Ares Brotoloigos
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26-12-2024, 07:44 PM
Al final no había sido muy complicado localizarles. Según había llegado a la zona en concreto, pudo atisbar a un trio de adolescentes. No eran muy mayores, así que supuso que serían los que estaban causando problemas. Ares se detuvo a una distancia prudencial para no ser visto y, al mismo tiempo, poder escuchar con aparente tranquilidad. Por supuesto, tal y como los dos comerciantes habían dicho, los críos parecían estar frustrados con el tema navideño. A saber lo que les habrían dicho. Y, a decir verdad, a Ares no le importaba demasiado. Pero estaban causando revuelo entre los ciudadanos de Loguetown y eso no era algo que pudiesen permitirse. No por un puñado de críos. Ya tenían edad para crecer, desde su punto de vista.
Lo que sí llamó su atención fue la mención de un “lagarto blanco”. Por inercia, Ares enarcó una de sus cejas escamadas, donde yacían un par de aretes a modo de piercings. ¿Cómo que lagarto blanco? Que él supiese, él no conocía a eses críos ni se había parado a hablar antes con ellos, ni mucho menos. Arrugó el morro reptiliano y se cruzó levemente de brazos, todavía apoyado contra la pared en la que se encontraba, mientras escuchaba la convesración entre los adolescentes.
Algunos adornos navideños fueron estallados contra el suelo y, finalmente, el marine soltó un suspiro. Si seguían así, se iban a cargar todo ese material. Y tenía que devolverlo. No pareciese que fuese todo lo que habían robado. Probablemente el resto estaría en el almacén mencionado. Pero primero tenía que ocuparse de eses tres. En silencio, abandonó su cómodo lugar y se encaminó hacia donde los muchachos estaban. El movimiento de su cola era suave, acompasado a cada paso que daba. Su presencia, imponente, no parecía relajarse, aún estando en presencia de tres meros adolescentes.
— No se os escucha muy contentos. — Su voz salió entonces, deteniéndose a poca distancia de donde estaban. Y, estratégicamente, cortándoles cualquier tipo de salida por la zona en la que él había venido.
Tampoco era imbécil.
— ¿Se puede saber qué os han hecho o dicho para que querráis arruinarle la Navidad a toda la ciudad? — Parecía sonar severo, pero a su manera estaba intentando empatizar con ellos.
O, al menos, tratando de entender.