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Rocket Raccoon
Rocket
29-12-2024, 05:23 PM
Como aspirante al título del mejor inventor y constructor de medios de transporte del mundo, no podía limitarme a ser un simple espectador mientras estas imponentes criaturas voladoras, auténticas maravillas de la naturaleza, tomaban una embarcación tras otra y ascendían majestuosamente hacia los cielos. Mi mente bullía de preguntas técnicas mientras observaba los movimientos calculados de estos colosales pulpos. ¿Cómo funcionaban exactamente? ¿Qué secretos biológicos y físicos permitían a estas criaturas surcar los aires como si fueran globos aerostáticos vivientes?
Los pulpos gigantes tenían un diseño que, en un principio, podía parecer simple, pero estaba lleno de complejidad funcional. Su ''cabeza'', si es que se podía llamar así, era en realidad un enorme órgano especializado que actuaba como una cámara flexible de gas. Al inflarse, esta estructura alcanzaba proporciones colosales, lo que les permitía generar la fuerza de sustentación necesaria para elevar no solo sus cuerpos, sino también las embarcaciones atadas a sus tentáculos. Parecía que su sistema interno era capaz de capturar y procesar gases ligeros.
Mientras los veía operar, recordé uno de los viejos proyectos que había trabajado junto a Hato, un intento fallido de diseñar un globo aerostático con tecnología rudimentaria. 'Si tan solo hubiera dedicado más tiempo a ese proyecto…', pensé con frustración. Lamentablemente, la causa no nos da tanto respiro, y supongo que esta muchacha que ideo esto, si disponía de dicho tiempo. Nuestra teoría giraba en torno a un sistema de calefacción controlada para mantener el aire caliente dentro de un globo de materiales elásticos. Sin embargo, estos pulpos no necesitaban de ningún sistema externo: su cuerpo hacía todo el trabajo de manera orgánica, con una eficiencia que me dejaba boquiabierto.
Por eso, en vez de limitarme a observar a la distancia y ver como pasaba todo frente a mis ojos. Quise meterme de lleno en el proceso que usaban estos seres para poder cumplir con el propósito que se les había dado. Apenas tocamos las nubes, montados en uno de estos enormes moluscos voladores, deje a mis compañeros vigilando el mini submarino, mientras que yo, con mi mente inquieta y mis ideas alborotadas por descubrir este sistema de elevación, me comencé a interesar por todo tipo de mecanismos tecnológicos que usasen para complementar a estos animales. No los veía capaz de volar por sí solos, o a lo mejor si y me llevaba una enorme sorpresa. ¿Tendría esta chica el monopolio absoluto sobre el control de estos seres, o uno podría cazar a una de estas cosas y también usarlas? Como ven, muchas cosas pasaban por mi cabeza, pero eso en cuestión de minutos dejaría de ser así.
A lo lejos, se veía como una enorme tormenta se acercaba, y estando a esta altura, era lógico pensar que iban a haber problemas. 'Enormes y fuertes ráfagas de viento, un sistema de flotación que usa un gas más liviano que el aire... solo van a pasar cosas malas' Saqué mi den den para avisar a los demás de que se venía un desastre. -PIRI PIRI PIRI, PIRI PIRI PIRI.- -Habla Rocket, se viene un lío bien bien gordo mi gente. Vean que el ''The Peace'' este bien amarrado, o succionado, no sé... eso. Joder eh. Por aquí empiezan a haber gritos de los empleados y eso, dando órdenes. Veré en que puedo ayudar. Joder eh.- -VRI-
-Hey, Cortana. ¿Estás ahí? Cualquier idea que me puedas dar es buena, no quiero que esto se venga abajo con nosotros dentro. Joder eh-
-Conectando... conectando. Si Rocket, mi presencia siempre está a tu servicio.-
-Bien, solo estate atenta. ¿Estabas durmiendo? Joder eh-
Más allá de la breve y casi mecánica conversación que mantuve con la inteligencia artificial integrada en mis circuitos, mi atención se centró rápidamente en un problema alarmante que se desarrollaba ante mis ojos. Las fuertes ráfagas de viento y la humedad creciente golpeaban los cuerpos gelatinosos de los pulpos voladores, que respondían con movimientos erráticos y descoordinados. Algunos de ellos incluso parecían perder momentáneamente el control de su sustentación, tambaleándose en el aire. Afortunadamente, la acción rápida y decidida de los navegantes evitaba que la situación empeorara, al menos por ahora.
'Esto va a ser jodido', pensé, mientras mi mente calculaba todas las variables posibles. No podía quedarme de brazos cruzados; si uno de esos gigantes colapsaba, la caída sería catastrófica, tanto para ellos como para las embarcaciones que llevaban consigo. Sin dudar más, me puse manos a la obra. Ayudaría en todo lo posible. Comencé a trabajar junto a los navegantes, evaluando rápidamente las herramientas y recursos disponibles.
-¡Necesitamos reforzar la estabilidad en los puntos de anclaje! Joder eh- grité, señalando las zonas donde los tentáculos de los pulpos sujetaban las embarcaciones.
Los pulpos gigantes tenían un diseño que, en un principio, podía parecer simple, pero estaba lleno de complejidad funcional. Su ''cabeza'', si es que se podía llamar así, era en realidad un enorme órgano especializado que actuaba como una cámara flexible de gas. Al inflarse, esta estructura alcanzaba proporciones colosales, lo que les permitía generar la fuerza de sustentación necesaria para elevar no solo sus cuerpos, sino también las embarcaciones atadas a sus tentáculos. Parecía que su sistema interno era capaz de capturar y procesar gases ligeros.
Mientras los veía operar, recordé uno de los viejos proyectos que había trabajado junto a Hato, un intento fallido de diseñar un globo aerostático con tecnología rudimentaria. 'Si tan solo hubiera dedicado más tiempo a ese proyecto…', pensé con frustración. Lamentablemente, la causa no nos da tanto respiro, y supongo que esta muchacha que ideo esto, si disponía de dicho tiempo. Nuestra teoría giraba en torno a un sistema de calefacción controlada para mantener el aire caliente dentro de un globo de materiales elásticos. Sin embargo, estos pulpos no necesitaban de ningún sistema externo: su cuerpo hacía todo el trabajo de manera orgánica, con una eficiencia que me dejaba boquiabierto.
Por eso, en vez de limitarme a observar a la distancia y ver como pasaba todo frente a mis ojos. Quise meterme de lleno en el proceso que usaban estos seres para poder cumplir con el propósito que se les había dado. Apenas tocamos las nubes, montados en uno de estos enormes moluscos voladores, deje a mis compañeros vigilando el mini submarino, mientras que yo, con mi mente inquieta y mis ideas alborotadas por descubrir este sistema de elevación, me comencé a interesar por todo tipo de mecanismos tecnológicos que usasen para complementar a estos animales. No los veía capaz de volar por sí solos, o a lo mejor si y me llevaba una enorme sorpresa. ¿Tendría esta chica el monopolio absoluto sobre el control de estos seres, o uno podría cazar a una de estas cosas y también usarlas? Como ven, muchas cosas pasaban por mi cabeza, pero eso en cuestión de minutos dejaría de ser así.
A lo lejos, se veía como una enorme tormenta se acercaba, y estando a esta altura, era lógico pensar que iban a haber problemas. 'Enormes y fuertes ráfagas de viento, un sistema de flotación que usa un gas más liviano que el aire... solo van a pasar cosas malas' Saqué mi den den para avisar a los demás de que se venía un desastre. -PIRI PIRI PIRI, PIRI PIRI PIRI.- -Habla Rocket, se viene un lío bien bien gordo mi gente. Vean que el ''The Peace'' este bien amarrado, o succionado, no sé... eso. Joder eh. Por aquí empiezan a haber gritos de los empleados y eso, dando órdenes. Veré en que puedo ayudar. Joder eh.- -VRI-
-Hey, Cortana. ¿Estás ahí? Cualquier idea que me puedas dar es buena, no quiero que esto se venga abajo con nosotros dentro. Joder eh-
-Conectando... conectando. Si Rocket, mi presencia siempre está a tu servicio.-
-Bien, solo estate atenta. ¿Estabas durmiendo? Joder eh-
Más allá de la breve y casi mecánica conversación que mantuve con la inteligencia artificial integrada en mis circuitos, mi atención se centró rápidamente en un problema alarmante que se desarrollaba ante mis ojos. Las fuertes ráfagas de viento y la humedad creciente golpeaban los cuerpos gelatinosos de los pulpos voladores, que respondían con movimientos erráticos y descoordinados. Algunos de ellos incluso parecían perder momentáneamente el control de su sustentación, tambaleándose en el aire. Afortunadamente, la acción rápida y decidida de los navegantes evitaba que la situación empeorara, al menos por ahora.
'Esto va a ser jodido', pensé, mientras mi mente calculaba todas las variables posibles. No podía quedarme de brazos cruzados; si uno de esos gigantes colapsaba, la caída sería catastrófica, tanto para ellos como para las embarcaciones que llevaban consigo. Sin dudar más, me puse manos a la obra. Ayudaría en todo lo posible. Comencé a trabajar junto a los navegantes, evaluando rápidamente las herramientas y recursos disponibles.
-¡Necesitamos reforzar la estabilidad en los puntos de anclaje! Joder eh- grité, señalando las zonas donde los tentáculos de los pulpos sujetaban las embarcaciones.