Gretta estaba en un estado alterado; el pulpo venía hacia el barco. "Nos come, el cabrón nos come, pues hoy no, amigo, hoy no, te voy a ensartar, ¡pulpo cabrón!", pensaba ella, mientras se dirigía al mástil con intención de arrancarlo para arrearle al pulpo alienígena. Pero Teru evitó que ella hiciese aquella idiotez al hablarle con su melodiosa voz. Le hablaba de ingredientes extraños de otras tierras y de que, si el pulpo les atacaba, acabaría en la cazuela para la cena de esa noche. "Mmmm, pulpo a la cazuela... Me gusta", así que con el gato encima de ella, enroscado sobre su cuello, ella se sintió mucho más tranquila. Pero esto duró poco.
Al principio todo iba bien, pero aun así a ella lo de volar no le gustaba, así que evitó acercarse a los bordes del barco. Qazan había atado sogas por todo el barco para que el resto se atase; Gretta las miró: "Si me caigo, eso no me aguanta ni de coña". Se estaba girando para llamar a Qazan cuando vio al pez encima del palo largo del centro del barco, a Gretta casi le dio un vuelvo.
—¿Qui haces? Baja de ahí, ¡vas a matiar! Le dijo ella levantándose y venciendo su respeto a las alturas gracias al instinto protector que había desarrollado hacia sus compañeros.
Pero entonces lo vio, una vez de pie, pudo ver el suelo allá a lo lejos. Le dio un pequeño mareo, pero lo peor fue el color negro que se estaba formando en el cielo delante de ellos. "¿Qué es eso? No parece bueno, ahora sí que la palmamos". Una ráfaga de viento sacudió al pulpo que los llevaba y todos sintieron un fuerte vaivén; ella fusionó sus pies con el barco por instinto, quedándose totalmente agarrada a este.
Miró al resto; Juuekn parecía que había cogido el mando y empezaba a dar ordenes.
—¿Qui coño es bupres ah?— gritó ella en respuesta, mirando a los lados. —¿Y proa? ¿Cómo proa? ¡¡¡No si de qui hablas!!! Juro yiuken, que próxima clase hago qiaso, pero salvanos Terminó diciendo, agarrando las sogas que había dejado Qazan y lanzándoles a sus compañeros una punta; después, se fusionó las otras a su cintura.
"Maldita sea, Gretta, tendrías que haber atendido a las clases de Juuken en vez de reírte de él..." Se riñó a sí misma.
Al principio todo iba bien, pero aun así a ella lo de volar no le gustaba, así que evitó acercarse a los bordes del barco. Qazan había atado sogas por todo el barco para que el resto se atase; Gretta las miró: "Si me caigo, eso no me aguanta ni de coña". Se estaba girando para llamar a Qazan cuando vio al pez encima del palo largo del centro del barco, a Gretta casi le dio un vuelvo.
—¿Qui haces? Baja de ahí, ¡vas a matiar! Le dijo ella levantándose y venciendo su respeto a las alturas gracias al instinto protector que había desarrollado hacia sus compañeros.
Pero entonces lo vio, una vez de pie, pudo ver el suelo allá a lo lejos. Le dio un pequeño mareo, pero lo peor fue el color negro que se estaba formando en el cielo delante de ellos. "¿Qué es eso? No parece bueno, ahora sí que la palmamos". Una ráfaga de viento sacudió al pulpo que los llevaba y todos sintieron un fuerte vaivén; ella fusionó sus pies con el barco por instinto, quedándose totalmente agarrada a este.
Miró al resto; Juuekn parecía que había cogido el mando y empezaba a dar ordenes.
—¿Qui coño es bupres ah?— gritó ella en respuesta, mirando a los lados. —¿Y proa? ¿Cómo proa? ¡¡¡No si de qui hablas!!! Juro yiuken, que próxima clase hago qiaso, pero salvanos Terminó diciendo, agarrando las sogas que había dejado Qazan y lanzándoles a sus compañeros una punta; después, se fusionó las otras a su cintura.
"Maldita sea, Gretta, tendrías que haber atendido a las clases de Juuken en vez de reírte de él..." Se riñó a sí misma.