Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
09-02-2025, 09:49 AM
Ragn mantiene la mirada fija en Torrenirrh, sin apartar los ojos de su hermano, incluso cuando Harduind se interpone entre ellos. La tensión en el aire es palpable, pero Ragn no se deja distraer. Su respiración aún es pesada por el esfuerzo de la batalla, y sus puños siguen apretados, aunque ahora no por la necesidad de luchar, sino por la intensidad del momento. Hay algo en la mirada de Torrenirrh, en esa sonrisa que no desaparece del todo, que lo mantiene alerta. — ¿Esto es lo que querías, hermano? una vez más ... ¿Me dirás al menos, qué haces aquí?— Ragn no responde de inmediato a las palabras de Tax. Su atención sigue centrada en Torrenirrh, como si intentara descifrar algo en su expresión, algo que vaya más allá de las palabras que han intercambiado. Finalmente, rompe el silencio, su voz firme pero cargada de una emoción contenida.— Ya nos hemos despedido. — Indica, dando a entender que la lucha ha sido su ... "forma" de hablar.
Torrenirrh, por su parte, no parece dispuesto a dejar que el momento pase sin más. Aunque ha envainado su espada, su postura sigue siendo desafiante, como si la pelea no hubiera terminado del todo en su mente. Sus ojos se encuentran con los de Ragn, y por un instante, parece que va a decir algo más, algo que podría cambiar el curso de lo que viene después. Pero en lugar de eso, simplemente asiente, casi imperceptiblemente, como si reconociera algo en su hermano que antes no había visto. — Lo que veo en su mirada es lo que necesitaba ver. No requiero nada más de mi hermano Torrenirrh. — Le contestó a Tax, confrialdad. Tax, impaciente, cruza los brazos y da un paso al frente, interrumpiendo el intercambio de miradas entre los dos hermanos. Su voz, fría y calculadora, rompe el momento.
Ragn finalmente desvía la mirada de Torrenirrh y la dirige hacia Tax. Hay una chispa de resistencia en sus ojos, pero también una comprensión de que, por ahora, la batalla ha terminado. Asiente con la cabeza, sin perder del todo la tensión en sus hombros. — Claro, dime. — Escupió algo de sangre al costado. — ¿Pero por qué has tardado tanto en decírmelo? Parece que escondes un secreto. — Nuevamente, sin pensarlo, su sinceridad natural, emanó. Mientras Tax comienza a hablar, Ragn no puede evitar echar un último vistazo a Torrenirrh. Su hermano ya está siendo atendido por sus hombres, pero su mirada sigue siendo intensa, como si estuviera midiendo a Ragn, calculando cuánto ha cambiado desde la última vez que se vieron. Ragn sabe que esto no ha terminado, que esta pelea ha sido solo un preludio de algo más grande, algo que ambos sentirán en sus huesos antes de que todo termine.
Ragn sacó un pequeño trozo de la comida variada que estuvo comiendo con Tax antes y le pegó un buen bocado. Era muy sensible al hambre y por eso siempre tenía comida bien guardada.
Torrenirrh, por su parte, no parece dispuesto a dejar que el momento pase sin más. Aunque ha envainado su espada, su postura sigue siendo desafiante, como si la pelea no hubiera terminado del todo en su mente. Sus ojos se encuentran con los de Ragn, y por un instante, parece que va a decir algo más, algo que podría cambiar el curso de lo que viene después. Pero en lugar de eso, simplemente asiente, casi imperceptiblemente, como si reconociera algo en su hermano que antes no había visto. — Lo que veo en su mirada es lo que necesitaba ver. No requiero nada más de mi hermano Torrenirrh. — Le contestó a Tax, confrialdad. Tax, impaciente, cruza los brazos y da un paso al frente, interrumpiendo el intercambio de miradas entre los dos hermanos. Su voz, fría y calculadora, rompe el momento.
Ragn finalmente desvía la mirada de Torrenirrh y la dirige hacia Tax. Hay una chispa de resistencia en sus ojos, pero también una comprensión de que, por ahora, la batalla ha terminado. Asiente con la cabeza, sin perder del todo la tensión en sus hombros. — Claro, dime. — Escupió algo de sangre al costado. — ¿Pero por qué has tardado tanto en decírmelo? Parece que escondes un secreto. — Nuevamente, sin pensarlo, su sinceridad natural, emanó. Mientras Tax comienza a hablar, Ragn no puede evitar echar un último vistazo a Torrenirrh. Su hermano ya está siendo atendido por sus hombres, pero su mirada sigue siendo intensa, como si estuviera midiendo a Ragn, calculando cuánto ha cambiado desde la última vez que se vieron. Ragn sabe que esto no ha terminado, que esta pelea ha sido solo un preludio de algo más grande, algo que ambos sentirán en sus huesos antes de que todo termine.
Ragn sacó un pequeño trozo de la comida variada que estuvo comiendo con Tax antes y le pegó un buen bocado. Era muy sensible al hambre y por eso siempre tenía comida bien guardada.