Timsy
Timsy
23-08-2024, 01:28 AM
El impacto hizo que el colmillo saliera completamente despedido al ser cercenado del resto del cuerpo. El alarido de dolor resonó en todo el lugar, reverberando en mi propio cuerpo y corazón por la proximidad. Me sentí ingrávido al inicio, presa de la fuerza poderosa un instante después, pues había volado junto con el colmillo. La euforia, la adrenalina se mezclaron con mi propia sorpresa, pues jamás habría pensado que podía llegar a realizar tal impacto. Caí al agua unos segundos después, no lejos del colmillo, y nadé presto hacia la superficie. Al salir me vi bañado en el carmín del animal que agonizaba, pues su sangre se mezclaba con el agua que nos sostenía - ¡Lo logré! ¡LO LOGRÉ! - grité al ver al tocino marino muerto. Tal había sido el nivel de exigencia y aislamiento que no me había percatado del agujero que había hecho la flecha de Jimbo. En un instante seguí el flujo de la sangre hasta su origen y ví la perforación en el cuerpo del pezjalí. ¿Cuándo y cómo había hecho yo eso?
-¡Pues claro que nos lo llevamos! Será nuestra cena. Y comida de mañana. ¡Y de una semana entera! - tal cantidad de comida y una presa de aquella magnitud la exhibiría hasta el fin de los días – Espera… ¡¿QUE?! - los gritos de mi compañero se me clavaron en el ego como mil anzuelos. Al escucharlo rápidamente até cabos. El agujero en el cuerpo, la sangre… Súbitamente dejé de atar al animal con la flecha, aunque ya había terminado de atarlo - ¡Y un mejillón con tierra! - no había nada más desagradable que comerse un mejillón y masticar la arena por no haberlo limpiado correctamente - ¡LO HE PESCADO YO! - chillé tratando de agenciarme la victoria. La decepción de saber que no había sido yo en solitario quién le había dado muerte al animal tan solo era comparable con el dolor de cientos de picaduras de medusa. En mi fuero interno sabía que en el mejor de los casos, la presa y por tanto la victoria era compartida, cuando no mayormente mérito del suricato, aunque hubiera sido yo quién se había enfrentado a él directamente – He ganado yo, ¿me oyes? - repetí una vez más para cerrar el asunto. Acto seguido, le saqué la lengua e hice una pedorreta al mamífero peludo y sin esperar réplica, ni dejarle opción a contestar, me sumergí de nuevo para quitarme la sangre de mis escamas. Me hubiera gustado también limpiar mi ego, pero eso sabía que iba a ser más difícil. De no haber sido por mí y por haber ganado la atención del pezjalí, ahora estaría en su estómago siendo digerido tras haber volcado el barco. ¡Cómo podía decir que había ganado él! - ¡Hmpf!
-¡Pues claro que nos lo llevamos! Será nuestra cena. Y comida de mañana. ¡Y de una semana entera! - tal cantidad de comida y una presa de aquella magnitud la exhibiría hasta el fin de los días – Espera… ¡¿QUE?! - los gritos de mi compañero se me clavaron en el ego como mil anzuelos. Al escucharlo rápidamente até cabos. El agujero en el cuerpo, la sangre… Súbitamente dejé de atar al animal con la flecha, aunque ya había terminado de atarlo - ¡Y un mejillón con tierra! - no había nada más desagradable que comerse un mejillón y masticar la arena por no haberlo limpiado correctamente - ¡LO HE PESCADO YO! - chillé tratando de agenciarme la victoria. La decepción de saber que no había sido yo en solitario quién le había dado muerte al animal tan solo era comparable con el dolor de cientos de picaduras de medusa. En mi fuero interno sabía que en el mejor de los casos, la presa y por tanto la victoria era compartida, cuando no mayormente mérito del suricato, aunque hubiera sido yo quién se había enfrentado a él directamente – He ganado yo, ¿me oyes? - repetí una vez más para cerrar el asunto. Acto seguido, le saqué la lengua e hice una pedorreta al mamífero peludo y sin esperar réplica, ni dejarle opción a contestar, me sumergí de nuevo para quitarme la sangre de mis escamas. Me hubiera gustado también limpiar mi ego, pero eso sabía que iba a ser más difícil. De no haber sido por mí y por haber ganado la atención del pezjalí, ahora estaría en su estómago siendo digerido tras haber volcado el barco. ¡Cómo podía decir que había ganado él! - ¡Hmpf!