Alguien dijo una vez...
Donquixote Doflamingo
¿Los piratas son malos? ¿Los marines son los buenos? ¡Estos términos han cambiado siempre a lo largo de la historia! ¡Los niños que nunca han visto la paz y los niños que nunca han visto la guerra tienen valores diferentes! ¡Los que están en la cima determinan lo que está bien y lo que está mal! ¡Este lugar es un terreno neutral! ¿Dicen que la Justicia prevalecerá? ¡Por supuesto que lo hará! ¡Gane quién gane esta guerra se convertirá en la Justicia!
[Aventura] T1 - Wenzaemon, te elijo a tí.
Juuken
Juuken
El tabernero casi parece celebrar y disfrutar con tu comanda. Notas un gesto de alegría bastante más efusivo que de normal. Te da la impresión de que estuviera necesitado el pobre hombre, hasta parece que hayas hecho una buena acción al darle trabajo a un pobre hombre que no suele tener mucha clientela. Por lo menos eso es lo que parece. Rápidamente se va a la barra y mientras entona una dulce melodía silbando, comienza a preparar vuestra comanda.

La mesa de los alborotadores le llama, con lo cual se distrae un poco. Marcha hacia esa mesa. El tipo del traje y sombrero te está mirando. Parece analizar tus palabras, de hecho se queda mucho tiempo sin hablar, hasta el punto que parece incómodo, tan solo te mira. Un sonido bastante estridente parece llamarle la atención y volver al mundo real. Ese sonido hace que te gires de sopetón. Petre, el camarero, está disculpándose, casi al borde de la auto-humillación, con los comensales que se habían estado riendo. Se le había caído una jarra y se había hecho añicos en el suelo

La otra mesa que estaba ocupada, rápidamente paga su cuenta y se marcha. Ves como uno de esos que se marchan pone los ojos en blanco, dando a entender que no es la primera vez que ocurre algo así. ¿Será tan torpe el pobre camarero como para estar constantemente rompiendo su propia vajilla? Tal vez eso podría explicar por qué solía tener tan pocos clientes.

-Este hombre -dijo el hombre del sombrero con voz de resignación. Aunque tenía otro matiz que no lograste apreciar-. Le pasa mucho, se pone nervioso y a veces se le resbalan las cosas de las manos. Los nervios le hacen sudar mucho.

Notas que en ese momento, el camarero parece algo ofuscado consigo mismo. Recoge los restos con brusquedad. Tras lo cual vuelve tras la barra y comienza a rellenar un total de cuatro jarras. Su mirada parece algo ofuscada y algo cabreado. ¿O tal vez avergonzado?

Con gran habilidad, como queriendo demostrar algo que ya se había dado por supuesto que no era muy hábil, cargó las cuatro jarras, dos con cada mano, avanzó hasta vuestra mesa y dejó caer las que portaba con su mano derecha. Fue rápido, pero adviertes que su mano está algo magullada, un pequeño corte deja entrever un hilo rojo en su mano que no llega a manchar las jarras, mucho menos su contenido. Con su enfado continúa hasta la otra mesa que queda con clientes. La deposita y disculpándose nuevamente se va tras la barra.

-En fin. -Prosiguió el tipo de traje-. ¿De qué estábamos hablando?

Parecía como si ni siquiera se hubiera dado cuenta de las palabras que le habías dicho, estaba mirándote con una sonrisa pícara a la par que confiada. Tus impresiones son solamente tuyas, no obstante notas algo extraño en esa persona, algo que te hace dudar de si puedes confiar o no en él. Sin embargo, aunque su pregunta parecía dar pie a que le respondieras, no te dió tiempo y prosiguió él mismo.

-Es curioso ver gente como tú por aquí, chico garuda. -Parecía estar bien al tanto de tu gente-. Es gracioso ver como algunos buscan siempre tratar de sembrar discordias y malestar entre algunos pequeños colectivos. Pero no les hagas caso. No son más que una minoría insignificante que, si causan problemas, acabarán siendo erradicados.

Cuando pronunció esas últimas palabras notaste cómo se endurecía su tono, incluso parecía que su rostro se ensombrecía algo, mirando por encima de tu hombro a la mesa que estaba detrás que, sin duda alguna, de haber escuchado esas palabras se habrían marchado ipso facto. No parece darse el caso.

-Además -prosiguió-, esa gente aquí normalmente se esconde. Por eso vienen al antro de Petre... No te ofendas amigo -dijo saludando al camarero.

Petre volvía con dos platos de ese estofado que tanto te habían recomendado. Del plato emanaba un vapor bastante cálido que contrastaba con el frío que comenzaba a hacer esos días por allí. El invierno parecía presentarse intenso si a esas fechas ya hacía ese frío. Aunque puede que fuera algo sencillamente puntual. ¿Quién sabe?

-Dime, Wenz... -dudó por unos segundos-, Wenceslao. ¿Le conoces? dicen que es un gran capitán marine de aquí del G-41. Seguro que has venido a ver el cuartel, ¿verdad? -Parecía como si se hubiera puesto nervioso por un instante-. ¿Por qué sino estarías aquí? Todos los forasteros acaban queriendo unirse a la marina.

El tipo coge la jarra y pega un gran trago mientras mira alrededor. Parece algo... ¿nervioso? No sabrías decirlo exactamente, pero sí que parece que hay algo con ese hombre que no cuadra.
#5


Mensajes en este tema
T1 - Wenzaemon, te elijo a tí. - por Juuken - 30-01-2025, 08:20 PM
RE: T1 - Wenzaemon, te elijo a tí. - por Juuken - 02-02-2025, 01:12 PM
RE: T1 - Wenzaemon, te elijo a tí. - por Juuken - 06-02-2025, 08:52 PM
RE: T1 - Wenzaemon, te elijo a tí. - por Juuken - 09-02-2025, 07:06 PM

Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 5 invitado(s)