[Diario] Pato contra Gallo

La tensa situación podía cortarse con el afilado de un cuchillo, la banda del pato y del gallo estaban rozando en territorio y negocios, pato de una forma legalmente más ambigua, y Gallo de una manera más criminal y violenta, pero incluso así, ninguno podía vivir sabiendo que no crecerían mientras el otro existiera.

El criminal llamado "El gallo", no era un animal, era un hombre que se había ganado ese apodo como peleador callejero, el cual solía jactarse de aprender a pelear usando de ejemplo la experiencia de su primer negocio en el crimen, Limpiador de peleas de gallos, irónico, por qué Pato, si que era un pato.

El Gallo, era orgulloso, pero nunca olvidaba sus raíces, su humildad, recordando que siempre sería ese delincuente que tenía que romper botellas para crear un arma improvisada. Aún así pocas veces toleraba la competencia, las burlas o los juegos.

Estaba forjado en las calles, en las aceras que lo vieron crecer, en las esquinas donde su gente pedía limosna. Él conocía mejor aquel lugar que cualquiera, no había marine que lo pudiera atrapar si huía, ni ruta que él no pudiera crear.

Por eso rara vez aguantaba su competencia, por no mencionar que solía golpear fuerte a sus rivales.

¿Por qué el pato fue diferente?

Para empezar, porqué sonaba un mal chiste que un pato abriera una tienda. O que incursionará en su mundo, pero cuando se percató de su verdadera amenaza, ya Pato tenía su clientela y estaba completamente establecido. Por no mencionar que su ambigüedad legal, lo hacía más público y llegaba a sectores que Gallo no podía, pero incluso así, era algo que no podía permitirse.

Pero no importaba lo bueno que fuera, nadie en estos últimos 20 años había podido sacarlo de las calles, un pato no iba a lograr lo que otros no pudieron.