Yoshi
Yoshi
20-08-2024, 11:14 PM
Antes de que el viento empezara a causar desastre apareció un tipo rubio que diría algunas cosas interesantes. Al parecer el también tenía la sospecha de que todo era un sueño ya que aquellas mujeres estaban más buenas que el pan, además que se había muerto hace poco (al igual que Yoshiro) y esto posiblemente por qué se encontraba en el continente de hielo que fue destruido de un momento a otro.
Ahora un "profeta" apareció hablando de forma un poco rara sobre el apocalipsis, Yoshiro no le creía, pues, si este fuera el fin del mundo estuviera en su casa o al menos en el cielo después de morirse del frío. Supuso que era alguien que ya se había volvido loco después de un tiempo en esta extraña ilusión compartida o no sé que webonada.
En fin, el viento llegó para hacer estragos y la gente empezó a caerse, apareció un gigante y Yoshiro logró tomar una de las bolsas. La mujer rubia lo miró y le reclamó por sus acciones-¡Ladrón que le roba a ladrón tiene 100 años de perdón!-una frase que oyó una vez entrando a una taberna, había querido repetir esa frase desde hace tiempo pero no habia tenido la oportunidad.
De pronto sus ojos nuevamente se cruzaron con la chica tiburón que había intentado ser más pacifista pero también guardaba una personalidad bastante fiera. Los ojos rubí de Yoshiro se quedaron sumergidos con aquel bello azul del iris de la chica pero tuvo que dejar de mirarla ya que su bufanda acabaría saliendo volando por el viento.
¡Ey, vuelve!-esa bufanda era bastante personal y no quería perderla. Así que metió su mano en la bolsita que robo para tomar la canica y guardarla en su propia bolsa pero no había nada.
¡Te mintieron, las bolsas no tienen nada!-Yoshiro tiró la bolsa para que el viento se la llevara, sentía las fuerzas para ponerse de pie así que lo hizo. El tiburón y el águila estafador quisieron huir pero el tiburón era demasiado grande para que su compañero se lo llevara volando.
Déjenme unirme a ustedes. Quiero una oportunidad para luchar contra él-apuntó al gran tiburón blanco mientras le pedía a las chicas ser equipo. Si, les intentó robar hace poco, pero estaba dispuesto a ayudarlas ahora.
Ahora un "profeta" apareció hablando de forma un poco rara sobre el apocalipsis, Yoshiro no le creía, pues, si este fuera el fin del mundo estuviera en su casa o al menos en el cielo después de morirse del frío. Supuso que era alguien que ya se había volvido loco después de un tiempo en esta extraña ilusión compartida o no sé que webonada.
En fin, el viento llegó para hacer estragos y la gente empezó a caerse, apareció un gigante y Yoshiro logró tomar una de las bolsas. La mujer rubia lo miró y le reclamó por sus acciones-¡Ladrón que le roba a ladrón tiene 100 años de perdón!-una frase que oyó una vez entrando a una taberna, había querido repetir esa frase desde hace tiempo pero no habia tenido la oportunidad.
De pronto sus ojos nuevamente se cruzaron con la chica tiburón que había intentado ser más pacifista pero también guardaba una personalidad bastante fiera. Los ojos rubí de Yoshiro se quedaron sumergidos con aquel bello azul del iris de la chica pero tuvo que dejar de mirarla ya que su bufanda acabaría saliendo volando por el viento.
¡Ey, vuelve!-esa bufanda era bastante personal y no quería perderla. Así que metió su mano en la bolsita que robo para tomar la canica y guardarla en su propia bolsa pero no había nada.
¡Te mintieron, las bolsas no tienen nada!-Yoshiro tiró la bolsa para que el viento se la llevara, sentía las fuerzas para ponerse de pie así que lo hizo. El tiburón y el águila estafador quisieron huir pero el tiburón era demasiado grande para que su compañero se lo llevara volando.
Déjenme unirme a ustedes. Quiero una oportunidad para luchar contra él-apuntó al gran tiburón blanco mientras le pedía a las chicas ser equipo. Si, les intentó robar hace poco, pero estaba dispuesto a ayudarlas ahora.