El impacto del agua fue brutal. Galhard, en su diminuta forma de gnomo, salió disparado varios metros hacia atrás, golpeando el suelo rocoso con fuerza. El golpe lo dejó aturdido por un momento, y sintió un agudo dolor recorrer su pequeño cuerpo. El peso del agua y la fuerza del golpe eran prueba de que el cangrejo gyojin no era un oponente que subestimar. Sin embargo, a pesar del dolor que irradiaba desde su costado, Galhard se levantó lentamente, jadeando, pero con una chispa de determinación en sus ojos.
Aquel ataque había sido poderoso, y lo sentía en cada músculo, pero el gnomo no estaba dispuesto a ceder tan fácilmente. Galhard había enfrentado situaciones difíciles antes, y sabía que el verdadero poder no estaba solo en la fuerza bruta, sino en la resistencia y la capacidad de adaptarse. Sacudió su túnica empapada y, con un leve temblor en las manos, volvió a ajustar su cazamariposas.
—¡Grr eso ha dolido!—exclamó, con una sonrisa torcida que denotaba tanto el dolor como la determinación—. ¡Pero necesitarás más que eso para detenerme!
Sabía que no podía permitir que el cangrejo gyojin se sintiera confiado. El dolor era intenso, pero Galhard decidió usarlo a su favor, dejándolo alimentar su espíritu de lucha. Cojeando ligeramente, el gnomo mantuvo la mirada fija en su adversario, su mente ya maquinando un nuevo plan.
Sin embargo, esta vez, Galhard decidió que la mejor defensa era una mezcla de resistencia y astucia. En lugar de buscar un enfrentamiento directo, optó por una táctica de desgaste. Sabía que el cangrejo gyojin lo superaba en fuerza y que, en el agua, tendría una ventaja considerable, pero también sabía que su pequeño tamaño y agilidad le permitían moverse con rapidez y precisión.
Cada paso que daba era calculado, buscando mantenerse siempre fuera del alcance de las tenazas del cangrejo, pero lo suficientemente cerca como para no perder la oportunidad de atacar cuando se presentara. Aunque su cuerpo seguía doliendo por el impacto anterior, Galhard se obligó a ignorar el dolor, concentrándose en su objetivo: la bolsa que contenía la canica.
—Vamos, ¿eso es todo lo que tienes?—provocó, su tono mezclando burla y desafío, buscando mantener la atención del cangrejo en él mientras preparaba su próximo movimiento.
Galhard sabía que el cangrejo esperaría otro intento rápido y astuto, por lo que decidió cambiar su estrategia. En lugar de lanzarse directamente hacia la bolsa, comenzó a realizar pequeños ataques falsos, moviéndose hacia un lado y luego hacia el otro, creando la ilusión de que estaba a punto de atacar de nuevo, solo para retroceder en el último segundo. Cada vez que hacía esto, buscaba detectar una apertura, un momento de descuido en el gyojin que pudiera aprovechar.
Finalmente, tras varios movimientos engañosos, vio su oportunidad. A pesar del dolor en su costado, Galhard se lanzó hacia adelante, esta vez directo hacia el Gyojin, usando su caza-mariposas como una espada
El daño que había asumido no había sido en vano. Cada golpe, cada movimiento, lo había llevado a este punto, y aunque sabía que la victoria no estaba asegurada, Galhard estaba dispuesto a seguir luchando hasta el final. Porque en este mundo extraño y peligroso, el gnomo no iba a rendirse tan fácilmente, no sin antes dar guerra.
Aquel ataque había sido poderoso, y lo sentía en cada músculo, pero el gnomo no estaba dispuesto a ceder tan fácilmente. Galhard había enfrentado situaciones difíciles antes, y sabía que el verdadero poder no estaba solo en la fuerza bruta, sino en la resistencia y la capacidad de adaptarse. Sacudió su túnica empapada y, con un leve temblor en las manos, volvió a ajustar su cazamariposas.
—¡Grr eso ha dolido!—exclamó, con una sonrisa torcida que denotaba tanto el dolor como la determinación—. ¡Pero necesitarás más que eso para detenerme!
Sabía que no podía permitir que el cangrejo gyojin se sintiera confiado. El dolor era intenso, pero Galhard decidió usarlo a su favor, dejándolo alimentar su espíritu de lucha. Cojeando ligeramente, el gnomo mantuvo la mirada fija en su adversario, su mente ya maquinando un nuevo plan.
Sin embargo, esta vez, Galhard decidió que la mejor defensa era una mezcla de resistencia y astucia. En lugar de buscar un enfrentamiento directo, optó por una táctica de desgaste. Sabía que el cangrejo gyojin lo superaba en fuerza y que, en el agua, tendría una ventaja considerable, pero también sabía que su pequeño tamaño y agilidad le permitían moverse con rapidez y precisión.
Cada paso que daba era calculado, buscando mantenerse siempre fuera del alcance de las tenazas del cangrejo, pero lo suficientemente cerca como para no perder la oportunidad de atacar cuando se presentara. Aunque su cuerpo seguía doliendo por el impacto anterior, Galhard se obligó a ignorar el dolor, concentrándose en su objetivo: la bolsa que contenía la canica.
—Vamos, ¿eso es todo lo que tienes?—provocó, su tono mezclando burla y desafío, buscando mantener la atención del cangrejo en él mientras preparaba su próximo movimiento.
Galhard sabía que el cangrejo esperaría otro intento rápido y astuto, por lo que decidió cambiar su estrategia. En lugar de lanzarse directamente hacia la bolsa, comenzó a realizar pequeños ataques falsos, moviéndose hacia un lado y luego hacia el otro, creando la ilusión de que estaba a punto de atacar de nuevo, solo para retroceder en el último segundo. Cada vez que hacía esto, buscaba detectar una apertura, un momento de descuido en el gyojin que pudiera aprovechar.
Finalmente, tras varios movimientos engañosos, vio su oportunidad. A pesar del dolor en su costado, Galhard se lanzó hacia adelante, esta vez directo hacia el Gyojin, usando su caza-mariposas como una espada
El daño que había asumido no había sido en vano. Cada golpe, cada movimiento, lo había llevado a este punto, y aunque sabía que la victoria no estaba asegurada, Galhard estaba dispuesto a seguir luchando hasta el final. Porque en este mundo extraño y peligroso, el gnomo no iba a rendirse tan fácilmente, no sin antes dar guerra.
ESP201
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 2
No Aprendida
33
1
Una estocada que el usuario realiza al mismo tiempo que realiza en un solo paso un [Dash] de hasta 8 metros en los que busca ensartar a todo lo que encuentre a su paso con la punta de su arma, llevando consigo a su víctima con un [Empuje] en caso de conectar hasta el final del recorrido del Dash.
Golpe Basico + [FUEx2,2] de [Daño perforante]