Raiga Gin Ebra
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22-01-2025, 09:57 AM
Al activar tu Haki de Observación, sientes de inmediato la intensidad de las presencias a tu alrededor. Tax brilla como un faro en tu percepción: su fuerza es arrolladora, superior incluso a la tuya. No te sorprende, claro, lo esperabas de él, pero no deja de ser un recordatorio de por qué siempre fue una figura a seguir. Quizá sea un poco putada que las cosas siempre estén igual en ese sentido, ¿no? Quiero decir, sigue persiguiendo tus sueños. Llegará un momento en el que tu presencia sea más fuerte que la de Tax. Tanto tú como yo lo sabemos.
A su lado, te das cuenta de que su poder no solo proviene de su fuerza física, sino de algo más profundo, una convicción que parece impregnar su aura. Una que quizá veas típica en alguien de Elbaf. Y una con la que se nace. Tanto Tax, como tú, como muchos más guerreros habéis nacido con ese aura... Que suerte la vuestra.
Cuando intentas medir a Eirik, sin embargo, algo extraño ocurre. Su presencia se siente como un vacío. No es que carezca de poder; al contrario, es como si lo escondiera de manera deliberada, cubriendo su verdadera fuerza con un velo de nada. Es desconcertante. Esa habilidad no es común, y lo convierte en un enigma que no puedes ignorar. Aunque... Me suena que tú has usado esa habilidad antes, ¿no? Quizá sepas de qué te hablo... En fin, seguramente no puedas evitar preguntarte qué más oculta este líder de los Buccaneers.
Alrededor de vosotros, percibes otras presencias. La mayoría de los Buccaneers cercanos tienen auras respetables, pero solo un par además de Tax parecen estar en tu misma liga o algún escalón por encima. Eso de las que puedes percibir, claro. ¿Habrá más gente ocultando su aura? Aun así, el ambiente en el asentamiento está cargado de energía contenida, como si la gente aquí estuviera siempre lista para enfrentarse a lo que sea. Y es que, ¿acaso es sano vivir así?
Eirik asiente lentamente cuando mencionas a Tax, y la sombra de una sonrisa se dibuja en su rostro, aunque su expresión sigue siendo mayormente seria. Este tipo no parece ser muy expresivo, ya irás viendo.
—Siento tener que dejaros, pero me requieren con urgencia. Comeremos en un par de horas. ¿Qué tal si nos vemos de nuevo ahí? —dice con calma, dejando claro que confía en que aprovecharéis bien el tiempo hasta entonces.
Espera tu respuesta antes de girarse hacia el bosque. Con un par de silbidos bien marcados, dos Buccaneers aparecen y lo escoltan, mientras otros dos pasan cargando un carro vacío hacia la misma dirección. Observas cómo se adentran entre los árboles y sus siluetas desaparecen poco a poco entre las sombras del follaje. ¿Qué estarán planeando? Esa pregunta queda suspendida en tu mente, pero no hay tiempo para resolverla ahora. Porque se vienen más aventuras, parece.
Tax, siempre dispuesto a mantener la conversación ligera, te da un leve golpe en el brazo, llamando tu atención.
—Pues se viene la sorpresa, Ragn —Su tono es casi burlón, aunque su sonrisa muestra algo más de emoción contenida—. Está aquí tu hermano. Torrenirrh llegó hace un par de días con algún miembro de su banda. Está en las afueras.
Te mira directamente, esperando tu reacción, aunque su sonrisa se amplía aún más.
—¿Quieres verle? —pregunta finalmente, como si ya supiera cuál será tu respuesta.
A su lado, te das cuenta de que su poder no solo proviene de su fuerza física, sino de algo más profundo, una convicción que parece impregnar su aura. Una que quizá veas típica en alguien de Elbaf. Y una con la que se nace. Tanto Tax, como tú, como muchos más guerreros habéis nacido con ese aura... Que suerte la vuestra.
Cuando intentas medir a Eirik, sin embargo, algo extraño ocurre. Su presencia se siente como un vacío. No es que carezca de poder; al contrario, es como si lo escondiera de manera deliberada, cubriendo su verdadera fuerza con un velo de nada. Es desconcertante. Esa habilidad no es común, y lo convierte en un enigma que no puedes ignorar. Aunque... Me suena que tú has usado esa habilidad antes, ¿no? Quizá sepas de qué te hablo... En fin, seguramente no puedas evitar preguntarte qué más oculta este líder de los Buccaneers.
Alrededor de vosotros, percibes otras presencias. La mayoría de los Buccaneers cercanos tienen auras respetables, pero solo un par además de Tax parecen estar en tu misma liga o algún escalón por encima. Eso de las que puedes percibir, claro. ¿Habrá más gente ocultando su aura? Aun así, el ambiente en el asentamiento está cargado de energía contenida, como si la gente aquí estuviera siempre lista para enfrentarse a lo que sea. Y es que, ¿acaso es sano vivir así?
Eirik asiente lentamente cuando mencionas a Tax, y la sombra de una sonrisa se dibuja en su rostro, aunque su expresión sigue siendo mayormente seria. Este tipo no parece ser muy expresivo, ya irás viendo.
—Siento tener que dejaros, pero me requieren con urgencia. Comeremos en un par de horas. ¿Qué tal si nos vemos de nuevo ahí? —dice con calma, dejando claro que confía en que aprovecharéis bien el tiempo hasta entonces.
Espera tu respuesta antes de girarse hacia el bosque. Con un par de silbidos bien marcados, dos Buccaneers aparecen y lo escoltan, mientras otros dos pasan cargando un carro vacío hacia la misma dirección. Observas cómo se adentran entre los árboles y sus siluetas desaparecen poco a poco entre las sombras del follaje. ¿Qué estarán planeando? Esa pregunta queda suspendida en tu mente, pero no hay tiempo para resolverla ahora. Porque se vienen más aventuras, parece.
Tax, siempre dispuesto a mantener la conversación ligera, te da un leve golpe en el brazo, llamando tu atención.
—Pues se viene la sorpresa, Ragn —Su tono es casi burlón, aunque su sonrisa muestra algo más de emoción contenida—. Está aquí tu hermano. Torrenirrh llegó hace un par de días con algún miembro de su banda. Está en las afueras.
Te mira directamente, esperando tu reacción, aunque su sonrisa se amplía aún más.
—¿Quieres verle? —pregunta finalmente, como si ya supiera cuál será tu respuesta.