Sowon
Luna Sangrienta
28-12-2024, 09:05 PM
La tensión duró unos segundos, al parecer los movimientos de la espada bastaron para espantar a los pobres ladrones quienes debieron retirarse a buscar otras víctimas menos afortunadas. Su respiración se relajó tras el pequeño altercado, aunque seguía con su espada en mano su postura era mucho más relajada consciente de que el peligro se estaba alejando segundo a segundo, paso a paso hasta que su vista quedó despejada no debían bajar la guardia aunque podían darse unos segundos de relajación tras la frontal confrontación. Dudaba que los bandidos pudieran llegar muy lejos, con su presencia inminente esas rutas habían dejado de ser seguras para ellos, a lo mejor el líder pudo ver la luz por unos segundos cuando su enorme espada rozó el aire frente a su mejilla, era una advertencia que de seguir así no tendría tanta suerte la próxima vez que se viera las caras ya fuera con ella u otra mercenaria que buscase unas monedas para continuar con su vida. Los pensamientos de Sowon volvieron a la carreta y al hombre que ahora hablaba, observó la misma para comprobar que no se había volcado nada y que los bienes seguían donde debían estar, ignorante de su suciedad y preocupada por la mercancía, solo se relajó al notar que ninguno de esos bandidos le había echado el diente al botín casi por fortuna había actuado a tiempo para evitar el cierre del Bazar que le había contratado.
— Con ella tiene el gusto, no me molesta escoltarlos hasta el bazar, como bien sabe la seguridad de los clientes es la prioridad del bazar y el pequeño problema de los bandidos está por solucionarse. Espero no haberlos asustado, espero que entienda que aquella entrada era necesaria para espantar definitivamente a quienes se aprovechan de los trabajadores, no suelen entender sin una muestra de la diferencia abismal entre dos fuerzas opuestas ya que creen estar por encima de las leyes... ¿Weathley? Debe ser uno de esos hombres del Bazar aunque recuerdo más el nombre de Frederick aunque no me haga caso soy mala recordando nombres... —
Se presentó sacudiendo un poco de polvo de sus hombros, riendo al escuchar el nombre de quién había contratado el servicio, la mujer conocía solo el nombre de uno de los tres hombres y habían hablado encarecidamente de lograr la escolta ya que la marina podría encargarse de atrapar a los bandidos una vez ahuyentados. Si bien la rubia se rascaba la cabeza intentando recordar algún nombre más, les quedaba un pequeño trayecto para identificar o ponerle una cara al misterioso nombre que el anciano acababa de soltar, tampoco era algo que le quitase el sueño al saber que la entrega era tan importante era de esperarse que varios hombres involucrados en la mercancía hubieran contratado otros mercenarios a lo mejor sobornados o derrotados por los bandidos antes de arribar al lugar. Su espada marcaba el camino, pese a la imponente apariencia de la Oni, su actitud casual y su predisposición en ayudar a apartar troncos o mantener la mercancía en el lugar si encontraban un bache hacían su presencia una compañía bastante amena.
— Como sabrá esta entrega es muy importante para el Bazar Maguru's donde realmente se preocupan de la seguridad de los involucrados, no es bonito que esos bandidos estuvieran cerca por eso me enviaron pero puede contar conmigo para defenderlo. El camino a partir de aquí es mucho más sencillo de transitar, descuide estuve viendo la zona cuando venía en camino y si tomamos esta ruta llegaremos en unos minutos, si necesita algo no dude en decirme. Mi prioridad es su seguridad y la de la señorita claro está. —
La Oni guiñó un ojo a la chica muda mientras continuaba liderando el camino, un poco de promoción nunca venía mal y Sowon era alguien de palabras sinceras que a la hora de vender un producto o referir a alguien que le había tratado bien se convertía en una buena promotora. Alzó la mirada tras atravesar la pequeña colina, el bazar ya era visible a lo lejos y la mujer pudo ver a uno de los comerciantes esperando en la entrada al parecer no podía contener la emoción en cuanto vio que la carreta esta vez llegaba en una sola pieza, a lo mejor era la primera entrega en meses que llegaba en su totalidad y eso solo significaba que los días del Bazar Maguru's estaban muy lejos de terminar, todo gracias a ese llamado casual que derivó en la mejor inversión que alguien desesperado podía hacer.
— Con ella tiene el gusto, no me molesta escoltarlos hasta el bazar, como bien sabe la seguridad de los clientes es la prioridad del bazar y el pequeño problema de los bandidos está por solucionarse. Espero no haberlos asustado, espero que entienda que aquella entrada era necesaria para espantar definitivamente a quienes se aprovechan de los trabajadores, no suelen entender sin una muestra de la diferencia abismal entre dos fuerzas opuestas ya que creen estar por encima de las leyes... ¿Weathley? Debe ser uno de esos hombres del Bazar aunque recuerdo más el nombre de Frederick aunque no me haga caso soy mala recordando nombres... —
Se presentó sacudiendo un poco de polvo de sus hombros, riendo al escuchar el nombre de quién había contratado el servicio, la mujer conocía solo el nombre de uno de los tres hombres y habían hablado encarecidamente de lograr la escolta ya que la marina podría encargarse de atrapar a los bandidos una vez ahuyentados. Si bien la rubia se rascaba la cabeza intentando recordar algún nombre más, les quedaba un pequeño trayecto para identificar o ponerle una cara al misterioso nombre que el anciano acababa de soltar, tampoco era algo que le quitase el sueño al saber que la entrega era tan importante era de esperarse que varios hombres involucrados en la mercancía hubieran contratado otros mercenarios a lo mejor sobornados o derrotados por los bandidos antes de arribar al lugar. Su espada marcaba el camino, pese a la imponente apariencia de la Oni, su actitud casual y su predisposición en ayudar a apartar troncos o mantener la mercancía en el lugar si encontraban un bache hacían su presencia una compañía bastante amena.
— Como sabrá esta entrega es muy importante para el Bazar Maguru's donde realmente se preocupan de la seguridad de los involucrados, no es bonito que esos bandidos estuvieran cerca por eso me enviaron pero puede contar conmigo para defenderlo. El camino a partir de aquí es mucho más sencillo de transitar, descuide estuve viendo la zona cuando venía en camino y si tomamos esta ruta llegaremos en unos minutos, si necesita algo no dude en decirme. Mi prioridad es su seguridad y la de la señorita claro está. —
La Oni guiñó un ojo a la chica muda mientras continuaba liderando el camino, un poco de promoción nunca venía mal y Sowon era alguien de palabras sinceras que a la hora de vender un producto o referir a alguien que le había tratado bien se convertía en una buena promotora. Alzó la mirada tras atravesar la pequeña colina, el bazar ya era visible a lo lejos y la mujer pudo ver a uno de los comerciantes esperando en la entrada al parecer no podía contener la emoción en cuanto vio que la carreta esta vez llegaba en una sola pieza, a lo mejor era la primera entrega en meses que llegaba en su totalidad y eso solo significaba que los días del Bazar Maguru's estaban muy lejos de terminar, todo gracias a ese llamado casual que derivó en la mejor inversión que alguien desesperado podía hacer.