
Sirius Herald
Eleos
28-12-2024, 05:18 PM
Me había reunido por fin con mis compañeros en aquel barco, la verdad es que todo el tema del pulpo me causaba demasiado curiosidad, era un animal bastante grande, ¿como haría para llevarnos?, ¿sería lo suficientemente fuerte? que extraño, no podía realmente comprobar la tecnología que utilizaban para poder conseguirlo, por lo que solo podía haber una opción: Era una creación que el Artífice nos había otorgado, esa era la mayor explicación posible.
Pero, tan pronto como nos elevamos sobre los muelles de Rostock, no pude reprimir mi curiosidad ni un segundito mas, así que rápidamente me acerque mas al pulpo para inspeccionar al detalle, los arneses, las correas que sujetaban el barco al pulpo... que curiosamente eran los tentáculos del pulpo. Volar en un navío suspendido por tentáculos gigantes no era lo mas común de ver, la verdad, aunque... mi mente de navegante no podía pararse de preguntar como era posible que equilibraran el peso, como podían regular la altura esos pulpos... y sobre todo, ¿Qué pasaría si las corrientes de aire se volvieran demasiado fuertes?, ¿el pulpo aguantaría bien? que extraño. Otra cosa que se me pasaba por la cabeza era el hecho de que yo por lo menos estaba acostumbrado a volar y a ir en transportes, por lo que ya estaba inmunizado al mareo, pero, ¿mis compañeros aguantarían tan bien? me acuerdo de que la primera vez que volé, acabé tirado en el suelo vomitando por que aun no era capaz de controlar las métricas necesarias para el vuelo que había impuesto el Artífice... Mis pensamientos fueron rápidamente callados, ya que unas nubes bastante feas empezaron a rodearnos, y sin previo aviso, una tormenta desató su furia. Un viento helado azotó la embarcación la cual, estando suspendida en el cielo empezó a tambalearse de forma peligrosa, El pulpo parecía emitir un bramido grave y pude ver como sus tentáculos se contraían, a ratos tensándose y a ratos aflojando, intentando compensar las ráfagas de viento que nos zarandeaban de un lado a otro, en un momento, mi instinto se despertó, teníamos que ayudar al pobre animal.
-¡Aseguren los cabos!- Grite para hacerme oír entre el estruendo del viento y los relámpagos. -No podemos dejar que las cuerdas se suelten y desequilibren el barco, ¡Henry, revisa que los amarres no se aflojen!, Arthur, tu eres rápido, ocúpate de que ningún barril o caja suelta empiece a dar tumbos por cubierta, ¡Si el pulpo sufre daño podría soltar su agarre y dejarnos caer!.- Aunque estuviéramos lejos del mar, el barco seguía teniendo su propio timón, que, de algún modo, controlaba la orientación que el barco tenía, si lo maniobraba bien, era capaz de tratar de equilibrar el barco usando el mástil. No era para nada lo mismo que pilotar el barco en el agua, pero al menos podría ayudar para orientar de tal forma que el viento no golpeara de frente las velas, corrí hacia la parte delantera y eché una rápida ojeada a la formación de nubes. Eran bastante densas y los relámpagos trazaban caminos brillantes en el cielo, la escena era preciosa.
-¡Sujétense bien!, el gran Artifice nos ayudara a salir de esta- Advertí a todo el mundo que estaba y que aun estaban de pie. la tormenta era intensa y si no la afrontábamos con precaución, era posible de que mas de una persona cayera al agua o de que el barco girara, provocando que los tentáculos del pulpo se enredaran.
-Zirko, tu con tu tamaño necesito que vigiles la vela de popa, aunque no la estemos utilizando para navegar, cualquier trozo de tela quemándose por un rayo podría crear resistencia y desequilibrarnos, córtala si hace falta, utiliza tu peso para equilibrar si es necesario.
Pero, tan pronto como nos elevamos sobre los muelles de Rostock, no pude reprimir mi curiosidad ni un segundito mas, así que rápidamente me acerque mas al pulpo para inspeccionar al detalle, los arneses, las correas que sujetaban el barco al pulpo... que curiosamente eran los tentáculos del pulpo. Volar en un navío suspendido por tentáculos gigantes no era lo mas común de ver, la verdad, aunque... mi mente de navegante no podía pararse de preguntar como era posible que equilibraran el peso, como podían regular la altura esos pulpos... y sobre todo, ¿Qué pasaría si las corrientes de aire se volvieran demasiado fuertes?, ¿el pulpo aguantaría bien? que extraño. Otra cosa que se me pasaba por la cabeza era el hecho de que yo por lo menos estaba acostumbrado a volar y a ir en transportes, por lo que ya estaba inmunizado al mareo, pero, ¿mis compañeros aguantarían tan bien? me acuerdo de que la primera vez que volé, acabé tirado en el suelo vomitando por que aun no era capaz de controlar las métricas necesarias para el vuelo que había impuesto el Artífice... Mis pensamientos fueron rápidamente callados, ya que unas nubes bastante feas empezaron a rodearnos, y sin previo aviso, una tormenta desató su furia. Un viento helado azotó la embarcación la cual, estando suspendida en el cielo empezó a tambalearse de forma peligrosa, El pulpo parecía emitir un bramido grave y pude ver como sus tentáculos se contraían, a ratos tensándose y a ratos aflojando, intentando compensar las ráfagas de viento que nos zarandeaban de un lado a otro, en un momento, mi instinto se despertó, teníamos que ayudar al pobre animal.
-¡Aseguren los cabos!- Grite para hacerme oír entre el estruendo del viento y los relámpagos. -No podemos dejar que las cuerdas se suelten y desequilibren el barco, ¡Henry, revisa que los amarres no se aflojen!, Arthur, tu eres rápido, ocúpate de que ningún barril o caja suelta empiece a dar tumbos por cubierta, ¡Si el pulpo sufre daño podría soltar su agarre y dejarnos caer!.- Aunque estuviéramos lejos del mar, el barco seguía teniendo su propio timón, que, de algún modo, controlaba la orientación que el barco tenía, si lo maniobraba bien, era capaz de tratar de equilibrar el barco usando el mástil. No era para nada lo mismo que pilotar el barco en el agua, pero al menos podría ayudar para orientar de tal forma que el viento no golpeara de frente las velas, corrí hacia la parte delantera y eché una rápida ojeada a la formación de nubes. Eran bastante densas y los relámpagos trazaban caminos brillantes en el cielo, la escena era preciosa.
-¡Sujétense bien!, el gran Artifice nos ayudara a salir de esta- Advertí a todo el mundo que estaba y que aun estaban de pie. la tormenta era intensa y si no la afrontábamos con precaución, era posible de que mas de una persona cayera al agua o de que el barco girara, provocando que los tentáculos del pulpo se enredaran.
-Zirko, tu con tu tamaño necesito que vigiles la vela de popa, aunque no la estemos utilizando para navegar, cualquier trozo de tela quemándose por un rayo podría crear resistencia y desequilibrarnos, córtala si hace falta, utiliza tu peso para equilibrar si es necesario.