En aquellas horas donde la medianoche tomaba el cielo de rehén, la gente en la ciudad de Logetown parecia darle un nuevo tipo vida, sintiéndose asi el movimiento en aquella actitud que atraía a la bohemia, las apuestas y todo aquello que n incitaba a los instintos mas primitivos de todo humano. Por su parte, Baltazar sabia que aquella vida nocturna le venia bastante mejor para poder salir a gusto. No es que la gente le mirara con menos extrañeza o terror, pero por lo menos podia jugar un poco mas con su extravagante apariencia para poder intimidad a alguno que otro incauto al cual podria sacarle algunas cuantas berries y poder beber sin tener problemas de gastar su propio dinero.
Ahh, el olor de mar y alcohol, nada mejor para estimular el cuerpo antes de entrar en accion Ewa. dice mientras que paseaba de manera tranquila por la ciudad, sintiendo alguna que otra mirada que le analizaba de reojo, casi precavidos ya que aquella figura con aquella piel de un color de la ceniza y ojos rojos como el mas preciado rui no daban un tono muy amigable, aunque por ahora nadie parecia haber intentandado decir alguna comentario que provocara algun desagravio.
En medio de su camina fue donde vio a un grupo de gente que parecia amontonarse en un local cercano, en donde parecia que varias miradas se sentian atraidas a un espectáculo callejero. Se podian sentir los murmullos y la gente haciendo comentarios de toda indole, algunos burlandose y otros verdaderamente impactados. Esto claramente hizo que la curiosidad de Bonez se intensificara, antes de acercarse a la muchedumbre para ver de que se trataba todo aquel murmullo, haciendo que una vez lograra poder adentrarse un poco entre la multitud, sus ojos se abrieran de la sorpresa al ver como un grupo de hombres elegantemente vestidos parecian estar enseñándole a un pato silvestre a jugar cartas.
Bonez termino por restregar sus ojos con incredulidad unos segundos antes de volver a ver aquella escena como si aun no pudiera creer lo que etsaba observando, aunque la escena no había cambiado ni un poco. Era una escena verdaderamente bizarra, no solo que los hombres estuvieran reunidos elegantemente alrededor de aquel pato como si fueran sus ayudantes o que hubiera gente que de verdad estuviera interesado en ver esto ¡Sino que ademas el pato estaba jugando bastante bien!
¿Me estaré volviendo loco? tal vez la cerveza que me tome hace un rato atrás tendría algún alucinógeno. dice en sus pensamientos mientras que aun sin poder entender aquella escena, Baltazar levanta la voz interrumpiendo aquella escena además de ganarse las miradas de aquellos extraños que miraban el espectáculo. No quiero interrumpir el juego caballeros, pero siendo por mi parte un amante de de los juegos de cartas, me interesaría bastante tener un juego con su.... amigo.. dice mirando al pato el cual sacudia sus plumas con una mirada perdida como cualquier animal que se podria encontrar en la naturaleza.
Ahh, el olor de mar y alcohol, nada mejor para estimular el cuerpo antes de entrar en accion Ewa. dice mientras que paseaba de manera tranquila por la ciudad, sintiendo alguna que otra mirada que le analizaba de reojo, casi precavidos ya que aquella figura con aquella piel de un color de la ceniza y ojos rojos como el mas preciado rui no daban un tono muy amigable, aunque por ahora nadie parecia haber intentandado decir alguna comentario que provocara algun desagravio.
En medio de su camina fue donde vio a un grupo de gente que parecia amontonarse en un local cercano, en donde parecia que varias miradas se sentian atraidas a un espectáculo callejero. Se podian sentir los murmullos y la gente haciendo comentarios de toda indole, algunos burlandose y otros verdaderamente impactados. Esto claramente hizo que la curiosidad de Bonez se intensificara, antes de acercarse a la muchedumbre para ver de que se trataba todo aquel murmullo, haciendo que una vez lograra poder adentrarse un poco entre la multitud, sus ojos se abrieran de la sorpresa al ver como un grupo de hombres elegantemente vestidos parecian estar enseñándole a un pato silvestre a jugar cartas.
Bonez termino por restregar sus ojos con incredulidad unos segundos antes de volver a ver aquella escena como si aun no pudiera creer lo que etsaba observando, aunque la escena no había cambiado ni un poco. Era una escena verdaderamente bizarra, no solo que los hombres estuvieran reunidos elegantemente alrededor de aquel pato como si fueran sus ayudantes o que hubiera gente que de verdad estuviera interesado en ver esto ¡Sino que ademas el pato estaba jugando bastante bien!
¿Me estaré volviendo loco? tal vez la cerveza que me tome hace un rato atrás tendría algún alucinógeno. dice en sus pensamientos mientras que aun sin poder entender aquella escena, Baltazar levanta la voz interrumpiendo aquella escena además de ganarse las miradas de aquellos extraños que miraban el espectáculo. No quiero interrumpir el juego caballeros, pero siendo por mi parte un amante de de los juegos de cartas, me interesaría bastante tener un juego con su.... amigo.. dice mirando al pato el cual sacudia sus plumas con una mirada perdida como cualquier animal que se podria encontrar en la naturaleza.