Shaelia D. Flamme
La Salamandra
21-01-2025, 02:24 AM
¿Pero estas viejas que coño se creen? ¿Que viven en un palacio? ¡Tías, estáis en un puto vertedero como es Isla Tortuga! Que sí, que la fiesta esa es muy pija y tal, pero por favor, ¿podemos no perder el contexto de la situación? ¿De que esta isla está llena de mercenarios, sicarios, drogatas y ladrones? Soy la tía más maja que os podríais haber cruzado en este día de mierda y me lo pagáis así, si es que... cada vez estoy más convencida de que no sirve de un coño ser amable con la gente.
Cuchichean como si no estuviera a menos de un metro de ellas, como si fuera tal saco de basura que no podía escucharlas, o entenderlas. Mencionan algo del glamour, momento en el que una de mis uñas se me incrusta en la piel del dedo, rasgando la carne, sacando la sangre del interior. Como una uva cuando le pinchas y derrama su jugo. O una fresa, mejor dicho, sí, las fresas son rojas, y están casi igual de ricas que la sangre. Solo casi. — Oye, vieja, soy la oni más glamurosa que vas a conocer en la puta vida, sois los humanos los que os retocáis demasiado. ¡Hay que sudar un poco más! — Los humanos eran demasiado... limpios para los estándares de los demonios. Y fui incapaz de contener mi lengua, porque lo cierto es que las señoras me estaban empezando a tocar los pelos de ahí abajo, pero a ver, tampoco soy un monstruo, no les iba a pegar ni nada a dos viejas... quizás si cagarme un poco en ellas, pero nada más.
Tanta crítica acabó llegando a algo interesante: la mansión estaba cerca, al lado de un taller de motos. La vieja hasta me dio las indicaciones y todo. Entonces se empiezan a alejar, pero antes de que se vayan del todo... — ¡Os veré allí, y os vais a cagar en los pañales de vieja que lleváis cuando veais mi vestido super humano! — Acto seguido me descojoné, ¿pensaban que no les iba a devolver el insulto solo porque eran mayores! ¡JÁ! ¡A Shaelia no la vacila ni Dios! Y sí, era bastante probable que las tías fueran a la fiesta de la mansión también, así que las volvería a ver y les metería sus palabras y sus miradas juzgonas por la raja del culo.
Estoy contenta con mi actuación, todo ha salido a pediiir de boca. Tengo la info, por fin vería algo interesante en aquella isla, más que delincuentuchos saca cuartos que se creían dioses o algo así. Me tratarían como me merezco, como a una puta reina oni ante la que el resto de mortales deberían arrodillarse, deleitados por mi poder, mi fuerza, mi belleza... y mi vestido. Es verdad, el vestido. ¿Dónde coño consigo un vestido? La fiesta empezaría dentro de poco, necesito algo DESPAMPANANTE, ARROLLADOR, INCREÍBLE. Algo que diga "sí, joder, esa tía es la puta reina del mundo". Quizás hacerme un peinado diferente también...
Miro a mi alrededor, buscando algo, LO QUE SEA. Una tienda, a poder ser, una de ropa bonita y elegante... aunque lo cierto es que he estado escuchando muchos rumores todo el rato, por todos lados, parece que va a acudir mucha gente a la fiesta... ¿y si le robo el vestido a alguna zorrilla? La sonrisa en mi cara aparece de repente, y es que, ¿a quién no le gusta robarse algo de vez en cuando? Total, que con esas dos posibilidades en mi cabeza, voy dándome una vuelta por las calles cercanas. La mansión no quedaba lejos, y no quería alejarme demasiado como para no acordarme de las indicaciones de la vieja pelleja, así que tenía que andarme con cuidado de no perderme por ahí, pero a la vez, estar atenta a cualquier situación de la que me pudiera aprovechar. Si encontraba una tienda de ropa, no tenía dinero suficiente encima ni de coña, fijo, pero... podría robarlo también, ponérmelo y salir corriendo. No sería la primera vez, te lo digo. Una vez solucionase el tema del vestido, el peinado vendría rodado, soy increíble haciendo tocados, lo juro.
Cuchichean como si no estuviera a menos de un metro de ellas, como si fuera tal saco de basura que no podía escucharlas, o entenderlas. Mencionan algo del glamour, momento en el que una de mis uñas se me incrusta en la piel del dedo, rasgando la carne, sacando la sangre del interior. Como una uva cuando le pinchas y derrama su jugo. O una fresa, mejor dicho, sí, las fresas son rojas, y están casi igual de ricas que la sangre. Solo casi. — Oye, vieja, soy la oni más glamurosa que vas a conocer en la puta vida, sois los humanos los que os retocáis demasiado. ¡Hay que sudar un poco más! — Los humanos eran demasiado... limpios para los estándares de los demonios. Y fui incapaz de contener mi lengua, porque lo cierto es que las señoras me estaban empezando a tocar los pelos de ahí abajo, pero a ver, tampoco soy un monstruo, no les iba a pegar ni nada a dos viejas... quizás si cagarme un poco en ellas, pero nada más.
Tanta crítica acabó llegando a algo interesante: la mansión estaba cerca, al lado de un taller de motos. La vieja hasta me dio las indicaciones y todo. Entonces se empiezan a alejar, pero antes de que se vayan del todo... — ¡Os veré allí, y os vais a cagar en los pañales de vieja que lleváis cuando veais mi vestido super humano! — Acto seguido me descojoné, ¿pensaban que no les iba a devolver el insulto solo porque eran mayores! ¡JÁ! ¡A Shaelia no la vacila ni Dios! Y sí, era bastante probable que las tías fueran a la fiesta de la mansión también, así que las volvería a ver y les metería sus palabras y sus miradas juzgonas por la raja del culo.
Estoy contenta con mi actuación, todo ha salido a pediiir de boca. Tengo la info, por fin vería algo interesante en aquella isla, más que delincuentuchos saca cuartos que se creían dioses o algo así. Me tratarían como me merezco, como a una puta reina oni ante la que el resto de mortales deberían arrodillarse, deleitados por mi poder, mi fuerza, mi belleza... y mi vestido. Es verdad, el vestido. ¿Dónde coño consigo un vestido? La fiesta empezaría dentro de poco, necesito algo DESPAMPANANTE, ARROLLADOR, INCREÍBLE. Algo que diga "sí, joder, esa tía es la puta reina del mundo". Quizás hacerme un peinado diferente también...
Miro a mi alrededor, buscando algo, LO QUE SEA. Una tienda, a poder ser, una de ropa bonita y elegante... aunque lo cierto es que he estado escuchando muchos rumores todo el rato, por todos lados, parece que va a acudir mucha gente a la fiesta... ¿y si le robo el vestido a alguna zorrilla? La sonrisa en mi cara aparece de repente, y es que, ¿a quién no le gusta robarse algo de vez en cuando? Total, que con esas dos posibilidades en mi cabeza, voy dándome una vuelta por las calles cercanas. La mansión no quedaba lejos, y no quería alejarme demasiado como para no acordarme de las indicaciones de la vieja pelleja, así que tenía que andarme con cuidado de no perderme por ahí, pero a la vez, estar atenta a cualquier situación de la que me pudiera aprovechar. Si encontraba una tienda de ropa, no tenía dinero suficiente encima ni de coña, fijo, pero... podría robarlo también, ponérmelo y salir corriendo. No sería la primera vez, te lo digo. Una vez solucionase el tema del vestido, el peinado vendría rodado, soy increíble haciendo tocados, lo juro.