
Arthur Soriz
Gramps
07-02-2025, 12:11 AM
De momento no parecías obtener respuesta por parte de nadie en tu Den Den Mushi, a sabiendas de que al menos este tipo de criaturas solamente se limitan a comunicación de forma local, y que si querías contactarte con alguien de islas cercanas o con bases Marine, pues tendrías que apechugar de otra manera. Cuando aquel nuevo grupo se acercó a la puerta de entrada, tú pasando completamente desapercibido gracias a tu uso de Kenbunshoku Haki, escuchabas las palabras que pronunciaban después de hacer el golpeteo rítmico que ya recordabas de antes.
— ¿Qué harán hoy? —preguntó una voz tras la puerta, desde el lado de adentro.
— Disfrutar del ocaso. —respondió uno del grupo que recién había llegado.
El característico sonido de seguros y trancas empezó a sonar, cada una soltando un nuevo seguro hasta que abrieron la puerta. Nada más haber enviado tu pulso de dominación con el Haoshoku Haki, sus cuerpos se tensaron ligeramente antes de irse sus ojos en blanco y caer completamente inconscientes. Al ser un área tan grande de poco más ciento cuarenta metros tampoco es que tuvieras que ponerte a pensar si alguien había quedado afuera. Incluso había gente en los pocos edificios circundantes que seguramente habían sido afectados por tu presencia dominante. Gracias a tu oído agudizado jurarías haber escuchado varios "Thomp~" de cuerpos cayendo al suelo, además del gran grupo que estaba en el sótano del edificio al que pronto entrarías.
El aroma aquí era indiscutible e inconfundible a pólvora, alcohol y tabaco. Eran tan idiotas como para arriesgarse a volar por los aires nada más por querer fumarse un cigarrillo... se nota que quienes hayan organizado para tener tanta pólvora en un solo lugar no era esta gente. No te costó encontrar la puerta que daba al sótano, bajando las escaleras veías los cuerpos inconscientes de la gente allí, algunos recostados contra los barriles de madera pintada con colores rojizos. Solamente una persona estaba de pie, escuchando tus pasos y virando los ojos hacia donde estabas.
No era capaz siquiera de mover la cabeza, estaba completamente paralizado, ¿miedo tal vez? Pero parecía que estaba luchando en contra de lo que habías hecho... todos los demás... ahí inconscientes en pilas de cuerpos como una alfombra de gentío incapaz de soportar tal demostración de voluntad.
— ¿Quién... quién eres...? —preguntaba el hombre. Reconocías la voz como el mismo que les gritó al resto que no fumaran aquí. No veías cigarrillos ni encendedores cerca, por lo que de momento estabas fuera de peligro. — ¿Quién... te envió? ¿Fue Richard? Seguramente... quiere la pólvora para él... hijo de puta... ¡N-no... no te la vas a poder llevar! —exclamó. Obviamente, totalmente paralizado tampoco es que pudiera hacer más que decir cosas que cumpliría de la boca para afuera.
A tu alrededor estaba realmente lleno de barriles, apilados uno encima del otro dentro de los cuales había pólvora, pero también habían cajas con lo que parecían ser explosivos, dinamita, todo tipo de armas... vamos, que parecía como si estuvieran armándose para ir a una guerra contra algo o alguien en Ivansk. Cual fuera el plan que tenía esta gente, deberías averiguarlo pronto aprovechando que aquel sujeto estaba completamente paralizado por tu uso del Haoshoku Haki.
— ¿Qué harán hoy? —preguntó una voz tras la puerta, desde el lado de adentro.
— Disfrutar del ocaso. —respondió uno del grupo que recién había llegado.
El característico sonido de seguros y trancas empezó a sonar, cada una soltando un nuevo seguro hasta que abrieron la puerta. Nada más haber enviado tu pulso de dominación con el Haoshoku Haki, sus cuerpos se tensaron ligeramente antes de irse sus ojos en blanco y caer completamente inconscientes. Al ser un área tan grande de poco más ciento cuarenta metros tampoco es que tuvieras que ponerte a pensar si alguien había quedado afuera. Incluso había gente en los pocos edificios circundantes que seguramente habían sido afectados por tu presencia dominante. Gracias a tu oído agudizado jurarías haber escuchado varios "Thomp~" de cuerpos cayendo al suelo, además del gran grupo que estaba en el sótano del edificio al que pronto entrarías.
El aroma aquí era indiscutible e inconfundible a pólvora, alcohol y tabaco. Eran tan idiotas como para arriesgarse a volar por los aires nada más por querer fumarse un cigarrillo... se nota que quienes hayan organizado para tener tanta pólvora en un solo lugar no era esta gente. No te costó encontrar la puerta que daba al sótano, bajando las escaleras veías los cuerpos inconscientes de la gente allí, algunos recostados contra los barriles de madera pintada con colores rojizos. Solamente una persona estaba de pie, escuchando tus pasos y virando los ojos hacia donde estabas.
No era capaz siquiera de mover la cabeza, estaba completamente paralizado, ¿miedo tal vez? Pero parecía que estaba luchando en contra de lo que habías hecho... todos los demás... ahí inconscientes en pilas de cuerpos como una alfombra de gentío incapaz de soportar tal demostración de voluntad.
— ¿Quién... quién eres...? —preguntaba el hombre. Reconocías la voz como el mismo que les gritó al resto que no fumaran aquí. No veías cigarrillos ni encendedores cerca, por lo que de momento estabas fuera de peligro. — ¿Quién... te envió? ¿Fue Richard? Seguramente... quiere la pólvora para él... hijo de puta... ¡N-no... no te la vas a poder llevar! —exclamó. Obviamente, totalmente paralizado tampoco es que pudiera hacer más que decir cosas que cumpliría de la boca para afuera.
A tu alrededor estaba realmente lleno de barriles, apilados uno encima del otro dentro de los cuales había pólvora, pero también habían cajas con lo que parecían ser explosivos, dinamita, todo tipo de armas... vamos, que parecía como si estuvieran armándose para ir a una guerra contra algo o alguien en Ivansk. Cual fuera el plan que tenía esta gente, deberías averiguarlo pronto aprovechando que aquel sujeto estaba completamente paralizado por tu uso del Haoshoku Haki.