
Juuken
Juuken
26-12-2024, 04:21 PM
Día 3 de Invierno del año 724
Nuevos horizontes. Esos rumores habían llegado volando como la pólvora. La expectación y la emoción de que ante nosotros se abrieran las posibilidades de un nuevo msr, con lugares desconocidos y con nuevas e infinitas posibilidades no hacían más que cubrir mi cuerpo de nervios e inundarlo de emociones que no sabía todavía cómo interpretar. Llevábamos mucho tiempo viajando por el East Blue, y habíamos visto una gran cantidad de islas, lo cierto es que no llevaba la cuenta, pero ya me parecía espectacular y sensacional todo lo que había visto en este mar. Tan solo la idea de volver a tener nuevas islas por descubrir y explorar me llenaba de emoción.
Nada como tener nuevas experiencias, conocer nuevos lugares y experimentar nuevas sensaciones. Estaba seguro que todavía quedaban muchas cosas que poder hacer y, sobre todo, descubrir en este vasto mundo. Estaba seguro, por todo lo que había aprendido de los mapas, que cuanto había visto no era nada en comparación a la magnitud del mundo entero, este mundo cubierto por agua. Nunca pensé que fuera así antes de salir de aquella prisión. Pero esa época ya queda muy atrás en mi memoria, y en mis recuerdos. Ahora las malas experiencias han sido reescritas por esos maravillosos momentos junto a la tripulación. Junto a mis amigos.
No todo eran buenas experiencias, obviamente. Nunca olvidaría, por más tiempo que pasara, lo que ocurrió con Goku. Fué nuestro compañero, nuestro amigo, hasta aquél fatídico día donde encontramos naufragada a la pobre Hestia, la cual no pareció volver a ser la misma desde aquél día. Ese mismo día, Goku nos traicionó. Ni siquiera quiso explicarse por sus acciones, Teruyoshi reveló que era un miembro del gobierno. No desconocía esa información, pero era completamente ignorante de lo que era. Lance, quien sí lo sabía, se puso en guardia y me explicó lo que era, momento en el que entendí que tal vez Goku podía no ser un verdadero aliado. Y así resultó, no llegamos a entender nunca sus razones ni sus motivos, no quiso explicarse en ningún momento. Tuvo que morir ese día, atacó a Lance y tuvimos que inmovilizarlo, no respondía ante nada, hasta que las saetas de Hestia le golpearon el en cráneo, haciéndolo estallar en pedazos. Fue un día bastante agotador mentalmente.
¿Qué hicimos mal? ¿Sería algo que hice yo? Tal vez nunca llegaría a entender por qué Goku nos traicionó, en parte tal vez eso me hiciera sentir culpable. Y para colmo continuábamos sin saber nada de Shiro. ¿Dónde estás compañero? Te prometo que volveré a buscarte, no te dejaré abandonado a tu suerte. Aunque espero no llegar tarde para encontrarte. Aunque no todo fueron despedidas, y estábamos un buen grupo, un grupo que se había consolidado durante toda esta última temporada. No seguíamos sufriendo cambios entre los integrantes, nadie se marchó, aunque tampoco nadie llegó. En cierto modo, fue el mayor logro que conseguimos juntos como tripulación. Mantenernos unidos.
Allí me encontraba, en cubierta, admirando cada rincón de aquél maravilloso navío que Qazan había construído para la tripulación. Estuvimos bastante tiempo anclados en el puerto, pero ahora estábamos listos para volver a zarpar. No teníamos claro un nuevo destino, hasta que llegaron los rumores. Una especie de compañía de transporte que utiliza pulpos gigantes capaces de flotar. ¿Cómo podría perderme esa vista? Iban a realizar viajes a unos precios realmente baratos, o eso decían, hacia el North Blue. Un nuevo mar, unos nuevos horizontes. No dudamos en tomar la decisión de viajar en uno de ellos.
Como un zumbido lejano comenzó a escucharse la llegada de los transportes. Unas increíbles y gigantescas bestias se llegaron a alzar ante nosotros. Nuestro barco era muy grande, había que reconocer que el trabajo de nuestro compañero Gyojin era increíble, se me hacía como haber encontrado un lugar al que poder llamar hogar de verdad. Hacia tiempo que no sentía esa emoción y felicidad. Sobre todo a partir de lo ocurrido tras el suceso con Goku. Un gran mensaje por megafonía sonó, pero no llegué a prestar la suficiente atención, estaba completamente absorto con las criaturas que había delante de nosotros, y delante del barco. Como esas bestias quisieran atacar a los barcos, no tendríamos muchas opciones contra ellas antes de que nos hicieran naufragar.
Miré a Lance, si algo entendí en ese momento era que debía mover el barco hasta la zona designada. Me aseguré de entender exactamente dónde había que llevar el barco, y me fuí hasta el mástil. Las vistas desde allí eran impresionantes, todo se veía distinto a lo habitual en nuestro anterior navío. Era increíblemente más grande, ahora Gretta tendría un camarote a su medida, seguramente cerca de la despensa, donde a ella le gustaba pasar los días, las tardes y prácticamente cualquier hora del día en la que se pudiera comer. También me di cuenta que el manejo era completamente distinto, era un navío verdaderamente imponente, compuesto de tres mástiles, aún así no se veía dificultada la visión en lo absoluto. El castillo de popa también estaba más elevado de lo habitual. Me sentía extrañamente bien. Cómodo. Sujeté el timón y puse rumbo a la zona designada por los encargados de los muelles.
Lance nos lanzó unas palabras, que tan solo hicieron que sonriera más que de costumbre, soltando una risotada que no pude contener. Pensaba exactamente igual que él, pero en ese momento no quería decir nada, tan solo vivir el momento, sentir el aire fresco en mi rostro, la suave brisa que agitaba el velamen del nuevo navío, con tan solo la vela mayor desplegada. En cuanto nos pusimos en posición dí la orden para que replegasen la vela y que el viento dejara de empujarnos, yo mantuve el timón estable y aguardé por lo que tuviera que ocurrir. Miré a cada uno de mis compañeros que estaban en cubierta. Me sentía afortunado de estar compartiendo viajes y aventuras con ellos.
Un gran pulpo llegó hasta nosotros y los inmensos tentáculos comenzaron a rodear el barco, que comenzó a agitarse con suavidad. Además de todo eran delicados esos pulpos. Resultaba imponente ver una criatura tan grande que podía flotar en el aire, recoger lentamente el barco en el que estaba. Por un momento sentí algo parecido al pánico. Miedo a que los tentáculos apretaran y acabáramos todos en el mar, donde la mayoría no podíamos nadar por culpa de nuestras habilidades del diablo.
Todo estaba decidido, ahora solamente faltaba que el pulpo comenzase a elevarnos y nos llevara hasta nuestro nuevo destino. Me sentía impaciente y probablemente se me notase en la cara. Nuevamente estaba contemplando cosas nuevas, la emoción me estaba embriagando por completo, además de la curiosidad. No podía esperar para saber qué nos estaría esperando en el North Blue.