Raiga Gin Ebra
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02-01-2025, 10:43 AM
(Última modificación: 02-01-2025, 10:45 AM por Raiga Gin Ebra.)
La tensión en la plaza principal es palpable. Los dos piratas intercambian miradas, como si evaluaran la situación en silencio y como si las simples miradas fuesen suficiente para una comunicación entre ellos. ¿Cuánto tiempo habrán estado trabajando juntos? No lo sabes, pero por cómo parecen manejar la situación y lo relativamente tranquilos que se les ve, da la sensación de que ha sido bastante tiempo. Finalmente, uno de ellos da un paso hacia adelante, dejando a Ben bajo la custodia del otro. Este avanza hacia ti con confianza, aunque con una cautela que denota que no se fía del todo. Normal, es una situación un tanto atípica, la verdad.
Con cada paso que da hacia las maletas, los murmullos de los curiosos civiles en los balcones y a pie de calle crecen, como un zumbido de fondo que no puedes ignorar. ¿Realmente este operativo tiene sentido? Quizá no te has podido parar a pensar dada la urgencia de cada movimiento, pero pronto sabrás el resultado. Finalmente, el pirata llega a las maletas. Se inclina para agarrarlas, y, sin soltarlas de inmediato, te lanza una última mirada de advertencia antes de dar una señal a su compañero.
El pirata que sostiene a Ben asiente y, con un empujón brusco, lo deja caer al suelo. Ben apenas logra mantenerse en pie, tambaleándose hacia adelante a un par de metros del pirata, pero antes de que pueda dar siquiera un paso más, el pirata que tiene las maletas las abre de golpe. Su rostro pasa de una sonrisa confiada a una mezcla de furia y sorpresa.
—¡Están vacías! —grita, agitando las manos frenéticamente hacia su compañero. Las señas son claras: esto no es un intercambio, es una trampa.
En ese instante, los brazos de lava que habías preparado surgen del suelo como un par de bestias infernales, envolviendo al pirata que estaba junto a Ben y calcinándolo al momento. El calor extremo no le da tiempo a reaccionar, y el tipo cae inconsciente al instante, con su cuerpo gravemente afectado por el magma. Sin embargo, el calor es tan intenso que Ben, apenas unos centímetros de distancia, también sufre las consecuencias. Se desploma al suelo con quemaduras evidentes, mientras su rostro es contraído en una mueca de dolor incluso mientras está inconsciente.
El caos en ese momento se desata.
Desde una posición elevada, un disparo resuena en la plaza, cortando el aire con un silbido letal. La bala no da en el blanco, pero el tirador claramente está apuntando a Ben. Los civiles comienzan a gritar y correr en todas direcciones, buscando refugio ante el pánico. Un segundo disparo vuela y, esta vez, impacta cerca de donde está el cuerpo inerte de Ben, levantando una pequeña nube de polvo del suelo. Y un tercer disparo impacta en el cuerpo, aunque este, al estar inconsciente, parece como si no hubiera sufrido por su impacto.
El pirata que abrió las maletas, viendo que no tiene escapatoria, se arrodilla en el suelo con las manos sobre la cabeza, en un gesto de rendición. Sin embargo, antes de que puedas reaccionar, dos disparos más atraviesan el aire. Ambos impactan en su pecho, derribándolo al suelo. Su cuerpo queda inmóvil, mientras la sangre comienza a extenderse bajo él en un charco que se mezcla con los restos de la plaza. No parece que haya caído del todo, al menos al principio. Pero creo que sería el momento perfecto para escapar de allí.
En medio del caos, algo llama tu atención. Cerca de la fuente central, camuflado entre los escombros y el bullicio, hay un Den Den Mushi con un aspecto peculiar. Sus ojos parpadean lentamente mientras su lente apunta directamente hacia la escena. Está grabando todo lo que ocurre, y transmitiéndolo a algún lugar. Seguramente al resto de la banda... Parece que tanto marines como piratas habíais tendido una trampa. Y de momento, parece estar ligeramente decantado hacia el lado de los piratas. Han perdido a dos efectivos, pero vosotros habéis recuperado a Ben. O al menos su cuerpo.
Los disparos continúan, aunque ahora no parecen dirigidos a ti ni a Ben. Podrían ser una distracción, o tal vez el tirador simplemente está intentando sembrar el caos en la plaza. Los civiles que permanecen cerca siguen huyendo en todas direcciones, y el suelo está plagado de objetos caídos, gritos y restos de la explosión previa.
Y ahora, toca tomar una decisión. O varias, pero el caso es que toca actuar. No parece haber más piratas. Tu haki de observación no detecta presencias hostiles, solo varias confusas que atribuyes a los civiles. El tirador, debe estar en una posición bastante alejada, quizá por eso también ha fallado tantos disparos. En cualquier caso, ya no parece ser un problema, más allá de los disparos que sigue lanzando sin objetivo aparente. Te toca actuar.
Ben no aguantará mucho más. Su estado es crítico, y cada segundo que pasa disminuyen las probabilidades de que sobreviva. Los disparos indican que aún queda al menos un pirata en los alrededores, pero no hay señales de que el resto de ellos estén cerca, y puedes entender que el tirador cree que Ben ya ha caído, pues no lanza más disparos en su posición. La plaza está a punto de convertirse en un infierno si no tomas una decisión rápida.
Y, por otro lado, el pirata rendido también está gravemente herido, aunque sigue vivo. Puede ser una fuente de información si logras salvarlo. Lukas y Elena están preparados para actuar. Espera, no. Elena está preparada para actuar. Lukas parece haber dado con el tirador y empieza a devolver disparos. Hasta un total de siete, es entonces cuando grita: "ABATIDO".
Ahora, todo depende de ti: salvar a Ben, al pirata, investigar el Den Den Mushi o intentar detectar a los piratas, que es probablemente lo más complicado. El reloj sigue corriendo, y cada elección podría tener consecuencias irreversibles.
Con cada paso que da hacia las maletas, los murmullos de los curiosos civiles en los balcones y a pie de calle crecen, como un zumbido de fondo que no puedes ignorar. ¿Realmente este operativo tiene sentido? Quizá no te has podido parar a pensar dada la urgencia de cada movimiento, pero pronto sabrás el resultado. Finalmente, el pirata llega a las maletas. Se inclina para agarrarlas, y, sin soltarlas de inmediato, te lanza una última mirada de advertencia antes de dar una señal a su compañero.
El pirata que sostiene a Ben asiente y, con un empujón brusco, lo deja caer al suelo. Ben apenas logra mantenerse en pie, tambaleándose hacia adelante a un par de metros del pirata, pero antes de que pueda dar siquiera un paso más, el pirata que tiene las maletas las abre de golpe. Su rostro pasa de una sonrisa confiada a una mezcla de furia y sorpresa.
—¡Están vacías! —grita, agitando las manos frenéticamente hacia su compañero. Las señas son claras: esto no es un intercambio, es una trampa.
En ese instante, los brazos de lava que habías preparado surgen del suelo como un par de bestias infernales, envolviendo al pirata que estaba junto a Ben y calcinándolo al momento. El calor extremo no le da tiempo a reaccionar, y el tipo cae inconsciente al instante, con su cuerpo gravemente afectado por el magma. Sin embargo, el calor es tan intenso que Ben, apenas unos centímetros de distancia, también sufre las consecuencias. Se desploma al suelo con quemaduras evidentes, mientras su rostro es contraído en una mueca de dolor incluso mientras está inconsciente.
El caos en ese momento se desata.
Desde una posición elevada, un disparo resuena en la plaza, cortando el aire con un silbido letal. La bala no da en el blanco, pero el tirador claramente está apuntando a Ben. Los civiles comienzan a gritar y correr en todas direcciones, buscando refugio ante el pánico. Un segundo disparo vuela y, esta vez, impacta cerca de donde está el cuerpo inerte de Ben, levantando una pequeña nube de polvo del suelo. Y un tercer disparo impacta en el cuerpo, aunque este, al estar inconsciente, parece como si no hubiera sufrido por su impacto.
El pirata que abrió las maletas, viendo que no tiene escapatoria, se arrodilla en el suelo con las manos sobre la cabeza, en un gesto de rendición. Sin embargo, antes de que puedas reaccionar, dos disparos más atraviesan el aire. Ambos impactan en su pecho, derribándolo al suelo. Su cuerpo queda inmóvil, mientras la sangre comienza a extenderse bajo él en un charco que se mezcla con los restos de la plaza. No parece que haya caído del todo, al menos al principio. Pero creo que sería el momento perfecto para escapar de allí.
En medio del caos, algo llama tu atención. Cerca de la fuente central, camuflado entre los escombros y el bullicio, hay un Den Den Mushi con un aspecto peculiar. Sus ojos parpadean lentamente mientras su lente apunta directamente hacia la escena. Está grabando todo lo que ocurre, y transmitiéndolo a algún lugar. Seguramente al resto de la banda... Parece que tanto marines como piratas habíais tendido una trampa. Y de momento, parece estar ligeramente decantado hacia el lado de los piratas. Han perdido a dos efectivos, pero vosotros habéis recuperado a Ben. O al menos su cuerpo.
Los disparos continúan, aunque ahora no parecen dirigidos a ti ni a Ben. Podrían ser una distracción, o tal vez el tirador simplemente está intentando sembrar el caos en la plaza. Los civiles que permanecen cerca siguen huyendo en todas direcciones, y el suelo está plagado de objetos caídos, gritos y restos de la explosión previa.
Y ahora, toca tomar una decisión. O varias, pero el caso es que toca actuar. No parece haber más piratas. Tu haki de observación no detecta presencias hostiles, solo varias confusas que atribuyes a los civiles. El tirador, debe estar en una posición bastante alejada, quizá por eso también ha fallado tantos disparos. En cualquier caso, ya no parece ser un problema, más allá de los disparos que sigue lanzando sin objetivo aparente. Te toca actuar.
Ben no aguantará mucho más. Su estado es crítico, y cada segundo que pasa disminuyen las probabilidades de que sobreviva. Los disparos indican que aún queda al menos un pirata en los alrededores, pero no hay señales de que el resto de ellos estén cerca, y puedes entender que el tirador cree que Ben ya ha caído, pues no lanza más disparos en su posición. La plaza está a punto de convertirse en un infierno si no tomas una decisión rápida.
Y, por otro lado, el pirata rendido también está gravemente herido, aunque sigue vivo. Puede ser una fuente de información si logras salvarlo. Lukas y Elena están preparados para actuar. Espera, no. Elena está preparada para actuar. Lukas parece haber dado con el tirador y empieza a devolver disparos. Hasta un total de siete, es entonces cuando grita: "ABATIDO".
Ahora, todo depende de ti: salvar a Ben, al pirata, investigar el Den Den Mushi o intentar detectar a los piratas, que es probablemente lo más complicado. El reloj sigue corriendo, y cada elección podría tener consecuencias irreversibles.