Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
25-01-2025, 04:04 PM
(Última modificación: 26-01-2025, 12:08 PM por Ragnheidr Grosdttir.)
Ragn se detiene en seco al divisar el campamento improvisado, con la mirada fija en la hoguera y las figuras que se mueven a su alrededor. A pesar del frío que cala en los huesos, el ambiente a su alrededor parece más cálido, impregnado de un aura de intensidad y competitividad. Los choques de metal contra metal y los gritos de esfuerzo le traen recuerdos de los entrenamientos en Elbaf, aunque esta vez hay algo diferente. Algo más contenido. Más... calculado. Sus ojos se clavan en Torrenirrh, quien, incluso sin buscarlo, parece llamar la atención de todos en el lugar. Su hermano menor siempre había tenido esa facilidad, la capacidad de acaparar el centro de todo, como si el universo mismo conspirara para colocarle bajo los focos. El Torrenirrh que ahora observa, sin embargo, tiene algo distinto. Es más grande, sí, más sólido y seguro en sus movimientos. Pero es algo más sutil lo que le llama la atención, su porte. Su ropa confeccionada con esmero, su postura... la forma en que los otros hombres parecen orbitar a su alrededor como si fuera un rey sin corona. —Siempre ha sabido venderse— piensa Ragn, con un leve resoplido que podría pasar por un suspiro. El tiempo y la distancia no habían cambiado esa parte de su hermano. Torrenirrh siempre había sido una tormenta disfrazada de brisa. —Se ha pulido, ¿eh? —susurra en voz baja, sin apartar los ojos de su hermano. Habla más para sí mismo que para Tax, pero su tono está cargado de un sarcasmo que oculta la mezcla de emociones que burbujea en su interior. Incomodidad, curiosidad, y, aunque no lo admitirá ni bajo tortura, una pizca de orgullo.
Luego, sin mirar a Tax, dice con una voz más clara —Mira cómo se pavonea. Es como si le hubieran esculpido para esto — el tono es seco, pero no puede evitar un leve amago de sonrisa. Una sonrisa más amarga que cálida. — Aunque... ¿Qué está haciendo aquí? lo último que supe sobre el, fue por su mujer y me dejó claro que si algún día me interponía en su camino me mataría. — Ragn bufó. — Como si uno siguiera siendo aquel niño enfermo ... — Terminaría de decir con cierto desprecio. Sus dedos se tensan y cierran en un puño metálico, un gesto inconsciente. No está seguro de si es anticipación o simple costumbre, pero el peso de su brazo le da una sensación de control que ahora necesita. —Vamos. Si Torrenirrh está aquí, seguro que tiene algo que decir. Y yo... —Hace una pausa y lanza una mirada de reojo a Tax, con una media sonrisa que no oculta del todo su incomodidad. — Yo tengo un par de cosas que decirle a él también.— Con eso, empieza a caminar hacia el campamento. No hay prisa, pero tampoco duda en su andar. Sabe que este encuentro no será fácil. Nunca lo es con Torrenirrh. Pero, como siempre, Ragn se enfrenta a la tormenta de frente, con la barbilla en alto y el pecho descubierto. Mientras se acerca, su Haki de Observación vucapta a su hermano en todo su esplendor. Casi por instinto, exploraba las presencias de los hombres que rodean a su hermano. Quiere saber quién está con él, qué tan fuertes son y, sobre todo, si esto será un simple intercambio de palabras o algo más... físico.
Ragn se detiene, manteniendo una distancia prudente, su postura relajada pero con el aura firme de un guerrero que no está aquí para entretenerse. Observa la expresión de Torrenirrh, esa mezcla de incredulidad y emoción contenida, y siente una punzada en el pecho. No sabe si es nostalgia, resentimiento, o ambas cosas entrelazadas en un nudo que lleva cargando desde hace años. Deja que el silencio pese unos segundos más de lo necesario, su mirada fija en los ojos de su hermano, como si intentara descifrar algo que las palabras no pueden expresar. Finalmente, su voz rompe el aire, grave y medida: —Podría preguntarte lo mismo, Torrenirrh. —El tono de Ragn no es hostil, pero hay un filo en sus palabras, un leve desafío que resulta imposible de ignorar. — ¿Qué haces aquí, tan lejos del East Blue? ¿Sabes que me encontré en Oykot con Torhent? — Suspiró. — Fue encantadora, como siempre. — Comentó de forma irónica. — Me dijo que estabas causando el caos en el East y que pronto conquistarías ... Algo, no recuerdo muy bien.
Hace un leve gesto con la cabeza hacia los hombres que rodean a su hermano, sin apartar la mirada de él. — ¿Estos son tus hombres? — El peso del ambiente no se pierde en Ragn. Puede sentir las miradas de los otros evaluándole, analizándole como un depredador analiza a otro. Por un momento, su Haki de Observación parece estar ... ¿expandiendose? ¿era eso posible? claro que lo era. Una ola de energía abandona el cuerpo del rubio. Era de un color ... Indeterminado, pero avanza entre todos los presentes. Eso sí era una evaluación avanzada. Y una forma de hablar sin decir nada.
El ambiente en el campamento se vuelve más denso cuando la ola de energía invisible se expande desde Ragn. Los hombres alrededor de la hoguera lo sienten al instante; sus posturas se tensan, los músculos de sus mandíbulas se endurecen y algunos incluso se mueven sutilmente hacia sus armas. No es una amenaza directa, pero el mensaje está claro, Ragn no es alguien que puedan ignorar. — No me gusta sentirme tan observado. — Dice sin que le pregunte nadie. Ragn conocía a su hermano. Siempre que le veía había pelea y de ahí que comenzara a dar saltos, esperando lo que estaba por venir. Ejercitaba su cuerpo. Cuando uno tropieza setenta veces con la misma piedra, empieza a pillarle un gusto extraño a caer. Con su hermano, Ragn sabía que hablar casi nunca servía.
Luego, sin mirar a Tax, dice con una voz más clara —Mira cómo se pavonea. Es como si le hubieran esculpido para esto — el tono es seco, pero no puede evitar un leve amago de sonrisa. Una sonrisa más amarga que cálida. — Aunque... ¿Qué está haciendo aquí? lo último que supe sobre el, fue por su mujer y me dejó claro que si algún día me interponía en su camino me mataría. — Ragn bufó. — Como si uno siguiera siendo aquel niño enfermo ... — Terminaría de decir con cierto desprecio. Sus dedos se tensan y cierran en un puño metálico, un gesto inconsciente. No está seguro de si es anticipación o simple costumbre, pero el peso de su brazo le da una sensación de control que ahora necesita. —Vamos. Si Torrenirrh está aquí, seguro que tiene algo que decir. Y yo... —Hace una pausa y lanza una mirada de reojo a Tax, con una media sonrisa que no oculta del todo su incomodidad. — Yo tengo un par de cosas que decirle a él también.— Con eso, empieza a caminar hacia el campamento. No hay prisa, pero tampoco duda en su andar. Sabe que este encuentro no será fácil. Nunca lo es con Torrenirrh. Pero, como siempre, Ragn se enfrenta a la tormenta de frente, con la barbilla en alto y el pecho descubierto. Mientras se acerca, su Haki de Observación vucapta a su hermano en todo su esplendor. Casi por instinto, exploraba las presencias de los hombres que rodean a su hermano. Quiere saber quién está con él, qué tan fuertes son y, sobre todo, si esto será un simple intercambio de palabras o algo más... físico.
Ragn se detiene, manteniendo una distancia prudente, su postura relajada pero con el aura firme de un guerrero que no está aquí para entretenerse. Observa la expresión de Torrenirrh, esa mezcla de incredulidad y emoción contenida, y siente una punzada en el pecho. No sabe si es nostalgia, resentimiento, o ambas cosas entrelazadas en un nudo que lleva cargando desde hace años. Deja que el silencio pese unos segundos más de lo necesario, su mirada fija en los ojos de su hermano, como si intentara descifrar algo que las palabras no pueden expresar. Finalmente, su voz rompe el aire, grave y medida: —Podría preguntarte lo mismo, Torrenirrh. —El tono de Ragn no es hostil, pero hay un filo en sus palabras, un leve desafío que resulta imposible de ignorar. — ¿Qué haces aquí, tan lejos del East Blue? ¿Sabes que me encontré en Oykot con Torhent? — Suspiró. — Fue encantadora, como siempre. — Comentó de forma irónica. — Me dijo que estabas causando el caos en el East y que pronto conquistarías ... Algo, no recuerdo muy bien.
Hace un leve gesto con la cabeza hacia los hombres que rodean a su hermano, sin apartar la mirada de él. — ¿Estos son tus hombres? — El peso del ambiente no se pierde en Ragn. Puede sentir las miradas de los otros evaluándole, analizándole como un depredador analiza a otro. Por un momento, su Haki de Observación parece estar ... ¿expandiendose? ¿era eso posible? claro que lo era. Una ola de energía abandona el cuerpo del rubio. Era de un color ... Indeterminado, pero avanza entre todos los presentes. Eso sí era una evaluación avanzada. Y una forma de hablar sin decir nada.
HAOS601
HAOSHOKU
Haki intermedio
Tier 6
No Aprendida
15
3
Emites una onda de Haki del conquistador que se extiende a una distancia según tu Voluntad discriminando entre aliados y enemigos. Animales de hasta 5 Niveles por debajo del usuario pueden ser dominados y subyugados al intimidarlos con esta habilidad. Se generara una comparativa de tu Voluntad con la de los objetivos pudiendo ocurrir lo siguiente según la diferencia:
0-10: Miedo 2 Turnos
11-20: Mareo 2 Turnos
21-30: Mareo 3 Turnos
31-40: Parálisis total 2 Turnos
Más de 40: Inconsciencia
0-10: Miedo 2 Turnos
11-20: Mareo 2 Turnos
21-30: Mareo 3 Turnos
31-40: Parálisis total 2 Turnos
Más de 40: Inconsciencia
Área: [VOLx1] metros
El ambiente en el campamento se vuelve más denso cuando la ola de energía invisible se expande desde Ragn. Los hombres alrededor de la hoguera lo sienten al instante; sus posturas se tensan, los músculos de sus mandíbulas se endurecen y algunos incluso se mueven sutilmente hacia sus armas. No es una amenaza directa, pero el mensaje está claro, Ragn no es alguien que puedan ignorar. — No me gusta sentirme tan observado. — Dice sin que le pregunte nadie. Ragn conocía a su hermano. Siempre que le veía había pelea y de ahí que comenzara a dar saltos, esperando lo que estaba por venir. Ejercitaba su cuerpo. Cuando uno tropieza setenta veces con la misma piedra, empieza a pillarle un gusto extraño a caer. Con su hermano, Ragn sabía que hablar casi nunca servía.