Juuken
Juuken
19-08-2024, 09:18 PM
La cosa tal vez no saliera tal y como lo esperaba, mi intención era que la chica pez me ayudase a comprender lo que estaba sucediendo allí, si me había transformado en ella era probable que ella supiese algo, o por lo menos pudiera saber algo al respecto de todo aquello. Lejos de lo que yo pensaba, lo ocurrido fue algo completamente distinto.
Su cara lo decía todo, y si por si no fuera suficiente ese grito ahogado y estridente era más que suficiente para darse cuenta que igual se había llevado el susto de su vida al verme ahí. Su cara se descompuso completamente y comenzó a echar a correr, hacia donde estaba precisamente el cangrejo bailando él solo.
Aunque ahora que lo veía todo mejor en perspectiva no parecía bailar, había una figura minúscula a su alrededor, o estaban jugando juntos o esa criatura estaba intentando cazar al enano. Fuera como fuera, Nasaki iba directa hacia ellos, podría ser peligroso. Eché a correr hacia allá cuando me di cuenta que igual era muy peligroso.
-¡Espera Masaki!
Me di cuenta que ella directamente corrió entre ellos, les robó unas bolsas y echó al mar corriendo. Maldita sea, tal vez yo tenía aspecto de pez, pero ni siquiera sabía nadar, aunque no me hundiese por mi poder del demonio seguramente me hundiría igual... Pero los cangrejos son buenos nadadores, y si tenía una bolsa, de lo que parecía ser una de esas canicas que aquel extraño ser de largas orejas quería conseguir, debía ser alguien con conciencia. ¿Había hombres pez de esa forma?
Qué complicado se me hacía correr con esa especie de tentáculos tocándome directamente contra las piernas, parecía que no sabía ni andar. Llegué hasta ellos apurado, tenía la misma forma de la muchacha, como se llamase, tal vez se creyesen que dijera que era su hermana o algo así por el estilo, y como les había robado podrían tener razones de peso para querer ir a por ella. Llegué directo a ese cangrejo y le pedí ayuda.
-Por favor señor cangrejo, tiene que ayudarme a llegar a mi hermana. -Ahora venía un problema, por qué pedirme ayuda a un hombre pez para nadar, siendo yo otro.- Yo, em... Me he hecho daño en la pierna, no puedo nadar. Por favor ayúdame. -Miré al enano, ahora debía convencerle a él para que no me quisiera atacar a mí también.- Ya no merece la pena seguir peleando, se ha llevado las bolsas, ¿no?
Esperaba que surtiese efecto, tenía que conseguir hablar con ella a ver si sabía algo relacionado con lo que estaba ocurriendo aquí. Tal vez podría preguntar a estos dos que estaban ahí luchando, pero algo me decía que sería mejor hablar con ella, debía significar algo que tuviera su aspecto.
Aguardé la respuesta de ese cangrejo, que no sabía si me estaba mirando a mí, a mi supuesta hermana o al enano ese con el que se estaba peleando, puse cara de suplicar ayuda y aguardé por lo mejor.
Su cara lo decía todo, y si por si no fuera suficiente ese grito ahogado y estridente era más que suficiente para darse cuenta que igual se había llevado el susto de su vida al verme ahí. Su cara se descompuso completamente y comenzó a echar a correr, hacia donde estaba precisamente el cangrejo bailando él solo.
Aunque ahora que lo veía todo mejor en perspectiva no parecía bailar, había una figura minúscula a su alrededor, o estaban jugando juntos o esa criatura estaba intentando cazar al enano. Fuera como fuera, Nasaki iba directa hacia ellos, podría ser peligroso. Eché a correr hacia allá cuando me di cuenta que igual era muy peligroso.
-¡Espera Masaki!
Me di cuenta que ella directamente corrió entre ellos, les robó unas bolsas y echó al mar corriendo. Maldita sea, tal vez yo tenía aspecto de pez, pero ni siquiera sabía nadar, aunque no me hundiese por mi poder del demonio seguramente me hundiría igual... Pero los cangrejos son buenos nadadores, y si tenía una bolsa, de lo que parecía ser una de esas canicas que aquel extraño ser de largas orejas quería conseguir, debía ser alguien con conciencia. ¿Había hombres pez de esa forma?
Qué complicado se me hacía correr con esa especie de tentáculos tocándome directamente contra las piernas, parecía que no sabía ni andar. Llegué hasta ellos apurado, tenía la misma forma de la muchacha, como se llamase, tal vez se creyesen que dijera que era su hermana o algo así por el estilo, y como les había robado podrían tener razones de peso para querer ir a por ella. Llegué directo a ese cangrejo y le pedí ayuda.
-Por favor señor cangrejo, tiene que ayudarme a llegar a mi hermana. -Ahora venía un problema, por qué pedirme ayuda a un hombre pez para nadar, siendo yo otro.- Yo, em... Me he hecho daño en la pierna, no puedo nadar. Por favor ayúdame. -Miré al enano, ahora debía convencerle a él para que no me quisiera atacar a mí también.- Ya no merece la pena seguir peleando, se ha llevado las bolsas, ¿no?
Esperaba que surtiese efecto, tenía que conseguir hablar con ella a ver si sabía algo relacionado con lo que estaba ocurriendo aquí. Tal vez podría preguntar a estos dos que estaban ahí luchando, pero algo me decía que sería mejor hablar con ella, debía significar algo que tuviera su aspecto.
Aguardé la respuesta de ese cangrejo, que no sabía si me estaba mirando a mí, a mi supuesta hermana o al enano ese con el que se estaba peleando, puse cara de suplicar ayuda y aguardé por lo mejor.