
Arthur Soriz
Gramps
11-02-2025, 04:59 AM
El vendedor inhaló entre los dientes haciendo una mueca de incomodidad. Entre lo que le contabas y el hecho de que tu objetivo se te había escapado casi por nada es que... bueno, sentía un poco de pena ajena. Debía ser vergonzoso que por cosas de la vida y porque te habías medio dormido entre medio, no te habías dado cuenta que el sujeto jugó contigo en la palma de su mano como si fueses su títere. Te tuvo agarrado de los huevos todo este tiempo, dejando tan solo un rastro elusivo de traiciones. Porque aquel sicario seguramente siquiera había recibido un pago por su trabajo, tan solo matar a la gente que se aproximara al campamento o buscándolo... ¡era un cabronazo!
Aún así, el vendedor suspiró un poco, se notaba que de cierto modo entendía tu frustración y te dio un par de suaves palmadas en uno de tus hombros, asintiendo ligeramente con la cabeza.
— Bueno, muchacho... espero al menos que encuentres a dónde se ha ido, que espero no vuelva a poner pie en Rudra... vaya cabrón.
Sus palabras iban con sinceridad, no estaba burlándose de ti ni nada por el estilo. ¿Por qué lo haría? Claro, era un chismoso y le gustaban los rumores y todo lo que significara no poner en peligro su vida, siempre y cuando fuera jugoso. Era como una vieja cotorra que necesita su dosis de drama tan solo para pasarle bien. A fin de cuentas, ¿qué mierda iban a hacer si no en esta isla? Empapados en sudor y obligados a vivir con el temor de que los gatos monteses en cualquier momento los podían atacar por la noche.
Cuando fuiste a la zona del puerto, te encontraste con gente que otorgó diversas opiniones acerca del sujeto al que buscabas cuando se los describías, pero todos y cada uno de ellos llegaban a la misma conclusión. Y es que se había ido a otra isla, ¿en dirección a dónde? Bueno, a ver... eso te costaría un poco más, pero si te tomas tu merecido tiempo llegarías a recibir la información de que se había pirado hacia Yotsuba. ¿Por qué hasta ahí? Habías escuchado que eso no era más que una isla fantasma, vestigios de una antigua ciudad ahora en ruinas en donde se encontraba una base Marine años atrás. Y que ahora solo es un refugio para criminales de poca monta, piratas y gente que se ha perdido en altamar y llega de pura casualidad.
Es obvio ahora que lo piensas el por qué se iría hasta un lugar así. Una isla de tamaño medio, con muchos lugares en donde esconderse... donde nada ni nadie pudiera molestarlo porque al final todos los allí presentes eran iguales o peor que él. Ahora solo debías tomar tus cosas y ponerte en marcha en dirección a lo que seguramente sería tu próximo destino... si tomabas algún desvío de por medio pues eso ya dependería de ti.
Aún así, el vendedor suspiró un poco, se notaba que de cierto modo entendía tu frustración y te dio un par de suaves palmadas en uno de tus hombros, asintiendo ligeramente con la cabeza.
— Bueno, muchacho... espero al menos que encuentres a dónde se ha ido, que espero no vuelva a poner pie en Rudra... vaya cabrón.
Sus palabras iban con sinceridad, no estaba burlándose de ti ni nada por el estilo. ¿Por qué lo haría? Claro, era un chismoso y le gustaban los rumores y todo lo que significara no poner en peligro su vida, siempre y cuando fuera jugoso. Era como una vieja cotorra que necesita su dosis de drama tan solo para pasarle bien. A fin de cuentas, ¿qué mierda iban a hacer si no en esta isla? Empapados en sudor y obligados a vivir con el temor de que los gatos monteses en cualquier momento los podían atacar por la noche.
Cuando fuiste a la zona del puerto, te encontraste con gente que otorgó diversas opiniones acerca del sujeto al que buscabas cuando se los describías, pero todos y cada uno de ellos llegaban a la misma conclusión. Y es que se había ido a otra isla, ¿en dirección a dónde? Bueno, a ver... eso te costaría un poco más, pero si te tomas tu merecido tiempo llegarías a recibir la información de que se había pirado hacia Yotsuba. ¿Por qué hasta ahí? Habías escuchado que eso no era más que una isla fantasma, vestigios de una antigua ciudad ahora en ruinas en donde se encontraba una base Marine años atrás. Y que ahora solo es un refugio para criminales de poca monta, piratas y gente que se ha perdido en altamar y llega de pura casualidad.
Es obvio ahora que lo piensas el por qué se iría hasta un lugar así. Una isla de tamaño medio, con muchos lugares en donde esconderse... donde nada ni nadie pudiera molestarlo porque al final todos los allí presentes eran iguales o peor que él. Ahora solo debías tomar tus cosas y ponerte en marcha en dirección a lo que seguramente sería tu próximo destino... si tomabas algún desvío de por medio pues eso ya dependería de ti.