Lionhart D. Cadmus
Tigre Blanco de la Marina
16-08-2024, 08:10 PM
Tercer Día en la Base G-23
El tercer día en la Base G-23 amaneció con la promesa de una nueva tarea para Lionhart D. Cadmus. Esta vez, no estaría en limpieza; en lugar de eso, estaba asignado a la vigilancia de la entrada del pueblo de Rostock. Junto a él estaba su compañero Raiden, que parecía contento de tener una tarea menos monótona.
—Hoy vamos a patrullar la entrada del pueblo —dijo Raiden mientras se preparaban para el turno—. Debería ser bastante tranquilo.
Cadmus asintió, pero mantuvo su mirada atenta en el movimiento del pueblo. Aunque parecía una tarea sencilla, sabía que su responsabilidad era crucial. Mientras Raiden se acomodaba en una de las barracas cercanas, Cadmus se mantuvo de pie, observando el flujo de aldeanos que entraban y salían.
No pasó mucho tiempo antes de que un grupo de hombres llamara la atención de Cadmus. No encajaban con los aldeanos habituales; sus ropas eran desaliñadas y sus movimientos, inquietantes. Cuando uno de ellos intentó ingresar al pueblo sin pasar por el control, Cadmus decidió intervenir.
—Deténganse —dijo con firmeza—. Necesito ver sus identificaciones.
Los hombres se detuvieron, mirando nerviosos. Cadmus notó que uno de ellos, un hombre robusto con una cicatriz en la mejilla, trató de esquivar el control. Cadmus bloqueó su camino mientras Raiden, con rapidez, usaba su radio para pedir refuerzos.
—¡No intenten huir! —ordenó Cadmus.
El hombre con la cicatriz hizo un movimiento brusco hacia la salida, pero Cadmus se interpuso. Los otros intentaron escapar, pero los refuerzos llegaron rápidamente. En pocos minutos, los sospechosos fueron rodeados y arrestados. Al parecer, eran conocidos por realizar robos en pueblos cercanos.
Raiden se acercó a Cadmus mientras el sol comenzaba a ponerse y las luces del pueblo se encendían.
—Buen trabajo hoy.
Cadmus, exhausto pero satisfecho, asintió con una sonrisa.
—Gracias, Raiden. Me alegra haber podido ayudar—. A pesar de que era solo su tercer día, sentía que las tareas rutinarias podían tener un impacto significativo.