Rahel
The Creature
02-01-2025, 11:19 PM
Seguía aquél rastro de huellas humanas, las cuales me llevaron a lo que parecía un campamento humano. El lugar estaba completamente desolado, cosas como lugares donde sentarse o herramientas para cocinar estaban en lugares dónde hacían poco sentido, pareciendo que había pasado un huracán por aquél lugar.
— Luego soy yo el violento. — dije, pues si no había nadie en la zona que más daba hablar conmigo mismo, al final, siempre lo había hecho para así evitar caer en la locura, o sería que lo hago porque ya estoy loco? A este punto ya no importaba tanto.
Al examinar el lugar parecía como si una pelea hubiera tomado lugar, cosa que no era muy rara de imaginarse, pues los humanos tiene la fama de matarse entre ellos. Varios detalles como la sangre seca en el suelo y un fuego apagado me decían que tuvo que haber pasado ya tiempo desde aquella pelea. Mi estómago parecía una bestia hambrienta castigandome por no encontrar algo que tragar y saciar su hambre.
Mirando un poco mejor aquél lugar parecía haber sido asaltado por algún tipo de bestia, pues se podían ver marcas de garras en aquellas carpas y huellas de algún animal mezclado con las de humanos en el suelo. Había sido una escena horrible para estos humanos, no me imagino el terror al ser tan débil y frágiles como lo eran ellos. Fue cuando un olor bastante fuerte llegó a mi nariz, este provenía de una de aquellas carpas de la cual se podían ver moscas salir y entrar como si de una fiesta se tratara.
La curiosidad crecía a cada segundo y no parecía haber nada más interesante en los alrededores. Caminé hacia aquella carpa y me puse en cuclillas para así estar a la altura de poder ver lo que sea que tuviese aquél olor a putrefacción, abriendo la entrada de aquella carpa de lado a lado.
— Luego soy yo el violento. — dije, pues si no había nadie en la zona que más daba hablar conmigo mismo, al final, siempre lo había hecho para así evitar caer en la locura, o sería que lo hago porque ya estoy loco? A este punto ya no importaba tanto.
Al examinar el lugar parecía como si una pelea hubiera tomado lugar, cosa que no era muy rara de imaginarse, pues los humanos tiene la fama de matarse entre ellos. Varios detalles como la sangre seca en el suelo y un fuego apagado me decían que tuvo que haber pasado ya tiempo desde aquella pelea. Mi estómago parecía una bestia hambrienta castigandome por no encontrar algo que tragar y saciar su hambre.
Mirando un poco mejor aquél lugar parecía haber sido asaltado por algún tipo de bestia, pues se podían ver marcas de garras en aquellas carpas y huellas de algún animal mezclado con las de humanos en el suelo. Había sido una escena horrible para estos humanos, no me imagino el terror al ser tan débil y frágiles como lo eran ellos. Fue cuando un olor bastante fuerte llegó a mi nariz, este provenía de una de aquellas carpas de la cual se podían ver moscas salir y entrar como si de una fiesta se tratara.
La curiosidad crecía a cada segundo y no parecía haber nada más interesante en los alrededores. Caminé hacia aquella carpa y me puse en cuclillas para así estar a la altura de poder ver lo que sea que tuviese aquél olor a putrefacción, abriendo la entrada de aquella carpa de lado a lado.