Takezo D. Ryuu
Musashi Miyamoto
31-12-2024, 04:11 AM
— Por fin, justo lo que estaba esperando. . . Un reto — No pude evitar sonreír al ver uno de los cárteles que promocionaban aquel campeón conocido como “El Forastero” y su aclamado reto para los espadachines de la zona. La nieve recubriendo la isla era sencillamente la prueba de que mi regalo navideño había sido adelantado y era sin duda la confrontación contra el misterioso forastero y la oportunidad de entrenar un poco más allá de la lucha de sombra y algún que otro para nada emocionante enfrentamiento con soldados o foráneos en el tiempo corto de mi travesía y paso por la tierra de Loguetown.
Después de ver el cartel no hice más que caminar con confianza aunque he de admitir algo de ansiedad hacia la plaza pues era donde el evento se estaba realizando. La sensación de ansiedad no era no por el propio enfrentamiento en sí en conjunto de su resultado pues conocía mis capacidades y sabía que aún en desventaja lo daría todo para tener la balanza a mi favor, sino más bien por querer medir la fuerza de mi contrincante y revelar a mi mismo si era tan grande como lo pintaban o solo un fraude ayudado por el mejor de los marketing y un gran suerte para luchar con oponentes de bajo nivel. Aquella sensación fue aumentando conforme me acercaba a la plaza pues podía comenzar a escuchar la opinión dividida de los ciudadanos fascinados por el espectáculo que les estaba brindando aquel forastero.
— Vamos. . . Enserio es tan bueno como lo pintan? — No podía evitar sonreír de tan solo pensar lo épico que podría llegar a ser el enfrentamiento — Así que a viajado por medio mundo. . . El pescado tendrá el mismo sabor en el North Blue? — Fue mi reacción y pregunta, soy bastante sencillo y para que mentir, tenía algo de hambre. Sea como sea y con serenidad me acerqué al grandote que parecía ser el organizador y exclamé — Dile a tu muchacho que se le acabó la racha, anótame y dame una de esas espadas de madera — Solté con la mayor de la confianza para acto seguido escuchar a la pareja cercana a mí.
— Vaya. . . Así que nadie jamás lo a tocado. Jejej esto es genial! — Mis pupilas como estrellas querían ver en acción al sujeto, quería analizarlo, era necesario. No era de los que llegan y luchan a menos que sea totalmente necesario, el arte de la guerra tiene sus tácticas, trucos y sobretodo estrategia, si podía tener algo a favor lo iba aprovechar, razón por la que decidí esperar un turno más en busca aprender y prepararme así tuviese que aguantar mis ansías.
Después de ver el cartel no hice más que caminar con confianza aunque he de admitir algo de ansiedad hacia la plaza pues era donde el evento se estaba realizando. La sensación de ansiedad no era no por el propio enfrentamiento en sí en conjunto de su resultado pues conocía mis capacidades y sabía que aún en desventaja lo daría todo para tener la balanza a mi favor, sino más bien por querer medir la fuerza de mi contrincante y revelar a mi mismo si era tan grande como lo pintaban o solo un fraude ayudado por el mejor de los marketing y un gran suerte para luchar con oponentes de bajo nivel. Aquella sensación fue aumentando conforme me acercaba a la plaza pues podía comenzar a escuchar la opinión dividida de los ciudadanos fascinados por el espectáculo que les estaba brindando aquel forastero.
— Vamos. . . Enserio es tan bueno como lo pintan? — No podía evitar sonreír de tan solo pensar lo épico que podría llegar a ser el enfrentamiento — Así que a viajado por medio mundo. . . El pescado tendrá el mismo sabor en el North Blue? — Fue mi reacción y pregunta, soy bastante sencillo y para que mentir, tenía algo de hambre. Sea como sea y con serenidad me acerqué al grandote que parecía ser el organizador y exclamé — Dile a tu muchacho que se le acabó la racha, anótame y dame una de esas espadas de madera — Solté con la mayor de la confianza para acto seguido escuchar a la pareja cercana a mí.
— Vaya. . . Así que nadie jamás lo a tocado. Jejej esto es genial! — Mis pupilas como estrellas querían ver en acción al sujeto, quería analizarlo, era necesario. No era de los que llegan y luchan a menos que sea totalmente necesario, el arte de la guerra tiene sus tácticas, trucos y sobretodo estrategia, si podía tener algo a favor lo iba aprovechar, razón por la que decidí esperar un turno más en busca aprender y prepararme así tuviese que aguantar mis ansías.