El camino se había tornado difícil, pero mientras subía y se limpiaba las gotas de la cara logro soportar el ruinoso clima de la isla.
A pesar de intentar con todos sus sentidos, fue inútil sentí algo, sus sentidos de hecho estaban sobrecargados gracias a la lluvia y los estruendos: estaba a la deriva, sin poder sentir a su alrededor nada y en un lugar desconocido.
~Bueno, diremos que es parte de mi entrenamiento~ pensó Rensuke mientras miraba los ojos que lo acechaban, sabiendo muy bien que no hay ninguna criatura pacífica en estos lares.
Cuando de repente solo sintió un golpe en el pecho, el cual lo dejo sin aire por unos segundos.
Fue una fuerza salvaje, algo que nunca había sentido por parte de sus compañeros de entrenamiento, un nivel completamente diferente de fuerza.
Esto era lo que buscaba, lo que ansiaba, es la única forma de hacerse más fuerte, pelear con criaturas más fuertes que tú.
Y claramente sobrevivir, aunque Rensuke no estaba en una situación desesperada, le servía para probar nuevos enfrentamientos para prepararse como pirata.
Hasta que por fin, con un delicado movimiento de manos, Rensuke desenfunda su arma, cierra los ojos y pone su hoja frente a sus ojos empuñando con la mano derecha, poniendo su mano izquierda en su espalda con la funda de madera.
Abrió sus ojos, y con determinación miro a la criatura, esperando su arremetida.
Principalmente, Rensuke no tiene intención de matar animales porque si, así que solo intentará deshacerse de las posibles amenazas para seguir el camino hacía el faro.
Con un temple sereno y concentrado, Rensuke contempla las acciones del jabalí.
Lo único que se le viene a la mente en estos momentos a Rensuke es: necesito ser más fuerte.
A pesar de intentar con todos sus sentidos, fue inútil sentí algo, sus sentidos de hecho estaban sobrecargados gracias a la lluvia y los estruendos: estaba a la deriva, sin poder sentir a su alrededor nada y en un lugar desconocido.
~Bueno, diremos que es parte de mi entrenamiento~ pensó Rensuke mientras miraba los ojos que lo acechaban, sabiendo muy bien que no hay ninguna criatura pacífica en estos lares.
Cuando de repente solo sintió un golpe en el pecho, el cual lo dejo sin aire por unos segundos.
Fue una fuerza salvaje, algo que nunca había sentido por parte de sus compañeros de entrenamiento, un nivel completamente diferente de fuerza.
Esto era lo que buscaba, lo que ansiaba, es la única forma de hacerse más fuerte, pelear con criaturas más fuertes que tú.
Y claramente sobrevivir, aunque Rensuke no estaba en una situación desesperada, le servía para probar nuevos enfrentamientos para prepararse como pirata.
Hasta que por fin, con un delicado movimiento de manos, Rensuke desenfunda su arma, cierra los ojos y pone su hoja frente a sus ojos empuñando con la mano derecha, poniendo su mano izquierda en su espalda con la funda de madera.
Abrió sus ojos, y con determinación miro a la criatura, esperando su arremetida.
Principalmente, Rensuke no tiene intención de matar animales porque si, así que solo intentará deshacerse de las posibles amenazas para seguir el camino hacía el faro.
Con un temple sereno y concentrado, Rensuke contempla las acciones del jabalí.
Lo único que se le viene a la mente en estos momentos a Rensuke es: necesito ser más fuerte.