentró en los detalles mientras seguían avanzando, la idea de derrotarla para domesticarla era una locura algo que a nadie se le podría ocurrir, a nadie salvo a una mujer de cuatro metros cuya gran imaginación solo era superada por sus ganas de combatir contra rivales poderosos.
Los hombres que le saludan parecen agobiados por el trabajo extra, reconoce la mirada apenas comienza a dialogar con estos, esa mirada de un trabajo extra que lejos de dar frutos comienza a golpear sus esperanzas. Se compadece de aquel destino mientras examina la granja, comenzando a trazar un mapa en su cabeza sobre las cosas que según su experiencia podrían estar mal. Mira a un lado y otro de la granja, los cultivos restantes protegidos por un simple espantapájaros mientras los otros lugares muestran la furia de la criatura que estuvo pasando por aquel lugar una y otra vez evadiendo todo intento de ser detenida. Las huellas por su parte son testimonios del tamaño pero también de la dirección por la cual la bestia escapó la última vez, las más frescas apuntan al camino del norte, concentrar los esfuerzos en esa dirección parece lo más indicado aunque tampoco descuidaría los otros caminos, era más sencillo encerrar a la criatura dentro de la granja y alrededor de los árboles para evitar su agilidad con dos horas de trabajo tenían que ponerse manos a la obra.
— Bien, primero movamos el carro al centro, justo entre estos dos árboles y bloqueando el camino directo al refugio, si la bestia decide cruzarlo se llevará una buena explosión. Luego quiero que cavemos unas zanjas dos bordeando el camino del norte y otras dos justo a los lados, crearemos una pequeña arena y moveremos algunas minas para colocar en esas zanjas tengan cuidado al colocarlas no las quiero muy cerca una de otra y solo servirán para asustar a la criatura y mantenerla en el cuadrado. —
La mujer rubia indicó con seguridad mientras comenzaba a marcar con su espada los huecos y las distancias, había bastante por mover y claramente el escenario que quedaba entre las cuatro paredes imaginarias sería el escenario donde la bestia debería permanecer para evitar volar por los aires. Ella tomaría el lugar previo del carro de explosivos, buscando de esta manera disimular que algo se hubiera movido, solo le faltaba pensar como la bestia en un escenario como este. Su llegada probablemente llegase por el norte, lo primero que captaría su atención sería el carro y seguramente hubiera ya experimentado que las personas buscaban llevarlo a las zanjas de cultivos por lo cual era probable que ignorase sus dos costados y con cierta motivación solo se centrase en el carro de explosivos.
— Coloquen algunos cultivos en el carro, rompan sus hojas y que el aroma escape, tenemos bastantes cultivos de esta zona queremos que se choque con los explosivos. Ustedes se esconderán en esas zanjas, las usaremos como trincheras y yo me quedaré en este lugar cuidando la última zona sana de cultivos. —
Finalizó mientras tomaba dos de los cultivos y mostraba a que se refería con romper las hojas, el aroma a tierra húmeda mezclado con el jugo que escapaba de las hojas de cultivo atraerían a cualquier animal que buscase una comida, claramente el objetivo era atontarlo lo suficiente para capturarlo, los luchadores esperarían ocultos en las trincheras para que al momento de ver pasar a la criatura pudieran avanzar y junto a Sowon terminar por rodear a la criatura en la arena final. El plan parecía infalible o al menos mucho más organizado que el anterior donde nada desviaba la atención de la bestia a las muy evidentes trampas, una vez cayese el sol, la rubia desenvainó su gigantesca espada para ponerse en guardia, el sol descendía lentamente a sus espaldas, la bestia si se dignaba a aparecer tendría el sol en contra y gracias a los caminos cortados con diferentes trampas en caso de intentar cruzar por algún otro lugar que no fuese el norte tendría una explosiva bienvenida.
Los hombres que le saludan parecen agobiados por el trabajo extra, reconoce la mirada apenas comienza a dialogar con estos, esa mirada de un trabajo extra que lejos de dar frutos comienza a golpear sus esperanzas. Se compadece de aquel destino mientras examina la granja, comenzando a trazar un mapa en su cabeza sobre las cosas que según su experiencia podrían estar mal. Mira a un lado y otro de la granja, los cultivos restantes protegidos por un simple espantapájaros mientras los otros lugares muestran la furia de la criatura que estuvo pasando por aquel lugar una y otra vez evadiendo todo intento de ser detenida. Las huellas por su parte son testimonios del tamaño pero también de la dirección por la cual la bestia escapó la última vez, las más frescas apuntan al camino del norte, concentrar los esfuerzos en esa dirección parece lo más indicado aunque tampoco descuidaría los otros caminos, era más sencillo encerrar a la criatura dentro de la granja y alrededor de los árboles para evitar su agilidad con dos horas de trabajo tenían que ponerse manos a la obra.
— Bien, primero movamos el carro al centro, justo entre estos dos árboles y bloqueando el camino directo al refugio, si la bestia decide cruzarlo se llevará una buena explosión. Luego quiero que cavemos unas zanjas dos bordeando el camino del norte y otras dos justo a los lados, crearemos una pequeña arena y moveremos algunas minas para colocar en esas zanjas tengan cuidado al colocarlas no las quiero muy cerca una de otra y solo servirán para asustar a la criatura y mantenerla en el cuadrado. —
La mujer rubia indicó con seguridad mientras comenzaba a marcar con su espada los huecos y las distancias, había bastante por mover y claramente el escenario que quedaba entre las cuatro paredes imaginarias sería el escenario donde la bestia debería permanecer para evitar volar por los aires. Ella tomaría el lugar previo del carro de explosivos, buscando de esta manera disimular que algo se hubiera movido, solo le faltaba pensar como la bestia en un escenario como este. Su llegada probablemente llegase por el norte, lo primero que captaría su atención sería el carro y seguramente hubiera ya experimentado que las personas buscaban llevarlo a las zanjas de cultivos por lo cual era probable que ignorase sus dos costados y con cierta motivación solo se centrase en el carro de explosivos.
— Coloquen algunos cultivos en el carro, rompan sus hojas y que el aroma escape, tenemos bastantes cultivos de esta zona queremos que se choque con los explosivos. Ustedes se esconderán en esas zanjas, las usaremos como trincheras y yo me quedaré en este lugar cuidando la última zona sana de cultivos. —
Finalizó mientras tomaba dos de los cultivos y mostraba a que se refería con romper las hojas, el aroma a tierra húmeda mezclado con el jugo que escapaba de las hojas de cultivo atraerían a cualquier animal que buscase una comida, claramente el objetivo era atontarlo lo suficiente para capturarlo, los luchadores esperarían ocultos en las trincheras para que al momento de ver pasar a la criatura pudieran avanzar y junto a Sowon terminar por rodear a la criatura en la arena final. El plan parecía infalible o al menos mucho más organizado que el anterior donde nada desviaba la atención de la bestia a las muy evidentes trampas, una vez cayese el sol, la rubia desenvainó su gigantesca espada para ponerse en guardia, el sol descendía lentamente a sus espaldas, la bestia si se dignaba a aparecer tendría el sol en contra y gracias a los caminos cortados con diferentes trampas en caso de intentar cruzar por algún otro lugar que no fuese el norte tendría una explosiva bienvenida.