Silver D. Syxel
-
12-02-2025, 02:55 AM
Diente Este, Isla DemonTooth
Día 47, Verano del año 724
Día 47, Verano del año 724
El silencio que se instaló tras su respuesta fue breve, pero suficiente para que Silver notara un leve cambio en la expresión de Renjiro. No era un cambio drástico, apenas una sutil variación en su mirada, pero estaba claro que el maestro del dojo evaluaba cada palabra con detenimiento. Al final, una pequeña sonrisa apareció en su rostro, acompañada de una breve risa contenida.
—Bueno, te seré honesto... no es la primera vez que alguien me dice que ha venido solamente para probarse a si mismo... pero ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me lo dijeron.
El hombre terminó su sake con calma y luego tapó la botella con el corcho, dejándola frente al pirata, como una invitación silenciosa a que siguiera bebiendo si así lo deseaba. Syxel la miró de reojo antes de tomar el platillo y darle un último sorbo a su bebida, sintiendo el ardor del licor bajar por su garganta.
Mientras tanto, Renjiro se puso de pie con tranquilidad. Primero crujieron sus nudillos, luego su cuello y hombros. No parecía estar apresurado, sino más bien tomándose un momento para ordenar sus pensamientos. El capitán se limitó a observarlo con curiosidad, sin interrumpir su pausa.
—Si estás dispuesto a dejar esperando a tus compañeros significa que tomaste esta decisión y ya no hay vuelta atrás.
No había necesidad de responder a eso. Silver ya había dejado claro que estaba preparado para quedarse el tiempo que hiciera falta.
—Acompáñame, Syxel.
El maestro se dirigió hacia la puerta con un paso tranquilo, sin voltear a ver si lo seguía o no. Silver se puso en pie con la misma calma y, tras un instante de duda, tomó la botella de sake antes de seguirlo fuera de la sala.
El aire frío de la montaña les dio la bienvenida en cuanto salieron. Mientras caminaban, Renjiro mantenía las manos cruzadas tras la espalda, en una postura meditativa y relajada, como alguien que no tenía prisa por llegar a su destino. Syxel aprovechó el momento para observar mejor los alrededores. Las construcciones del dojo, los jardines, los discípulos que entrenaban en silencio o que simplemente los miraban de reojo mientras pasaban. Algunos observaban con simple curiosidad, otros con recelo. No es que le sorprendiera. Para ellos, seguía siendo un extraño.
Fue entonces cuando Renjiro rompió el silencio.
—Tengo una manera infalible de ver cuánto potencial tiene la gente, lo he hecho con todos mis alumnos actuales y antiguos por igual... dicha prueba es fácil, de hecho... y tendrás siete días para llevarla a cabo.
Silver le dedicó una mirada lateral, arqueando una ceja con una media sonrisa.
—¿Fácil?
El maestro no respondió, simplemente continuó caminando hasta que llegaron a la gran roca en la punta del Diente del Este. La piedra estaba cubierta de marcas, algunas más profundas que otras, como cicatrices dejadas por generaciones de espadachines.
—Aquí estamos... La punta del diente. —Renjiro señaló la roca—. Tu tarea será, una vez al día, intentar hacer un corte profundo a la roca siempre en el mismo lugar... uno solo y nada más. Al término de esos siete días, veré la profundidad de tus cortes... a partir de eso, veré si vale la pena o no permitirte seguir aquí.
Silver observó la roca en silencio por un momento, antes de girar la cabeza hacia Renjiro con una ceja arqueada.
—Y supongo que eso no es todo...
El maestro esbozó una pequeña sonrisa.
—Tendrás que hacerlo con esto.
De su costado, sacó lo que parecía ser una espada de madera oscura. Se la entregó con naturalidad, como si no hubiera nada raro en su petición. La madera crujió levemente cuando Syxel la tomó, girándola entre sus dedos para inspeccionarla. Pesaba más de lo que parecía, aunque no lo suficiente como para incomodarlo. El filo, inexistente. No era un arma en el sentido tradicional, sino más bien una herramienta de entrenamiento. Pero si el maestro del dojo hablaba en serio —y no parecía alguien que gastase bromas sin sentido—, entonces su propósito iba más allá de lo obvio.
El capitán dejó que un suspiro se le escapara mientras dirigía la vista hacia la enorme roca que se alzaba ante él. La superficie estaba cubierta de cortes de distintas profundidades, marcas de quienes habían pasado por aquella prueba antes que él.
—Así que… un tajo al día, siete días. —repitió en voz baja, dejando que las palabras se asentaran en su mente.
Siete días. Siete golpes. Una sola oportunidad por jornada para demostrar si tenía lo necesario para quedarse. Era una prueba extraña, pero no por ello menos interesante.
Ajustó su postura, sosteniendo la espada de madera con ambas manos mientras enfocaba la mirada en la roca. El peso del arma le resultaba inusual en comparación con sus propias espadas, pero adaptarse a ello no sería un problema. Lo que realmente despertaba su interés era el objetivo en sí: ¿cuán profundo podía cortar algo así con una espada sin filo?
Sin más preámbulos, Silver inhaló profundamente, sintiendo el aire frío llenar sus pulmones. Su agarre se afianzó, su cuerpo se alineó con el movimiento que estaba por ejecutar. No iba a golpear sin más; lo haría con intención, con control, con toda la fuerza de su técnica enfocada en ese único tajo.
Exhaló. La espada descendió con potencia, en un trayecto firme y preciso.
El impacto resonó en la montaña con un sonido seco y profundo, haciendo vibrar la madera en sus manos. Por un momento, la superficie de la roca pareció inmóvil, inalterable… hasta que una fina grieta se dibujó en el punto de impacto. Syxel ladeó la cabeza con interés, observando cómo un surco de unos tres centímetros de profundidad marcaba la piedra.
No era un corte impresionante, ni algo que fuese a destrozar la roca en un solo intento, pero tampoco era insignificante.
El pirata pasó un dedo por la marca, notando la aspereza del tajo. Se giró hacia Renjiro con una sonrisa tranquila, extendiéndole la espada de madera.
—¿Qué tal ha ido el primer intento?
KENB601
KENBUNSHOKU
Haki intermedio
Tier 6
No Aprendida
9
2
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones que exterioricen y de forma superficial las hostilidades que realmente tienen. Así como estimar de forma general quién es alguien más fuerte o más débil que él. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +10 [Reflejos].
Área: [VOLx15] metros | +10 [REF]