Bizvan
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15-08-2024, 08:42 PM
Dió un rápido vistazo a los locales que había por allí y por allá, pero ninguno parecía que vendiera alimento, aunque esto solo lo concluyó al utilizar su nariz en búsqueda de algún aroma agradable.
Uno de los edificios parecía ser una tienda de armas, por lo que instintivamente caminó hacia su dirección, pero al acercarse a inspeccionar se dió cuenta que en realidad era una tienda de herramientas, principalmente enfocada en la tala de árboles, las hachas colgadas y otras herramientas de corte causaron esa pequeña confusión en el joven.
* Supongo que de momento no se puede hacer nada al respecto, en ese caso veamos, ¿a cual lugar debería entrar primero? *pensó mientras se rascaba la mejilla con un poco de incomodidad visible en su expresión. Sabía a qué se debía esa molestia que sentía, sin que se percatara de en qué momento ocurrió, su mente solo podía estar tranquila al saber que tenía un arma consigo. Después de tanto tiempo en el que siempre llevó algún tipo de arma entre sus manos.
Esas cosas de frío metal evitaron que lo mataran solo porque era un poco bueno con ellas, día a día el llevar un arma consigo le brindaba una oportunidad de seguir vivo. No solo eso, montar y desmontar armas en el taller de aquel lugar, preparar munición nueva, reparar o mejor dicho tratar de reparar equipo dañado, entre otros trabajos menores, eran otra cosa más con que poder distraerse y algo que agradecía en aquel entonces.
Su situación actual era para él como estar desnudo, expuesto e indefenso. Una pequeña risa se le escapó al chico cuando se percató de lo débil que era en realidad.
Repentinamente una voz que provenía de tras suyo captó su atención. Al mirar de qué se trataba, vio a un joven de cabello blanco que rápidamente le preguntó si conocía la ubicación de un bar con un nombre bastante sencillo de recordar para la mayoría, además de mencionar un tema de interés para el tuerto, y por último pero no menos importante, el joven se presentó ofreciendo su mano en espera de un saludo.
Antes de decir cualquier cosa, el chico concluyó que sería grosero dejar a la otra parte con el brazo colgando, por lo cual le devolvió el saludo con un ligero apretón de manos (esto principalmente a su propia fuerza y no por otra razón, aunque claro, no tendría forma de saber que pensaría la otra persona de esto).
Por un momento dudó de como continuar con el saludo, pero para evitar una situación extraña se presentó- Biz… -aquello fue más como un susurro, por lo que dejó el apretón de manos y palmeó su pecho pocas veces como si tratara de tragarse algo, a la vez que aclaraba su garganta.- Una disculpa, soy Bizvan, y lo siento, pero prácticamente acabo de llegar a este lugar, es la primera vez que escucho sobre robos. -expresó tratando de actuar con normalidad, pues ahora lo que menos quería era que el peli blanco pensara que los robos eran cosa suya o que algún lugareño llegara a esa conclusión.
Ladrones, en el momento que escuchó aquello, pensó que era desafortunado para las personas de este lugar tener que afrontar la pérdida de sus cosas, aunque algo comenzó a rondar por su mente al pensar un poco más en lo dicho por el albino.
- Shi… Shiryu ¿cierto?, espero no parecer una molestia y que no tomes mis palabras a mal, pero ¿Tienes planeado ir solo en búsqueda de esos sujetos? No trato de cuestionar tus habilidades, pero me resulta complicado imaginar que los hombres de aquí, leñadores acostumbrados a talar y llevar árboles día con día se vean intimidados por simples ladrones, puede que sean un grupo grande o estén bien armados. Si te parece bien puedo ayudarte con… -antes de poder terminar con su oración, los oídos del tuerto captaron varias voces que poco a poco comenzaron a aumentar su volumen como si algo los altera.
De pronto se escuchó un gritó a lo lejos, seguido de un alboroto.
- Oye amigo, si tenemos suerte y vamos en esa dirección puede que encontremos algo. -mencionó Biz al mismo tiempo que señalaba un callejón.
Si tenían suerte y el callejón no resultaba ser un laberinto, puede que los dos consiguieran ver que estaba ocurriendo.
Otra opción podría ser evitar los callejones y rodear siguiendo el ruido, aunque no sabía si esta ruta tomaría más tiempo.
¿Serían los ladrones mencionados por Shiro? ¿Una simple pelea de borrachos? ¿Algún otro evento había surgido? ¿Llegarían a tiempo para ver qué estaba ocurriendo o para cuando llegaran las cosas se habrían empezado a calmar?
Uno de los edificios parecía ser una tienda de armas, por lo que instintivamente caminó hacia su dirección, pero al acercarse a inspeccionar se dió cuenta que en realidad era una tienda de herramientas, principalmente enfocada en la tala de árboles, las hachas colgadas y otras herramientas de corte causaron esa pequeña confusión en el joven.
* Supongo que de momento no se puede hacer nada al respecto, en ese caso veamos, ¿a cual lugar debería entrar primero? *pensó mientras se rascaba la mejilla con un poco de incomodidad visible en su expresión. Sabía a qué se debía esa molestia que sentía, sin que se percatara de en qué momento ocurrió, su mente solo podía estar tranquila al saber que tenía un arma consigo. Después de tanto tiempo en el que siempre llevó algún tipo de arma entre sus manos.
Esas cosas de frío metal evitaron que lo mataran solo porque era un poco bueno con ellas, día a día el llevar un arma consigo le brindaba una oportunidad de seguir vivo. No solo eso, montar y desmontar armas en el taller de aquel lugar, preparar munición nueva, reparar o mejor dicho tratar de reparar equipo dañado, entre otros trabajos menores, eran otra cosa más con que poder distraerse y algo que agradecía en aquel entonces.
Su situación actual era para él como estar desnudo, expuesto e indefenso. Una pequeña risa se le escapó al chico cuando se percató de lo débil que era en realidad.
Repentinamente una voz que provenía de tras suyo captó su atención. Al mirar de qué se trataba, vio a un joven de cabello blanco que rápidamente le preguntó si conocía la ubicación de un bar con un nombre bastante sencillo de recordar para la mayoría, además de mencionar un tema de interés para el tuerto, y por último pero no menos importante, el joven se presentó ofreciendo su mano en espera de un saludo.
Antes de decir cualquier cosa, el chico concluyó que sería grosero dejar a la otra parte con el brazo colgando, por lo cual le devolvió el saludo con un ligero apretón de manos (esto principalmente a su propia fuerza y no por otra razón, aunque claro, no tendría forma de saber que pensaría la otra persona de esto).
Por un momento dudó de como continuar con el saludo, pero para evitar una situación extraña se presentó- Biz… -aquello fue más como un susurro, por lo que dejó el apretón de manos y palmeó su pecho pocas veces como si tratara de tragarse algo, a la vez que aclaraba su garganta.- Una disculpa, soy Bizvan, y lo siento, pero prácticamente acabo de llegar a este lugar, es la primera vez que escucho sobre robos. -expresó tratando de actuar con normalidad, pues ahora lo que menos quería era que el peli blanco pensara que los robos eran cosa suya o que algún lugareño llegara a esa conclusión.
Ladrones, en el momento que escuchó aquello, pensó que era desafortunado para las personas de este lugar tener que afrontar la pérdida de sus cosas, aunque algo comenzó a rondar por su mente al pensar un poco más en lo dicho por el albino.
- Shi… Shiryu ¿cierto?, espero no parecer una molestia y que no tomes mis palabras a mal, pero ¿Tienes planeado ir solo en búsqueda de esos sujetos? No trato de cuestionar tus habilidades, pero me resulta complicado imaginar que los hombres de aquí, leñadores acostumbrados a talar y llevar árboles día con día se vean intimidados por simples ladrones, puede que sean un grupo grande o estén bien armados. Si te parece bien puedo ayudarte con… -antes de poder terminar con su oración, los oídos del tuerto captaron varias voces que poco a poco comenzaron a aumentar su volumen como si algo los altera.
De pronto se escuchó un gritó a lo lejos, seguido de un alboroto.
- Oye amigo, si tenemos suerte y vamos en esa dirección puede que encontremos algo. -mencionó Biz al mismo tiempo que señalaba un callejón.
Si tenían suerte y el callejón no resultaba ser un laberinto, puede que los dos consiguieran ver que estaba ocurriendo.
Otra opción podría ser evitar los callejones y rodear siguiendo el ruido, aunque no sabía si esta ruta tomaría más tiempo.
¿Serían los ladrones mencionados por Shiro? ¿Una simple pelea de borrachos? ¿Algún otro evento había surgido? ¿Llegarían a tiempo para ver qué estaba ocurriendo o para cuando llegaran las cosas se habrían empezado a calmar?