Donatella Pavone
La Garra de Pavone
17-01-2025, 11:34 PM
(Última modificación: 17-01-2025, 11:35 PM por Donatella Pavone.)
La velocidad supersónica dejó un leve eco en el callejón desolado, un sonido que apenas fue registrado por los dos hombres que ahora miraban a sus manos vacías con una mezcla de incredulidad y furia por no sabes lo que acaba de suceder. Los graznidos de Isis desde lo alto parecían una burla desde los cielos al contemplar como el encapuchado del anillo golpeaba hasta dejar inconsciente al sujeto que estaba entregando la bolsa. Mientras Horus ya te habías mezclado nuevamente entre el bullicio del mercado, el objeto envuelto en seda ahora asegurado dentro de tu túnica. Habías logrado tu objetivo, y ahora la respuesta hacia la gran pregunta… ¿qué contenía?
Ahora en el mercado, te encontrabas nuevamente entre los vendedores que gritaban sus ofertas y los piratas que reían a carcajadas con jarras de cerveza y licor. Sin embargo, el objeto envuelto en tus manos parecía poseer un peso mucho mayor que su masa real. ¿Decidirás abrirlo en el medio del mercado o pretendes buscar un lugar más apropiado? Después de todo, no sabias que tanto valor contenía el objeto cubierto por el pañuelo de seda.
Mientras andabas por las calles, un murmullo creciente se hacía eco en el mercado mientras te miraban con curiosidad. A tus ojos era evidente como algunos de los vendedores y compradores intercambiaban miradas nerviosas mientras cuchicheaban. ¿Había llegado ya la noticia de tu pequeño hurto? ¿O era algo más? Un par de hombres de aspecto sospechoso se movían entre los puestos, preguntando a los comerciantes algo que no podías escuchar con claridad. ¿Decidirás acercarte o continuaras con tus asuntos personales?
Podrías sentir cómo la tensión volvía a formarse en el aire. Tus opciones eran claras, pero igual de arriesgadas. Podías buscar un lugar seguro para analizar el contenido de la bolsa con mayor tranquilidad, intentar mezclarte más entre la multitud para evitar levantar sospechas, o incluso arriesgarte a seguir a aquellos hombres que ahora parecían buscar algo… o a alguien. También quedaba la posibilidad de hacer lo que te plazca o seguir investigando la zona. O quizás… ¿Alguien te esperaba en la taberna que habías mencionado antes? ¿Sería seguro ir con lo que cargabas consigo? ¿Acaso era posible que alguien supiera lo que cargas?
La calle estaba viva con movimiento, ruido y la posibilidad de que en cualquier esquina alguien pudiera estar buscando al misterioso mago. Horus, ¿cómo jugarás la próxima carta en este juego de intrigas? ¿Confiarás en tu instinto y la guía de Isis, o buscarás respuestas en aliados inesperados dentro de la misma Champa?
Ahora en el mercado, te encontrabas nuevamente entre los vendedores que gritaban sus ofertas y los piratas que reían a carcajadas con jarras de cerveza y licor. Sin embargo, el objeto envuelto en tus manos parecía poseer un peso mucho mayor que su masa real. ¿Decidirás abrirlo en el medio del mercado o pretendes buscar un lugar más apropiado? Después de todo, no sabias que tanto valor contenía el objeto cubierto por el pañuelo de seda.
Mientras andabas por las calles, un murmullo creciente se hacía eco en el mercado mientras te miraban con curiosidad. A tus ojos era evidente como algunos de los vendedores y compradores intercambiaban miradas nerviosas mientras cuchicheaban. ¿Había llegado ya la noticia de tu pequeño hurto? ¿O era algo más? Un par de hombres de aspecto sospechoso se movían entre los puestos, preguntando a los comerciantes algo que no podías escuchar con claridad. ¿Decidirás acercarte o continuaras con tus asuntos personales?
Podrías sentir cómo la tensión volvía a formarse en el aire. Tus opciones eran claras, pero igual de arriesgadas. Podías buscar un lugar seguro para analizar el contenido de la bolsa con mayor tranquilidad, intentar mezclarte más entre la multitud para evitar levantar sospechas, o incluso arriesgarte a seguir a aquellos hombres que ahora parecían buscar algo… o a alguien. También quedaba la posibilidad de hacer lo que te plazca o seguir investigando la zona. O quizás… ¿Alguien te esperaba en la taberna que habías mencionado antes? ¿Sería seguro ir con lo que cargabas consigo? ¿Acaso era posible que alguien supiera lo que cargas?
La calle estaba viva con movimiento, ruido y la posibilidad de que en cualquier esquina alguien pudiera estar buscando al misterioso mago. Horus, ¿cómo jugarás la próxima carta en este juego de intrigas? ¿Confiarás en tu instinto y la guía de Isis, o buscarás respuestas en aliados inesperados dentro de la misma Champa?