
Galhard
Gal
30-12-2024, 07:10 PM
Galhard escuchó con atención las palabras de Horus mientras se llevaba otro gajo de mandarina a la boca. Las nevadas continuaban cayendo con suavidad, como si quisieran cubrir la conversación con un manto de calma y reflexión. El joven Marine dejó escapar una ligera risa ante la emoción que Horus mostraba por explorar el mundo, su entusiasmo era contagioso.
—Mmm... tienes un espíritu que muchos envidiarían— dijo, mientras se recostaba un poco sobre el muro, cruzando los brazos —Eso de seguir los pasos de los antiguos exploradores y descubrir los secretos del mundo… Ne ha ha ha, suena como una vida emocionante. Y bueno, tienes razón: nunca sabes cuándo los pequeños conocimientos que acumulas aquí y allá pueden ser útiles. Incluso ese nudo que acabas de aprender puede marcar la diferencia en un momento crucial. El mar es impredecible, pero ahí radica su belleza, ¿no crees?—
Cuando Horus le preguntó directamente por su sueño, Galhard guardó un breve silencio, como si estuviera eligiendo cuidadosamente sus palabras. Su mirada se desvió hacia la nieve que caía, pero su sonrisa nunca desapareció. Finalmente, habló, con un tono más reflexivo y sincero.
— Mi sueño, ¿eh? —Hizo una pausa para contemplar la pregunta — Supongo que algunas de las cosas que quiero puedan parecer sencilla, pero son increíblemente complicadas. No tengo un solo sueño a decir verdad... Quiero hacer del mundo un lugar mejor, uno donde las personas no tengan que vivir con miedo ni bajo la sombra de las injusticias. —Se llevó una mano a la nuca, como si reconociera lo ambicioso que sonaba eso—. Ya sé, suena idealista y quizá hasta ingenuo. Pero es una de las razones que me mueven hacia adelante... Por otro lado me gustaría conseguir que se prohíba la esclavitud o por lo menos reducirla a algo casi residual, una tarea titánica...—
El marine hizo una breve pausa donde aprovechó para suspirar— Y otro deseo aunque más egoísta y atrevido es tener la fuerza suficiente para poder plantar cara o incluso derrotar a gente de la talla de Salazar Stone o Ginger Khan, tendré que esforzarme mucho en todos ya que me gusta soñar a lo grande nehahaha—
Galhard se enderezó, volviendo a mirar a Horus con una chispa de determinación en sus ojos.
— La navegación, aunque en un principio la veía como una herramienta para cumplir mis sueños, ahora, es más que moverme de un lugar a otro. Es una forma de conectar a las personas, de aprender de diferentes culturas y perspectivas. Sigue siendo el medio que me permite cumplir con ese sueño, porque si quiero cambiar algo, tengo que conocerlo primero y que mejor forma de conocer el mundo que desafiando sus mares.— Finalizó inflando el pecho de una forma algo cómica
Hizo una pausa, reflexionando.
— Y también es un recordatorio. Cada vez que me enfrento a una tormenta o cuando contemplo el mar bajo la luz de la luna, recuerdo por qué elegí este camino. Es mi forma de mantener los pies en la tierra, o mejor dicho, en el barco, Nehahaha!—
El Marine miró el saco casi vacío de mandarinas y luego a Horus, con una sonrisa más ligera.
— Supongo que mis sueños puedne parecer grandes o incluso imposibles, pero al final del día, los pequeños pasos son los que nos acercan a nuestros objetivos. Como dijiste, cada viaje y cada persona que conocemos nos deja algo. Y aunque nuestros caminos sean diferentes, estoy seguro de que encontrarás lo que buscas, Horus. El mundo necesita más exploradores como tú, aquellos que buscan respuestas no solo por curiosidad, sino para compartirlas con otros.—
Galhard tomó la última mandarina que quedaba en el saco y la partió a la mitad, ofreciendo un trozo a Horus.
— Por ahora, lo único que puedo decirte es que sigas adelante, navegante o no. El mar siempre tiene una lección que enseñarnos, y estoy seguro de que encontrarás tu propia manera de leer sus corrientes... Y dime ¿Tienes algún sueño más allá del de compartir las historias con tu familia que te motive a mejorar y seguir adelante?— Preguntó con calidez sujetando las mitades de la mandarina con sus manos.
—Mmm... tienes un espíritu que muchos envidiarían— dijo, mientras se recostaba un poco sobre el muro, cruzando los brazos —Eso de seguir los pasos de los antiguos exploradores y descubrir los secretos del mundo… Ne ha ha ha, suena como una vida emocionante. Y bueno, tienes razón: nunca sabes cuándo los pequeños conocimientos que acumulas aquí y allá pueden ser útiles. Incluso ese nudo que acabas de aprender puede marcar la diferencia en un momento crucial. El mar es impredecible, pero ahí radica su belleza, ¿no crees?—
Cuando Horus le preguntó directamente por su sueño, Galhard guardó un breve silencio, como si estuviera eligiendo cuidadosamente sus palabras. Su mirada se desvió hacia la nieve que caía, pero su sonrisa nunca desapareció. Finalmente, habló, con un tono más reflexivo y sincero.
— Mi sueño, ¿eh? —Hizo una pausa para contemplar la pregunta — Supongo que algunas de las cosas que quiero puedan parecer sencilla, pero son increíblemente complicadas. No tengo un solo sueño a decir verdad... Quiero hacer del mundo un lugar mejor, uno donde las personas no tengan que vivir con miedo ni bajo la sombra de las injusticias. —Se llevó una mano a la nuca, como si reconociera lo ambicioso que sonaba eso—. Ya sé, suena idealista y quizá hasta ingenuo. Pero es una de las razones que me mueven hacia adelante... Por otro lado me gustaría conseguir que se prohíba la esclavitud o por lo menos reducirla a algo casi residual, una tarea titánica...—
El marine hizo una breve pausa donde aprovechó para suspirar— Y otro deseo aunque más egoísta y atrevido es tener la fuerza suficiente para poder plantar cara o incluso derrotar a gente de la talla de Salazar Stone o Ginger Khan, tendré que esforzarme mucho en todos ya que me gusta soñar a lo grande nehahaha—
Galhard se enderezó, volviendo a mirar a Horus con una chispa de determinación en sus ojos.
— La navegación, aunque en un principio la veía como una herramienta para cumplir mis sueños, ahora, es más que moverme de un lugar a otro. Es una forma de conectar a las personas, de aprender de diferentes culturas y perspectivas. Sigue siendo el medio que me permite cumplir con ese sueño, porque si quiero cambiar algo, tengo que conocerlo primero y que mejor forma de conocer el mundo que desafiando sus mares.— Finalizó inflando el pecho de una forma algo cómica
Hizo una pausa, reflexionando.
— Y también es un recordatorio. Cada vez que me enfrento a una tormenta o cuando contemplo el mar bajo la luz de la luna, recuerdo por qué elegí este camino. Es mi forma de mantener los pies en la tierra, o mejor dicho, en el barco, Nehahaha!—
El Marine miró el saco casi vacío de mandarinas y luego a Horus, con una sonrisa más ligera.
— Supongo que mis sueños puedne parecer grandes o incluso imposibles, pero al final del día, los pequeños pasos son los que nos acercan a nuestros objetivos. Como dijiste, cada viaje y cada persona que conocemos nos deja algo. Y aunque nuestros caminos sean diferentes, estoy seguro de que encontrarás lo que buscas, Horus. El mundo necesita más exploradores como tú, aquellos que buscan respuestas no solo por curiosidad, sino para compartirlas con otros.—
Galhard tomó la última mandarina que quedaba en el saco y la partió a la mitad, ofreciendo un trozo a Horus.
— Por ahora, lo único que puedo decirte es que sigas adelante, navegante o no. El mar siempre tiene una lección que enseñarnos, y estoy seguro de que encontrarás tu propia manera de leer sus corrientes... Y dime ¿Tienes algún sueño más allá del de compartir las historias con tu familia que te motive a mejorar y seguir adelante?— Preguntó con calidez sujetando las mitades de la mandarina con sus manos.