Arthur Soriz
Gramps
15-01-2025, 01:20 AM
Al recibir tus órdenes, Galhard, los Marines que actuaban como equipo de refuerzo no pusieron peros y se pusieron manos a la obra movilizándose con precisión hacia el grupo de individuos que descendían la colina en dirección a Rostock. No iban a cuestionar órdenes, pero la confusión se instalaba en sus mentes cuando, casi inmediatamente, sus Den Den Mushi vibraron con tu mensaje, Rabbit Hole. Era un tanto discrepante... dos órdenes conflictivas en cuestión de minutos. Sin embargo, cumplir con su deber los empujaba a actuar, priorizando la seguridad de Rostock por encima de todo por lo que de igual modo los detendrían, con cuidado por si o por no.
Después de un breve pero tenso intercambio de palabras, el líder del grupo de individuos explicó la situación. Relató cómo habían naufragado y logrado salvar parte de su cargamento que originalmente iba destinado a Loguetown. Aseguró portar un permiso legítimo y ofreció mostrarlo a los marines. Obviamente que de inicio el escepticismo fue lo primero que se marcó en la cabeza del equipo de refuerzo, al menos hasta que los documentos fueron verificados. Era cierto. Los permisos eran auténticos y su intención de visitar las tabernas de Rostock para relajarse después del naufragio parecía algo razonable.
El único problema había sido la falta de comunicación con la Marina, un malentendido que podría haberse evitado con una notificación oportuna nada más haber puesto pie en Kilombo.
Mientras se esclarecía la situación, los Den Den Mushi de ustedes dos se activaron casi al unísono. La voz del líder del grupo de refuerzo resonó un poco más tranquilo que antes gracias a que habían podido solucionar el problema sin mucho más que unas palabras. Que si bien fue un momento complicado, no había pasado a mayores.
— Aquí el grupo de refuerzo. Hemos confirmado que son mercantes con permisos en regla. Tuvieron un naufragio y planeaban informar a la Marina después de un descanso en Rostock. No hay amenaza aparente. Cambio y fuera.
Lo que antes podría haber sido tomado como un peligro inminente para Kilombo ahora quedaba nada más relegado a un malentendido, y sobre todas las cosas culpa de lo exagerada que es la gente hoy en día. Pero la decisión ya estaba tomada y la misión terminada. Tenían frente a ustedes lo que restaba del día ... fuera para volver a la base y hacer sus informes pertinentes, o simplemente tomarse un respiro por estos lugares antes de volver a Rostock.
Un trabajo bien hecho merecía un poco de descanso.
Después de un breve pero tenso intercambio de palabras, el líder del grupo de individuos explicó la situación. Relató cómo habían naufragado y logrado salvar parte de su cargamento que originalmente iba destinado a Loguetown. Aseguró portar un permiso legítimo y ofreció mostrarlo a los marines. Obviamente que de inicio el escepticismo fue lo primero que se marcó en la cabeza del equipo de refuerzo, al menos hasta que los documentos fueron verificados. Era cierto. Los permisos eran auténticos y su intención de visitar las tabernas de Rostock para relajarse después del naufragio parecía algo razonable.
El único problema había sido la falta de comunicación con la Marina, un malentendido que podría haberse evitado con una notificación oportuna nada más haber puesto pie en Kilombo.
Mientras se esclarecía la situación, los Den Den Mushi de ustedes dos se activaron casi al unísono. La voz del líder del grupo de refuerzo resonó un poco más tranquilo que antes gracias a que habían podido solucionar el problema sin mucho más que unas palabras. Que si bien fue un momento complicado, no había pasado a mayores.
— Aquí el grupo de refuerzo. Hemos confirmado que son mercantes con permisos en regla. Tuvieron un naufragio y planeaban informar a la Marina después de un descanso en Rostock. No hay amenaza aparente. Cambio y fuera.
Lo que antes podría haber sido tomado como un peligro inminente para Kilombo ahora quedaba nada más relegado a un malentendido, y sobre todas las cosas culpa de lo exagerada que es la gente hoy en día. Pero la decisión ya estaba tomada y la misión terminada. Tenían frente a ustedes lo que restaba del día ... fuera para volver a la base y hacer sus informes pertinentes, o simplemente tomarse un respiro por estos lugares antes de volver a Rostock.
Un trabajo bien hecho merecía un poco de descanso.