Henry
Tigre Rojo de la Marina
27-12-2024, 08:29 PM
Hay momentos en la vida en los cuales te acabas dando cuenta de que no importa que tanto te esfuerces, al final no habrá nada que puedas hacer para cambiar el resultado. Esto es algo que muchos aceptan, pero, que hay de Henry? Pues este marine no se creería semejante pedazo de mentira ya que todo se trataba del poder, con este uno era capaz de agarrar los problemas por dónde más les dolían a estos y resolverlos de una vez por todas.
Las llamadas al alférez Kuda y a la base marine fueron recibidas con respuestas positivas. La base marine confirmó el envío de un pelotón médico más el refuerzo de la base. Pese a que algunos podrían pensar que un ataque a la base sería una locura, de pasar perderíamos no solo nuestro bastión en aquél gran archipiélago, si no que perderíamos un símbolo, un ideal a manos de estos piratas.
Henry estaba de camino al lugar del incidente, corriendo con todo lo que tenía para así tener una mejor idea de lo ocurrido y poder actuar de una vez. Una vez allí este finalmente pudo presenciar parte del mismo infierno en frente de sus ojos, en dónde estaba el barco ahora no era más que una combinación de partes del mismo con restos humanos, pintando de rojo todo lo que tocase.
El rojo del agua era realmente mucho peor allí que no en el muelle, dando a saber la cantidad de marines que murieron en un instante. El humo negro se alzaba desde los restos del barco debido a la pólvora que le hizo explotar, grandes pedazos de astillas estaban atascados en el piso de una forma peligrosa, lo que dejaba a la imaginación el poder con el que aquél barco tuvo que haber explotado.
Los brazos de Henry no paraban de temblar, era una mezcla de emociones por las que este jamás había pasado. Los alrededores estaban llenos de pedazos de madera con partes humanas, como si el mismísimo diablo hubiese decorado el lugar a su antojo. Pese a esto se pudo escuchar alguno que otro quejido, lo que daba la esperanza a poder salvar a uno que otro marine por muy mala que sea su situación. A este punto llegaban los marines Lukas y Elena, los cuales se tomaron su tiempo pasando por las mismas emociones por las que estaba pasando Henry.
Al rato llega el pelotón médico a la zona, listo para atender a tanto marine como sea necesario. Estos reconocen a Henry y se aproximan a este, en busca de órdenes. El joven marine, temblando y con un rostro sombrío no encontraba palabras, por lo que tuvo que tragar saliva para poder darles la órden. — Atiendan a todos los que puedan, peinen el lugar en busca de más heridos. – Parecía que su voz se desvanecía con cada palabra, pero el pelotón médico respondió de forma afirmativa.
Henry no podía evitar imaginarse a aquellos piratas riendo con todas sus fuerzas, burlándose de ellos por ser tan novatos y descuidados, era una forma bastante más sutil de ponerlo. Fué cuando el Den Den Mushi del suboficial Henry empezó a sonar pues se trataba del sargento Murray. Este se escuchaba totalmente destrozado mientras le explicaba a Henry la situación.
Aparentemente ahora los piratas pedían el triple de lo que querían en un primer momento, reclamo en el cual de ser ignorado nuevamente sería el turno de los civiles de pagar las consecuencias. Después de aclarar la parte de los civiles la conexión del Den Den Mushi se corta, no sin antes esuchar a Murray decir que los piratas les daban unos 15 minutos para pensar.
De todos posibles resultados terminó siendo uno de los peores. Era obvio que Murray no estaba ni en la posición ni en los ánimos como para seguir dando órdenes, esto era algo que Henry entendió perfectamente luego de escuchar al sargento. El joven marine miraba al cielo mientras respiraba profundo, pues tenía que hacerse cargo de aquella operación qué estaba cayéndose en pedazos.
Este saca su Den Den Mushi de nuevo, esta vez llamaría al alférez Kuda. — Kuda, el sargento Murray me ha dejado a cargo de la situación, necesito que vayas al muelle y te subas al pequeño barco que pintamos, enviaremos a unos cuantos médicos para atenderte, necesito que estés preparado por si te necesito en las aguas, no aceptaré un no como respuesta. —
Había Murray dejado a Henry a cargo de todo el operativo? Pues esta era una mentira a medias ya que en primer lugar no existía en aquél lugar persona con las ganas de hacerse cargo de semejante caos. Luego de colgarle a Kuda el joven marine envío a un pequeño grupo de médicos marines hacia el barco qué estaban pintando hasta el momento, donde se encontrarían con Kuda.
Henry caminó hacia otro grupo de médicos aprovechando que sobraban muchos en el lugar y les quitó sus maletas. Los médicos no hacían más que ver lo que su superior hacía sin dejar salir queja alguna. Henry abrió ambas maletas y empezó a vaciar todo lo que estos tenían, cerrandolos y quedándose con aquellas dos maletas. — Lukas, Elena, los voy a necesitar conmigo, vamos a por esos piratas. —
La cara de seriedad con la que iba Henry no era algo a lo que poder acostumbrarse, aquél joven marine de la gran sonrisa no estaba por ningún lugar, se había desvanecido. — Yo iré a encontrarme con los piratas en solitario, ustedes dos irán conmigo pero a tantos metros separados de mi como haga falta. Hablaré con los piratas, esto os dará algo de tiempo para poder rescatar a Ben o morir en el intento. Y por último, cuando me vean alzando el puño corran del lugar o morirán con todos estos piratas, cualquier negativa será castigada gravemente. —
No era tiempo para juegos ni para desobediencias, irónico no? Habiendo sido Henry el único que desobeder directamente las órdenes de Murray y ahora no quiere un no ni de chiste. La situación ya estaba al límite, si no rescataban a Ben entonces mínimo acabarían con los piratas de una buena vez. Para dar inicio con aquella última operación Henry llama a Murray de nuevo. — Sargento, tengo dos maletas que simulan llevar grandes cantidades de dinero, me reuniré con los piratas e intentaremos salvar a Ben una última vez, si esto no funciona le aseguro que los piratas pagarán cueste lo que cueste. Solo necesito la dirección para ponerme en camino. —
Los ojos de Henry se ponían de color rojo, sus sentidos estaban al máximo mientras este se mentalizaba en lo que le haría a aquellos piratas.
[consumir=CHF002-161-15]
Las llamadas al alférez Kuda y a la base marine fueron recibidas con respuestas positivas. La base marine confirmó el envío de un pelotón médico más el refuerzo de la base. Pese a que algunos podrían pensar que un ataque a la base sería una locura, de pasar perderíamos no solo nuestro bastión en aquél gran archipiélago, si no que perderíamos un símbolo, un ideal a manos de estos piratas.
Henry estaba de camino al lugar del incidente, corriendo con todo lo que tenía para así tener una mejor idea de lo ocurrido y poder actuar de una vez. Una vez allí este finalmente pudo presenciar parte del mismo infierno en frente de sus ojos, en dónde estaba el barco ahora no era más que una combinación de partes del mismo con restos humanos, pintando de rojo todo lo que tocase.
El rojo del agua era realmente mucho peor allí que no en el muelle, dando a saber la cantidad de marines que murieron en un instante. El humo negro se alzaba desde los restos del barco debido a la pólvora que le hizo explotar, grandes pedazos de astillas estaban atascados en el piso de una forma peligrosa, lo que dejaba a la imaginación el poder con el que aquél barco tuvo que haber explotado.
Los brazos de Henry no paraban de temblar, era una mezcla de emociones por las que este jamás había pasado. Los alrededores estaban llenos de pedazos de madera con partes humanas, como si el mismísimo diablo hubiese decorado el lugar a su antojo. Pese a esto se pudo escuchar alguno que otro quejido, lo que daba la esperanza a poder salvar a uno que otro marine por muy mala que sea su situación. A este punto llegaban los marines Lukas y Elena, los cuales se tomaron su tiempo pasando por las mismas emociones por las que estaba pasando Henry.
Al rato llega el pelotón médico a la zona, listo para atender a tanto marine como sea necesario. Estos reconocen a Henry y se aproximan a este, en busca de órdenes. El joven marine, temblando y con un rostro sombrío no encontraba palabras, por lo que tuvo que tragar saliva para poder darles la órden. — Atiendan a todos los que puedan, peinen el lugar en busca de más heridos. – Parecía que su voz se desvanecía con cada palabra, pero el pelotón médico respondió de forma afirmativa.
Henry no podía evitar imaginarse a aquellos piratas riendo con todas sus fuerzas, burlándose de ellos por ser tan novatos y descuidados, era una forma bastante más sutil de ponerlo. Fué cuando el Den Den Mushi del suboficial Henry empezó a sonar pues se trataba del sargento Murray. Este se escuchaba totalmente destrozado mientras le explicaba a Henry la situación.
Aparentemente ahora los piratas pedían el triple de lo que querían en un primer momento, reclamo en el cual de ser ignorado nuevamente sería el turno de los civiles de pagar las consecuencias. Después de aclarar la parte de los civiles la conexión del Den Den Mushi se corta, no sin antes esuchar a Murray decir que los piratas les daban unos 15 minutos para pensar.
De todos posibles resultados terminó siendo uno de los peores. Era obvio que Murray no estaba ni en la posición ni en los ánimos como para seguir dando órdenes, esto era algo que Henry entendió perfectamente luego de escuchar al sargento. El joven marine miraba al cielo mientras respiraba profundo, pues tenía que hacerse cargo de aquella operación qué estaba cayéndose en pedazos.
Este saca su Den Den Mushi de nuevo, esta vez llamaría al alférez Kuda. — Kuda, el sargento Murray me ha dejado a cargo de la situación, necesito que vayas al muelle y te subas al pequeño barco que pintamos, enviaremos a unos cuantos médicos para atenderte, necesito que estés preparado por si te necesito en las aguas, no aceptaré un no como respuesta. —
Había Murray dejado a Henry a cargo de todo el operativo? Pues esta era una mentira a medias ya que en primer lugar no existía en aquél lugar persona con las ganas de hacerse cargo de semejante caos. Luego de colgarle a Kuda el joven marine envío a un pequeño grupo de médicos marines hacia el barco qué estaban pintando hasta el momento, donde se encontrarían con Kuda.
Henry caminó hacia otro grupo de médicos aprovechando que sobraban muchos en el lugar y les quitó sus maletas. Los médicos no hacían más que ver lo que su superior hacía sin dejar salir queja alguna. Henry abrió ambas maletas y empezó a vaciar todo lo que estos tenían, cerrandolos y quedándose con aquellas dos maletas. — Lukas, Elena, los voy a necesitar conmigo, vamos a por esos piratas. —
La cara de seriedad con la que iba Henry no era algo a lo que poder acostumbrarse, aquél joven marine de la gran sonrisa no estaba por ningún lugar, se había desvanecido. — Yo iré a encontrarme con los piratas en solitario, ustedes dos irán conmigo pero a tantos metros separados de mi como haga falta. Hablaré con los piratas, esto os dará algo de tiempo para poder rescatar a Ben o morir en el intento. Y por último, cuando me vean alzando el puño corran del lugar o morirán con todos estos piratas, cualquier negativa será castigada gravemente. —
No era tiempo para juegos ni para desobediencias, irónico no? Habiendo sido Henry el único que desobeder directamente las órdenes de Murray y ahora no quiere un no ni de chiste. La situación ya estaba al límite, si no rescataban a Ben entonces mínimo acabarían con los piratas de una buena vez. Para dar inicio con aquella última operación Henry llama a Murray de nuevo. — Sargento, tengo dos maletas que simulan llevar grandes cantidades de dinero, me reuniré con los piratas e intentaremos salvar a Ben una última vez, si esto no funciona le aseguro que los piratas pagarán cueste lo que cueste. Solo necesito la dirección para ponerme en camino. —
Los ojos de Henry se ponían de color rojo, sus sentidos estaban al máximo mientras este se mentalizaba en lo que le haría a aquellos piratas.
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
No Aprendida
7
2
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones muy fuertes que exterioricen como un sufrimiento fuerte o un gran instinto asesino, etc. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx12] metros. +5 [REF]
[consumir=CHF002-161-15]