Shiro
Ninguno
14-08-2024, 04:40 AM
La chica antes de responder las preguntas del desvalido Shiro se fue corriendo a buscar a un médico tras recomendarle que no se moviera. El espadachín tampoco es que tuviera fuerzas para ir a ningún lado, pero ante el aura de benevolencia que irradiaba la joven solo pudo asentir mientras dejaba entrever una leve sonrisa.
-Estás en un hospital y aquí el doctor te va a revisar - dijo la joven respondiendo al chico sobre el lugar en el que se encontraba.
Las palabras fueron un alivio para el joven, por lo que se quedó quieto y obediente mientras el médico lo examinaba. Por suerte según este solo necesitaba comer algo para recuperar fuerzas y no tardó en mandar a buscar algo de comida para Shiro antes de marcharse y volverlo a dejar a solas con la joven.
El ángel de la guarda del peliblanco resultó que se llamaba Akari y parecía que su carácter era tan dulce como su apariencia. - Muchas gracias Akari… - contestó con un tono débil de voz. - Si no fuera por ti a saber que me hubiera pasado - prosiguió mientras le dedicaba una leve sonrisa. Shiro no es que fuese muy dado a tales gestos, pero esta vez la ocasión lo ameritaba. - Yo me llamo Shiro y no se como agradecerte que me hayas ayudado - prosiguió justo antes de que una mujer de mediana edad vestida de blanco entrara con una bandeja llena de fruta y una jarra llena de agua.
-Para nuestro querido paciente - dijo mientras dejaba la bandeja en una pequeña mesa que había junto al camastro donde se encontraba la pareja de jóvenes. - Ya puedes agradecerle a tu amiga que te haya traído, sino a saber qué hubiera sido de ti jovencito - dijo amablemente la mujer. - Come un poco y recupera fuerzas - prosiguió antes de marcharse.
El joven peliblanco tenía un hambre terrible, hecho que se hizo más que patente cuando las tripas le sonaron rompiendo el repentino silencio.
-Perdona, pero podrías ayudarme una vez más… me acercas una pieza de ahí… por favor - pidió el joven esperando que la chica mantuviese ese encantador carácter. El espadachín no confiaba en poder incorporarse sin marearse, por lo que esperó esperanzado a recibir un poco más de ayuda. - No se como agradecerte este gesto - prosiguió sinceramente el joven. Podría ser que Shiro viniese de la peor zona de la Gray Terminal, pero no por eso significaba que no supiese ser agradecido.
-Estás en un hospital y aquí el doctor te va a revisar - dijo la joven respondiendo al chico sobre el lugar en el que se encontraba.
Las palabras fueron un alivio para el joven, por lo que se quedó quieto y obediente mientras el médico lo examinaba. Por suerte según este solo necesitaba comer algo para recuperar fuerzas y no tardó en mandar a buscar algo de comida para Shiro antes de marcharse y volverlo a dejar a solas con la joven.
El ángel de la guarda del peliblanco resultó que se llamaba Akari y parecía que su carácter era tan dulce como su apariencia. - Muchas gracias Akari… - contestó con un tono débil de voz. - Si no fuera por ti a saber que me hubiera pasado - prosiguió mientras le dedicaba una leve sonrisa. Shiro no es que fuese muy dado a tales gestos, pero esta vez la ocasión lo ameritaba. - Yo me llamo Shiro y no se como agradecerte que me hayas ayudado - prosiguió justo antes de que una mujer de mediana edad vestida de blanco entrara con una bandeja llena de fruta y una jarra llena de agua.
-Para nuestro querido paciente - dijo mientras dejaba la bandeja en una pequeña mesa que había junto al camastro donde se encontraba la pareja de jóvenes. - Ya puedes agradecerle a tu amiga que te haya traído, sino a saber qué hubiera sido de ti jovencito - dijo amablemente la mujer. - Come un poco y recupera fuerzas - prosiguió antes de marcharse.
El joven peliblanco tenía un hambre terrible, hecho que se hizo más que patente cuando las tripas le sonaron rompiendo el repentino silencio.
-Perdona, pero podrías ayudarme una vez más… me acercas una pieza de ahí… por favor - pidió el joven esperando que la chica mantuviese ese encantador carácter. El espadachín no confiaba en poder incorporarse sin marearse, por lo que esperó esperanzado a recibir un poco más de ayuda. - No se como agradecerte este gesto - prosiguió sinceramente el joven. Podría ser que Shiro viniese de la peor zona de la Gray Terminal, pero no por eso significaba que no supiese ser agradecido.