Juuken
Juuken
13-08-2024, 05:38 PM
Una música comenzó a sonar en mi cabeza, abrí los ojos sobresaltado por lo imprevisto de la situación. La calma azotaba con un frío que helaba hasta el alma y los huesos. Me incorporé de golpe, no recordaba qué había ocurrido ni cómo había llegado a parar a ese recóndito lugar helado. La música se acrecentó mientras una voz comenzaba a emitir una melodía con sus palabras.
No entendía nada, el frío estaba dejándome helados hasta los mocos. Un fortísimo estornudo me hizo retroceso en la cabeza, volviendo a caer al suelo, al frío manto níveo que cubría ese desconocido terreno, un mechón de mi cabello se posó encima de mis ojos, fui a apartarlo, y vi que hasta a mi pelo había afectado la nieve que dejaba entrever otra cosa que no fuera de ese blanquecino tono.
Aquella melodía continuó y continuó, decía cosas que no terminaba de entender. Decía cosas de un juego, de realidades desvaneciendo, decía que podía ser lo que quisiera en su paraíso y que había que acumular canicas. ¿De qué estaba hablando? Vale, todo estaba permitido, pero no tenía ni la más remota idea de cómo había llegado hasta allí, ¿Dónde estaba Lance? Lo último que recordaba era estar con él y con el resto, y ahora estaba solo en aquél infierno helado.
Decidí levantarme de una buena vez, sino iba a quedarme agarrotado. Noté que con mi respiración exhalaba un humo blanco por mi boca, tosí de sequedad y salió más humo. Algo extraño estaba ocurriendo, nunca había visto nada similar. ¿Quién diablos era aquella voz y por qué me hablaba así?
-¡Oye tú! Muéstra...
Me detuve y me quedé perplejo. Me había levantado pronunciando esas palabras, y sentí una leve sensación que me desestabilizó, algo no andaba bien, estaba perdiendo la cordura o algo así. ¿Sería eso producto de alguno de esos poderes extraños? El caso es que me sentía mucho más alto, sentía ver la vida desde otra perspectiva, y mi voz había cambiado de tono, lo curioso es que se parecía muchísimo a la voz de Lance.
-¿Qué mierda es esto?
Me dije a mí mismo mientras me miraba las manos y las piernas. No podía ser, no reconocía nada de lo que veía en mí mismo, era como si mi mente se hubiera trasladado a otro cuerpo. Volví a mirarme ese mechón del cabello, no estaba blanquecino por la nieve, sino que se había vuelto blanco. Todo estaba claro, no podría encontrar a Lance, de alguna forma ahora yo era Lance. ¿Qué sentido tenía todo esto?
El frío calaba rápidamente en mi cuerpo, debía moverme como fuera. Me estremecí y noté que tenía algo colgado en la cadera a la derecha, palpé la bolsa con algo de miedo, no recordaba que tampoco tuviera nada ahí antes. Después me preocuparía por ello, ahora tenía que activarme si no quería quedarme hecho una estatua de hielo con la forma de Lance, debía ir y averiguar qué había pasado. Me cae bien Lance, pero casi que prefiero mi propio cuerpo.
Comencé a moverme a paso ligero para intentar calentarme un poco, era horrible esa sensación, me dolían los dedos, la nariz y las orejas, debía intentar acelerar como fuera, comencé a intentar correr, digo intentar por que entre que hacía un frío que me tenía agarrotados los músculos y que me tropecé con algo en el suelo, volviendo a caer de bruces, lo tenía complicado.
Me volví a levantar medio enrabietado, pude ver que aquello con lo que me tropecé era un muchacho de cabellos rojizos que estaba tirado en el suelo, me acerqué a él, parecía estar débil, si seguía en esas condiciones podría llegar a morir. No sabía quién era, pero sabía que estaba en serios apuros, no necesitaba más para intentar hacer que se activase.
Me arrodillé a su lado, que torpe me sentía con un cuerpo más grande al mío, por lo menos ligeramente, tampoco es Lance un gigante a mi lado, pero si me sentía muy extraño. Puse mis manos en sus hombros y comencé a zarandearlo un poco.
-Eh, ¿estás bien? Vamos levanta, te vas a congelar.
Se me seguía haciendo realmente extraño que mi voz sonase como a Lance, me estresaba en cierto modo no poder ser yo mismo. ¿Por qué habría ocurrido esto? Necesitaba respuestas, pero no podía dejar al pobre muchacho a su suerte estando en ese estado.