
Sowon
Luna Sangrienta
28-12-2024, 09:34 PM
Todos se habían esforzado en preparar el terreno, ahora dependía de sus decisiones el que hacer con la bestia, si bien podría intentar un enfoque frontal lo ideal era aprovechar toda la ayuda posible. La llegada de la bestia le hizo sacar una sonrisa, el gigantesco cocodrilo parecía sonreírle en respuesta, mientras analizaba la zona como si olfatease el lugar a saquear. Sowon conocía que de momento era una incógnita tanto ella para la bestia como la misma bestia para ella, lo ideal era comenzar a evaluar su inteligencia mientras que sus pasos parecían querer proteger el carro la idea era que la criatura cayese en la trampa y mordiese el anzuelo pero tampoco hacerlo evidente hacer que se confundiese mientras la necesidad por saciar su estómago nublase su juicio. No conocía de donde había salido, pero no le subestimaba ya que su rostro no era el típico que llegase a la mente cuando se pensaba en una criatura tonta. Su respiración rompió el silencio mientras avanzaba con un pie delante, desafiando a un duelo a la criatura, la primer fase del plan había iniciado.
— No dejaré que toques ese carro, es lo poco que le queda a esta gente y además siento que ambos buscamos satisfacer una necesidad de combate, tu y yo tenemos una cosa en común. Nos encanta enfrentarnos a rivales fuertes, mi espada ha matado a varias bestias, su nombre hace referencia a eso. No hay criatura que quede indiferente ante matareyes... —
Mostró el filo de su espada brillante contra la luz de las estrellas, su mirada se encendió a la hora de que utilizó un corte frontal un tajo que parecía simple pero en sus manos descendió como una ráfaga de viento tan veloz que apenas se vio el movimiento y el sonido al impactar fue lo que delató semejante movimiento. El corte lo había dado desde el lateral, buscando hacer que la bestia se desplazara a un costado para quedar en el rango de acción de los hombres que se ocultaban en las trincheras. Levantó su mano para que disparasen a distancia una vez tuvieran a la bestia en la mira, realizando un segundo corte desde abajo hacia arriba para tomar distancia cuanto antes. El sonido del acero le devolvía la vitalidad a la gigantesca mujer quien lejos de hacer otra señal se colocó en guardia por si la bestia deseaba encarar contra ella, el plan resultaría en caso de centrar la atención del animal.
— ¿Qué sucede? Supongo que nunca habías visto un arma moverse con tal gracia, descuida, tengo varias sorpresas preparadas para ti y poco a poco iré entrando en calor. Espero que estés preparado para sentir en carne propia las enseñanzas que el Dojo me ha dado, aunque puedo sentir que tampoco serás nada fácil... —
Su rostro sonriente solo era cortado por la seguridad de su guardia, golpeó el piso con su pie de apoyo para indicar con ese leve signo que los hombres se movieran entre las trincheras para que la bestia viese innecesario centrarse en ellos de momento. Si su suposición era correcta, la armadura de escamas de la criatura haría bastante complicado herirlo con los proyectiles, al menos hasta que un buen golpe impactase y dejase al bicho al descubierto. No faltaba mucho para ese momento, su fuerza poco a poco despertaba, necesitaría al menos unas rondas para asegurarse de que el golpe fuese lo suficientemente fuerte. Las manos en la empuñadura, la mente despejada, el viento a su favor y el carro justo detrás de la criatura, solo faltaba empujarlo o hacerle creer que tenía una oportunidad de saquearlo.
— No dejaré que toques ese carro, es lo poco que le queda a esta gente y además siento que ambos buscamos satisfacer una necesidad de combate, tu y yo tenemos una cosa en común. Nos encanta enfrentarnos a rivales fuertes, mi espada ha matado a varias bestias, su nombre hace referencia a eso. No hay criatura que quede indiferente ante matareyes... —
Mostró el filo de su espada brillante contra la luz de las estrellas, su mirada se encendió a la hora de que utilizó un corte frontal un tajo que parecía simple pero en sus manos descendió como una ráfaga de viento tan veloz que apenas se vio el movimiento y el sonido al impactar fue lo que delató semejante movimiento. El corte lo había dado desde el lateral, buscando hacer que la bestia se desplazara a un costado para quedar en el rango de acción de los hombres que se ocultaban en las trincheras. Levantó su mano para que disparasen a distancia una vez tuvieran a la bestia en la mira, realizando un segundo corte desde abajo hacia arriba para tomar distancia cuanto antes. El sonido del acero le devolvía la vitalidad a la gigantesca mujer quien lejos de hacer otra señal se colocó en guardia por si la bestia deseaba encarar contra ella, el plan resultaría en caso de centrar la atención del animal.
ESP101
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 1
No Aprendida
22

1

Se trata de un simple pero rápido tajo con el arma buscando encajar un corte con la mayor profundidad posible, causando +10 de daño de [Colisión].
Golpe Básico + [FUEx2] de [Daño cortante]
— ¿Qué sucede? Supongo que nunca habías visto un arma moverse con tal gracia, descuida, tengo varias sorpresas preparadas para ti y poco a poco iré entrando en calor. Espero que estés preparado para sentir en carne propia las enseñanzas que el Dojo me ha dado, aunque puedo sentir que tampoco serás nada fácil... —
Su rostro sonriente solo era cortado por la seguridad de su guardia, golpeó el piso con su pie de apoyo para indicar con ese leve signo que los hombres se movieran entre las trincheras para que la bestia viese innecesario centrarse en ellos de momento. Si su suposición era correcta, la armadura de escamas de la criatura haría bastante complicado herirlo con los proyectiles, al menos hasta que un buen golpe impactase y dejase al bicho al descubierto. No faltaba mucho para ese momento, su fuerza poco a poco despertaba, necesitaría al menos unas rondas para asegurarse de que el golpe fuese lo suficientemente fuerte. Las manos en la empuñadura, la mente despejada, el viento a su favor y el carro justo detrás de la criatura, solo faltaba empujarlo o hacerle creer que tenía una oportunidad de saquearlo.