Norfeo
El Poeta Insomne
22-08-2024, 12:59 AM
(Última modificación: 22-08-2024, 01:25 AM por Rengetsu D. Tenji.)
En el corazón de una antigua ciudad, un grupo de cinco pequeños y particulares trabajadores de color amarillo, avanzaban con sus cascos en la cabeza y unos pequeños picos apoyados en sus hombros mientras iban tarareando una canción rítmica que aunque sus palabras eran incomprensibles se diferenciaba un ritmo muy motivado por la labor que estaban por emprender y que resonaba por todas las ruinas. Una vez llegaron al centro de las ruinas, próximos a donde unos combatientes estaban luchando, todos se posicionaron como formando un amplio circulo en las ruinas y dieron una serie de golpes alocados y rápidos con sus picos. Haciendo que el suelo frente a ellos cediera y se volviera poco, de hecho las ruinas débiles y endebles se fracturaron tanto que desde el centro del desprendimiento comenzaron a romperse más allá obligando a los pequeños seres a correr mientras el polvo y el humo de los derrumbamientos se alzaba.
Tras aquello y la sedimentación del polvo, en la ahora reducida a ruinas, se encuentra un lago extraño y desconcertante. Este lago no está lleno de agua común; su superficie parece estar compuesta de un líquido oscuro y reflectante, que distorsiona el cielo y las ruinas que lo rodean. La ciudad alguna vez fue un próspero centro de comercio y civilización, pero ahora solo quedan restos de sus imponentes edificios, derrumbados y cubiertos de vegetación, con una fragilidad que hacia que un infante pudiera derribar una casa. Los pequeños seres que se volvieron a agrupar tras el derrumbe, dejaron un cartel con cuidado al borde del lago, sin clavarlo en el suelo, no fuera a ser que se derrumbara más la zona:
Su eminencia el majestuoso e idílico Norfeo el Magno,
decreta que cualquier ofrenda que se realice en su nombre será altamente recompensada,
mas su gracia no caerá sobre los soñadores que no dediquen sus plegarias al Poeta Insomne.
decreta que cualquier ofrenda que se realice en su nombre será altamente recompensada,
mas su gracia no caerá sobre los soñadores que no dediquen sus plegarias al Poeta Insomne.
El tormento caerá sobre los impuros,
que se tornarán anacoretas en su camino de penitencia y vergüenza,
tras su caída del heroico camino que deambulan.