Qazan
Qazan
22-08-2024, 10:53 PM
No sabía qué cable se le había cortocircuitado a meduso, de pronto empezó a hablar solo y a gritar como un loco de manicomio. Paré de correr al notar como la agua temblaba, cerca nuestra en un risco varias criaturas habían levantado de la nada un monumento muy particular, de la boca de este emanaba un caudal muy prominente de agua que en apenas segundo dejaban divisar un lago muy cerca nuestro. Aquellas criaturillas se colocaron cerca del borde viendo como el lago se llenaba a la vez que dejaban la extraña maquinaria clavada en el suelo con un cartel.
Este reclamaba explícitamente algún tipo de sacrificio en honor de Norfeo el Insomne. ¿Estos que son ahora una secta o qué?- Pensé para mi mismo luego de leer el cartel y ver el extraño comportamiento de los seres amarillentos. Cuál sería si no mi sorpresa al comprobar en mi propio caparazón que yo iba a ser el susodicho sacrificio. Con todo aquel ajetreo y sucesos extraños uno detrás de otro era inevitable bajar la guardia, a meduso se le habían terminado de desenroscar los pocos tornillos que le quedaban y de pronto me atravesó el cráneo con su espada.
El último recuerdo que tengo luego de todo aquello, es ver en cámara lenta a la medusa ladrona abalanzándose a por mi. No tengo más recuerdos de qué pudo suceder después ya que a los pocos instantes de clavarme la espada pude notar como mi alma se separaba de aquel cuerpo, el cual de hecho, estalló, desapareció de golpe sin dejar el más mínimo rastro tras de sí. En forma de alma en pena, miré a mis manos para volver a ver nuevamente mis aletas negras, empezaba a comprender mejor lo que estaba ocurriendo en aquel lugar. Aunque para mi desgracia, mi participación en aquellos juegos terminaba ahí… O tal vez no.
Me sentía extraño, el tiempo a mi alrededor se había parado, podía contemplar la escena desde un plano aéreo mientras mi alma ascendía a los cielos, sin embargo, mi voluntad parecía no dejarme abandonar este mundo tan pronto. La vista se me tornaba en visión de túnel, poco a poco toda la periferia ocular se tornaba blanca hasta que solo quedaba un punto negro central. Luego de ver mi propia muerte, abrí los ojos bruscamente.
Este reclamaba explícitamente algún tipo de sacrificio en honor de Norfeo el Insomne. ¿Estos que son ahora una secta o qué?- Pensé para mi mismo luego de leer el cartel y ver el extraño comportamiento de los seres amarillentos. Cuál sería si no mi sorpresa al comprobar en mi propio caparazón que yo iba a ser el susodicho sacrificio. Con todo aquel ajetreo y sucesos extraños uno detrás de otro era inevitable bajar la guardia, a meduso se le habían terminado de desenroscar los pocos tornillos que le quedaban y de pronto me atravesó el cráneo con su espada.
El último recuerdo que tengo luego de todo aquello, es ver en cámara lenta a la medusa ladrona abalanzándose a por mi. No tengo más recuerdos de qué pudo suceder después ya que a los pocos instantes de clavarme la espada pude notar como mi alma se separaba de aquel cuerpo, el cual de hecho, estalló, desapareció de golpe sin dejar el más mínimo rastro tras de sí. En forma de alma en pena, miré a mis manos para volver a ver nuevamente mis aletas negras, empezaba a comprender mejor lo que estaba ocurriendo en aquel lugar. Aunque para mi desgracia, mi participación en aquellos juegos terminaba ahí… O tal vez no.
Me sentía extraño, el tiempo a mi alrededor se había parado, podía contemplar la escena desde un plano aéreo mientras mi alma ascendía a los cielos, sin embargo, mi voluntad parecía no dejarme abandonar este mundo tan pronto. La vista se me tornaba en visión de túnel, poco a poco toda la periferia ocular se tornaba blanca hasta que solo quedaba un punto negro central. Luego de ver mi propia muerte, abrí los ojos bruscamente.