East Blue, Zona Este, Cerca del Refugio de Goat.
22 de Verano del año 724
- Alborada. - Dije golpeando en dos ocasiones la madera de estribor, era el nombre que le había dado a la embarcación. Se lo había dicho a CD y a Misty, pero no sabía si ellos aceptaban el bautizo. Me puse en pie, tenía las piernas ligeramente dormidas de estar sentado. Disfrutaba de los viajes por mar, Misty era un auténtico maestro pero cuando se hacían tan largos comenzaba desesperarme.
- ¿Puedo ver ese trozo de papel otra vez? Tenemos que estar llegando. - Era una petición a la desesperada, por más que miraba el mapa no conseguía ubicarme, esperaba que las ganas de llegar al destino acortasen nuestra espera. - ¿Y si es una trampa? O... ¿Un pez muy gordo? - Me rasque la cabeza mientras contemplaba la gigantesca Red Line, una cordillera afilada contra la que chocaba el mar. Su inmensidad me hacía sentir más pequeño de lo que ya era.
Éramos un grupo variopinto, comenzaba a acostumbrarme a el. Un pez baboso, fuerte y ágil, capaz de navegar en altamar y que simpatizaba con algunos de mis instintos animales. Y un coyote atlético pero tranquilo, muy reflexivo, parecía el padre del grupo, tenía buen sentido común y buenos instintos. El primero era como mi hermano, solía jugar con el y a disfrutar haciendo el tonto juntos. El segundo, era más como una figura paterna, respetaba su juicio y acudía a él, también trataba de comportarme en su presencia aunque sin mucho éxito.
- ¿Jugamos otra vez a ver quién pesca el pez más gordo? - Habíamos jugado más de 10 veces, Misty siempre me ganaba, el cabrón se zambullía en el agua y tras 10 minutos salía con un pez que podría comerse a 4 como el que yo había pescado. Me daba igual, estaba decidido a ganarle antes de llegar al destino.