Shy
"Shy"
17-08-2024, 09:18 PM
Rin pudo dar un par de pasos antes de notar su avance ralentizarse. Su rodilla se estaba endureciendo. Observó al tipo de delante, luego, su mano de helados dedos.
-Oh... -llegó a decir.
Su pierna se resquebrajó por completo, y Rin cayó de espaldas sin poder ofrecer una solución a aquel tipo, ni pudo pensar en el significado de todo aquel embrollo. Sencillamente, cayó, con la vista nublándose por momentos.
¿Así iba a morir? Pues era un destino de lo más aleatorio, que no hacía sino acentuar la absurdez de su fin, de su vida de incomodidad y timidez, de su amargura y tristeza por enviudar, de sus numerosas pero no demasiado sentidas riñas callejeras en nombre de usureros a los que, en realidad, no les importaba demasiado, más allá de que ese tal Shy era un buen combatiente. Y, visto su poco combativo final, de poco servía eso último.
-Ame... -pudo pronunciar, por última vez, el nombre de su difunta esposa.
No había más que hacer. De esta manera se había tejido el tapiz de su vida, con una derrota tras otra. Dio un último suspiro, lo poco que podía hacer su cuerpo helado.
Un púrpura resplandor invadió el cielo, y de forma atronadora, llovieron refulgentes lanzas eléctricas del cielo.
Una cayó sobre Rin. Y entonces, oscuridad.
-Oh... -llegó a decir.
Su pierna se resquebrajó por completo, y Rin cayó de espaldas sin poder ofrecer una solución a aquel tipo, ni pudo pensar en el significado de todo aquel embrollo. Sencillamente, cayó, con la vista nublándose por momentos.
¿Así iba a morir? Pues era un destino de lo más aleatorio, que no hacía sino acentuar la absurdez de su fin, de su vida de incomodidad y timidez, de su amargura y tristeza por enviudar, de sus numerosas pero no demasiado sentidas riñas callejeras en nombre de usureros a los que, en realidad, no les importaba demasiado, más allá de que ese tal Shy era un buen combatiente. Y, visto su poco combativo final, de poco servía eso último.
-Ame... -pudo pronunciar, por última vez, el nombre de su difunta esposa.
No había más que hacer. De esta manera se había tejido el tapiz de su vida, con una derrota tras otra. Dio un último suspiro, lo poco que podía hacer su cuerpo helado.
Un púrpura resplandor invadió el cielo, y de forma atronadora, llovieron refulgentes lanzas eléctricas del cielo.
Una cayó sobre Rin. Y entonces, oscuridad.